Delfín Sen Cedré
Plantilla:Personaje históricoDelfín Sen Cedré. Alfabetizador quemadense, asesinado por bandas contrarevolucionarias.
Síntesis Biográfica
Delfín, nació el 26 de noviembre de 1935, al seno de una familia humilde, viéndose obligado a trabajar desde la más temprana edad. Primero lo hacía de noche, en una dulcería, y durante el día asistía a la escuela. Más tarde pasó a laborar en una tienda de víveres, y al triunfar la Revolución Cubana, el 1 de enero de 1959, emprendió resueltamente numerosas tareas, entre ellas guardias y censo de analfabetos, en tanto se ocupaba de organizar una sección del Sindicato de Trabajadores del Comercio, en la que ocupó una de las secretarías.Además, contribuyó a la Organización de Asociaciones Campesinas.
Lucha contra bandidos
Como miembro de las Milicias Nacionales Revolucionarias participó en la lucha contra bandidos en el macizo montañoso del Escambray, en el centro de la Isla. Cuentan que cuando la banda de Margarito Lanza Flores, (alias Tondike), lo asesinó; de sus labios no escapó una sola súplica, porque este joven valiente y decidido, sabía hasta donde podía llegar cuando decidió sumarse al proceso revolucionario que engrandecería a la patria. Así puede comprobarse en una carta dirigida a su hermana Teresa, fechada el 17 de septiembre de 1961, en la cual le decía:"(...) porque esta Revolución es el futuro glorioso no podemos más que llevar a cabo cuanto sacrificio nos imponga pues nuestro descanso sólo estará en la tumba que es el descanso del Revolucionario (...)"
Muerte
En la noche del 3 de octubre de 1961, Delfín Sen Cedré, Ignacio Rivero y Manuel Brito Martín, integrantes de las Brigadas Obreras de Alfabetización Patria o Muerte, se encontraban en su campamento de la finca La Luisa, barrio de Paso Cavado, en Novo, intrincado lugar de Quemado de Güines, en la provincia Villa Clara, en espera de los restantes compañeros que no habían regresado de impartir las lecciones del día a sus respectivos alumnos.
Poco después se les unió el campesino Pedro González. La conversación giraba en torno a múltiples temas cotidianos, entre los cuales no debe haber faltado alguna que otra referencia a la actividad de las bandas de alzados contra los poderes del Estado, organizadas, financiadas y apoyadas por Estados Unidos, que operaban en la región.
De pronto, un grupo de hombres armados con revólveres irrumpió en el lugar, los encañonaron y uno de ellos preguntó: "¿Quién es el chino comunista?". De inmediato, Delfín contestó: "Yo soy el chino que ustedes buscan". Y los bandidos les gritaron:"¡Comunistas, comunistas es lo que ustedes son! ¡Levanten las manos! "A Delfín lo condujeron rumbo al río y avanzados unos 30 metros, en una mata de aguacate, lo ahorcaron. Su único delito era haberse identificado plenamente con el proceso de transformaciones económicas, políticas y sociales que llevaba a cabo la Revolución desde el primero de enero de 1959, entre las cuales figuraba la Campaña Nacional de Alfabetización, la cual haría posible que en 1961 todos los cubanos analfabetos aprendieran a leer y escribir.
El bandidismo fue una cruel y despiadada manifestación más del terrorismo practicado por Estados Unidos contra el pueblo cubano; pero este se encargó de combatirlo hasta su total eliminación en 1965.
