Cacocum
Cacocum. Creado en 1976 como municipio de la provincia Holguín. Tiene una extensión territorial de 661.1 kilómetros cuadrados con una población de 44353 habitantes. La cabecera del municipio es el poblado de Cacocum. El municipio tiene como límites al norte los municipios Holguín y Calixto García, al este los municipios Báguano y Urbano Noris, al sur este último y la provincia Granma.
Relieve
La topografía es llana con pequeñas ondulaciones. La red hidrográfica es escasa; el río más importante es el Colorado.
Historia
El municipio Cacocum está situado en una zona de temprano poblamiento criollo, pues la comarca del Cauto donde está ubicado este territorio recibió desde épocas muy tempranas una importante población de origen criolla.
Hasta mediados del siglo XVIII formaba parte de la jurisdicción de Bayamo; terratenientes y campesinos criollos provenientes de la misma se establecieron en la comarca dedicándose principalmente a la cría de ganado. La presencia de la emigración española era en extremo escasa y las cifras de esclavos insignificantes.
La producción fundamental de la región era de ganado y agrícola, lo que no hacía indispensable la explotación de los esclavos; no estando la zona vinculada directamente al comercio internacional.
En 1752 forma parte esta zona de la jurisdicción de Holguín. En el siglo XIX el territorio quedó enmarcado en la capitanía pedánea de San Pedro de Cacocum, perteneciente a la jurisdicción holguinera.
Antiguas familias holguineras se fueron estableciendo en la comarca, dándole rasgos muy peculiares; una de ella era la familia Grave de Peralta, propietarios de varias fincas en el territorio.
En el período previo a la guerra de 1868 varios miembros de esta familia estuvieron vinculados a movimientos contra las autoridades españoles, otros como Manuel y Francisco Grave de Peralta guardaron prisión en varias ocasiones. Con personas de tales principios, avecindados en la comarca no era difícil imaginar que apenas se realizaron las primeras actividades del movimiento conspirativo que dio inicio a la guerra de 1868, Cacocum devino en un centro importante del movimiento revolucionario.
Julio Grave de Peralta era el jefe de la conspiración; desempeñaban un importante papel sus hermanos Manuel, Belisario y Liberato. Se efectuaban colectas para comprar armas. El carácter profundamente humano de los revolucionarios locales quedó en evidencia cuando se formó un fondo común para ayudar a las familias de los que murieran en alguna acción.
Esta labor era facilitada por la incorporación a la conspiración del capitán , el español Eduardo Cordón. En el momento de alzarse Carlos Manuel de Céspedes, Julio se dirigía a Santiago de Cuba para desde allí trasladarse al extranjero con el objetivo de comprar armas y municiones. Enterado de aquel acontecimiento no dudó en retornar a su territorio. Reunió de inmediato a varios familiares, vecinos y amigos, se dirigió a Guayacán del Naranjo en las riberas del río Cauto, entonces pertenecía a Cacocum. Allí se alzó en armas y marchó a su finca, convertida en campamento. Luego hacia la ciudad de Holguín a la que pensaba atacar.
Este alzamiento marcó el inicio de la guerra en Holguín, fue el acontecimiento más importante en el inicio de la guerra en la comarca. El respaldo al alzamiento se hizo masivo, Cacocum fue desde aquellos momentos uno de los centros revolucionarios de más envergadura de Holguín y la cuenca del Cauto. El territorio devino en un verdadero eje de las operaciones insurrectas contra los colonialistas españoles.
Allí actuaron destacadas figuras de la revolución como Julio, Belisario y Manuel Grave de Peralta, Eduardo Cordón y otros. Durante el desarrollo de la contienda Cacocum quedó enmarcado en la brigada occidental de Holguín. En esa época la comarca estaba cubierta de tupidos bosques. Estos fueron escenarios de una intensa lucha guerrillera.
En esta ciudad fue acogida la familia de Calixto García en los años difíciles de la guerra. Los mambises del territorio apoyaron la Protesta de Baraguá e integraron una de las últimas fuerzas que depuso las armas al concluir la contienda. Por su estrecha relación con este territorio podemos considerar que los generales Julio y Belisario Grave de Peralta y el coronel internacionalista Eduardo Cordón pertenecen a la historia de Cacocum. Apenas había transcurrido un año de la conclusión de la guerra de 1868 cuando de nuevo los vecinos de Cacocum se sublevaron apoyando la Guerra Chiquita en agosto de 1879.
Al llamado de Martí y Máximo Gómez los patriotas del territorio dijeron presente y organizaron un grupo de conspiradores que no dudaron en sublevarse en febrero de 1895. El general Bartolomé Masó, en los primeros días de la contienda, se trasladó a Cacocum y tomó la cabecera de la capitanía pedánea liberando a este territorio de la presencia de las fuerzas colonialistas.
Cacocum quedó enmarcado en el territorio del Segundo Cuerpo del Ejército Libertador del Departamento Oriental. Por su situación en el camino de dos importantes ciudades, Holguín y Bayamo, los mambises de la comarca se encargaron de impedir todo movimiento entre ambas poblaciones. La importancia estratégica de la zona se puso en evidencia al producirse la guerra hispano-cubana-americana.
En el siglo XX se producen importantes cambios en la comarca como la construcción del central Cacocum, actualmente Cristino Naranjo en 1911; se inician las obras de construcción del central Maceo por los hermanos Pedro y Enrique Rodríguez con la adjunción de una parcela de terreno en un lugar conocido por El Canal en 1918; así como la construcción del ferrocarril central y la carretera central.
En una zona con tantos intereses materiales y estrechamente vinculado al comercio internacional por medio del azúcar y al nacional por la ganadería y el tráfico ferroviario y por carretera no es de extrañar que se diera un salto cualitativo en las relaciones sociales y económicas.
Si en el siglo XIX estamos ante una región con características patriarcales, en el siglo XX se produce un brusco cambio donde predominan las más desgarradoras relaciones capitalistas. Esto trajo una intensa explotación y tuvo su respuesta en el surgimiento del movimiento obrero y campesino que se enfrentó decididamente a la burguesía y su sed de ganancias a toda costa. En los dos centrales azucareros se fundaron células del Partido Socialista Popular.
El golpe de estado de Fulgencio Batista encontró desde los primeros momentos un profundo rechazo en la población. En 1956 se crea una célula del [[Movimiento 26 de Julio] dirigida por Gilberto González, el que es asesinado. En la finca de Leopoldo Gómez, en Cacocum, se organizó el primer grupo de holguineros que marcharon a unirse con la guerrilla de Fidel Castro. Delio Gómez Ochoa se encargó de preparar y dirigir este grupo.
Desde principios de 1958 comenzaron a operar diferentes grupos guerrilleros entre los que se destacan los dirigidos por Carlos Borja y Cristino Naranjo. Desde Abril de ese año Camilo Cienfuegos incursionó en el territorio y en septiembre de 1958 la zona quedó enmarcada en la jurisdicción de operaciones de la columna 14 del Cuarto Frente Simón Bolívar. Aquí actuaba el pelotón número 2 de esa columna bajo el mando del capitán Cristino Naranjo.
En el tramo de la carretera central que atraviesa el municipio, el movimiento de los transportes enemigos fue hostigado con frecuencia. Se libraron algunas acciones importantes como la de Yaguabo. Después del triunfo de la revolución el pueblo de Cacocum escribió nuevas páginas en la historia. Muchos combatientes lucharon contra los grupos de bandidos que incentivados por el imperio trataron de liquidar el proceso revolucionario. Otras tierras del mundo fueron escenario de la decisión internacionalista de los hombres y mujeres del territorio: Angola, Etiopía y otros países recogieron su sangre generosa, son ellos Miguel Ángel González Anzardo, Osmani González Betancourt, Jorge Almaguer Tamayo, Isaía Infante Estrada y Dalmacio Céspedes González.
De un territorio abandonado a su suerte con el predominio durante la república burguesa de grandes latifundios que imponían un nivel de vida miserable la situación hoy es muy diferente.
Economía
Las principales riquezas del territorio son la industria y la agricultura. En la primera se destaca la producción de azúcar y sus derivados. Cuenta con dos centrales en los que la revolución ha hecho importantes inversiones y ampliaciones Tiene una destilería de alcohol, un taller de motores eléctricos e industrias artesanales. En la agricultura juega un peso fundamental la producción de caña de azúcar, de ella depende el abastecimiento de los dos centrales. Además cuenta con una importante masa ganadera.
Es un importante nudo de comunicaciones ferroviarias. Los obreros de esa rama se enfrentan al rudo bloqueo imperial en una actividad tan sensible como el ferrocarril. Mantener en funcionamientos las vías y en general la compleja superestructura del ferrocarril es un reto cotidiano de los obreros del territorio. El municipio cuenta con buenas vías de comunicaciones con el resto del país.
Presenta 21096 ocupados en la economía de ellos, 5068 son mujeres que representa el 24,0 %. La población en edad laboral es de 27337.
Salud
El municipio cuenta con 143 médicos, lo que representa uno por cada 310 habitantes; así como 3168 por estomatólogo y un enfermero por cada 370. Posee 46 camas en los centros de atención médica, lo que ha permitido que la mortalidad infantil sea de 7.6 por cada mil niños nacidos vivos.
Educación
El desarrollo educacional ha alcanzado logros considerables. En el curso 2001/2002 existe un total de 103 centros escolares; entre ellos 83 escuelas primarias, 6 secundarias básicas y 7 preuniversitarios. En estos momentos cuenta con 692 maestros. La matrícula en las diferentes enseñanzas es de 5451 alumnos. El promedio de alumnos por maestros es de 8.0. Muy pocos países desarrollados pueden mostrar estas cifras.

