Ciudad Nuclear (Cienfuegos)

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Ciudad Nuclear
Información sobre la plantilla
Localidad de Cuba
EntidadLocalidad
 • PaísBandera de Cuba Cuba
 • ProvinciaCienfuegos
 • MunicipioCienfuegos
 • Fundación13 de octubre de 1982
Población 
 • Total9489 hab.

Ciudad Nuclear. Ciudad de 10 000 habitantes que forma parte de la ciudad de Jagua, en la provincia de Cienfuegos

Fue construida con un gran objetivo: la Central Electronuclear de Cuba, que nunca se terminó de construir.

La ciudad fue inaugurada el 13 de octubre de 1982.

Se encuentra a

  • 7 km de la ciudad de Cienfuegos (a vuelo de pájaro, a través de la bahía de Cienfuegos);
  • 35 km de la ciudad de Cienfuegos por carretera;
  • 241 km al sureste de La Habana.

Historia

Foto satelital de la región donde se encuentra la Central ElectroNuclear de Juraguá, la Ciudad Nuclear (que no aparece nombrada en el mapa, pero forma parte de la localidad de Jagua), y la ciudad de Cienfuegos, en la bahía de Cienfuegos (Cuba).

El Gobierno revolucionario de Cuba buscaba cómo terminar con la dependencia de las costosas importaciones de petróleo.

La idea de la CEN surgió en 1974, a partir de una visita de Fidel Castro a la CEN (Central Electro-Nuclear) de la ciudad soviética de Novo Vorónezh, a orillas del río Don (y a 564 km al sur de Moscú y 241 km al noreste de la frontera con Ucrania), donde estudiaban muchos científicos cubanos.[1]

«Los cubanos querían cambiar su modelo de producción de energía y girar hacia otras fuentes alternativas, incluyendo la eólica y la solar», explica Jonathan Benjamín Alvarado, autor del libro Power to the people. Energy and the Cuban nuclear programme (‘El poder para el pueblo [nombre de una canción de John Lennon]; la energía y el programa nuclear cubano’).[2]

En el año 1975 comenzaron los primeros estudios para la construcción de la primera central electronuclear de Cuba, que sería construida donde está enclavada actualmente, próxima al cañón oeste de la bahía de Cienfuegos, cerca del poblado del Castillo de Jagua, en la provincia de Cienfuegos. Aparejada a esta también se valoraba la ubicación del nuevo núcleo poblacional donde residiría la masa de trabajadores soviéticos y cubanos que se dedicarían a la construcción y posteriormente a la explotación de esta industria.

Para la construcción de este nuevo asentamiento poblacional se valoraron varias propuestas, teniendo en cuenta que este tipo de industria debe estar alejada de las poblaciones a una distancia de 3 km. Las estructuras de la central atómica se encuentran a 4,6 km (a vuelo de pájaro) al oeste de la Ciudad Nuclear.

La parte científica del proyecto estuvo a cargo del físico nuclear Fidel Castro Díaz-Balart (1949-2018) fue uno de los científicos más prestigiosos de la Cuba revolucionaria, quien se había formado como físico en el Instituto de Energía Atómica I. V. Kurchatov, en Moscú.[2] Como secretario ejecutivo de la Comisión de Energía Atómica de Cuba, el hijo del presidente capitaneó los esfuerzos para poner en marcha una planta que al principio debía satisfacer hasta un 15 % de las necesidades energéticas de la isla y generar miles de puestos de trabajo.

El plan contemplaba la creación de una planta, junto a la que se alzaría la conocida como Ciudad Nuclear, en la que se construyeron viviendas e infraestructuras para acoger a miles de trabajadores, muchos de ellos llegados de la Unión Soviética.

En 1976, Cuba y la Unión Soviética firmaron un acuerdo para construir dos reactores nucleares VVER-440 V318 en la provincia de Cienfuegos, cerca del pueblo de Juraguá en el municipio de Abreus.[3]

El plan original contemplaba la construcción de doce reactores en tres localidades cubanas (cuatro reactores en cada lugar): Juraguá, Puerto Esperanza y Holguín. El proyecto acabó siendo reducido a solo dos reactores nucleares de 440 megavatios, ambos en Juraguá. Después de su finalización, ambos reactores serían capaces de suministrar más del 30 % de las necesidades eléctricas de Cuba.

A fines de 1980 se inició la construcción oficial de la localidad nombrada Ciudad Nuclear, concebida inicialmente para un total de 4200 viviendas que contrastan arquitectónicamente con el estilo de las viviendas del Castillo de Jagua, esta construcción se planificó para un gran núcleo poblacional. En 1981 se comenzaron a entregar las primeras viviendas a los trabajadores. En este barrio residirían la masa de trabajadores que se dedicarían a la construcción y posteriormente a la explotación de esta industria.

El periodista británico Darmon Richter recuerda que ambas fueron ideadas siguiendo el modelo de la «utopía socialista de Atomgrado», un modelo urbano ideal lleno de viviendas sociales e inagotables fuentes de energía no contaminantes, concebido por los planificadores soviéticos en la década de 1970.

La construcción del primer reactor comenzó en 1983 y la del segundo en 1985. La mayoría de las piezas del reactor, con excepción de los materiales de construcción civil, fueron suministradas por la Unión Soviética en virtud de acuerdos bilaterales de cooperación económica. Según las autoridades cubanas, el primer reactor estaría en funcionamiento en 1993, pero más tarde se estimó que estaría en funcionamiento a comienzos de 1996.

Algunos de los edificios de Ciudad Nuclear de Juraguá vistos desde un dron (fotografía de 2020).

La construcción de la central atómica de Juraguá disparó las alarmas en el Gobierno estadounidense, cuya meta geopolítica en la región latinoamericana es la derrota del proyecto socialista del pueblo cubano. Como excusa, el Gobierno estadounidense afirmó que le preocupaba no tener ninguna capacidad de control sobre una infraestructura crítica situada apenas a 412 km al sur de la ciudad de Miami. Sin embargo, Estados Unidos había demostrado no tener la capacidad técnico-científica para manejar correctamente la energía nuclear: esa nación poseía el récord del más grave de los accidentes nucleares civiles, el accidente de la central atómica de Three Mile Island (28 de marzo de 1979), mientras había varias naciones del mundo que utilizaban desde hacía décadas la energía atómica para fines pacíficos (generación de electricidad) sin ni un solo accidente. El 26 de abril de 1986, la central atómica de Chernóbil (Ucrania) sufrió un accidente gravísimo, que solo sería superado por el accidente nuclear de la central atómica de Fukushima I (11 de marzo de 2011).[2]

En 1989 cayó la Unión Soviética, que dio por terminada la imprescindible ayuda soviética, y Cuba en los años posteriores se vio sumida en la época de escasez conocida como el Período Especial. El proyecto atómico cubano quedó inconcluso. Durante algún tiempo, el Gobierno revolucionario cubano buscó socios internacionales para concluir esta obra.

En septiembre de 1992, Fidel se presentó frente a los trabajadores de la planta: «No tenemos otra alternativa que detener la construcción».[4]

Al momento del cierre del proyecto, la República de Cuba había invertido un equivalente a 600 millones de dólares (de 1992).[5]

En septiembre de 1992, un informe secreto de la Oficina de Responsabilidad del Gobierno de Estados Unidos estimó que la construcción del primer reactor había llegado aproximadamente al 97 % de avance. En cambio el segundo reactor se encontraba solo entre el 20-30% completa. Los principales componentes del reactor no habían sido instalados y el combustible nuclear no había sido entregado. La prensa rusa informó de que se había entregado a Cuba al menos un reactor sin combustible nuclear, así como sus turbinas de vapor.[2]

Pero aunque la central atómica nunca llegó a entrar en servicio, la Ciudad Nuclear que trajo consigo la sobrevivió.

Alrededor de 4000 de las personas que se instalaron allí decidieron quedarse pese al abandono del proyecto.

Hoy, la Ciudad Nuclear permanece como «una pequeña bolsa de vida en mitad de todo ese cemento vacío», cuenta Damon Richter, quien la recorrió en 2014.

Entre sus muchos edificios de estilo soviético «se percibe un sentido de comunidad».

«Hay un supermercado y lugares donde la gente se saluda y se conocen unos a otros».

En 2015, el Gobierno revolucionario cubano anunció un plan para convertir las inmensas estructuras de hormigón de la central de Juraguá en un almacén nacional de residuos peligrosos.

Características geográficas

Fotografía de 2020 de varios edificios residenciales en la Ciudad Nuclear (provincia de Cienfuegos).

Clima

El clima del territorio tiene una marcada influencia marítima. Predominan los vientos alisios y brisa terral, soplan con una dirección predominante del Noreste en el otoño e invierno y del este al sudeste en primavera y verano, ellos suavizan las altas temperaturas de la masa de aire tropical que influye sobre el territorio.

  • Temperatura media anual: 23,5 °C.
  • Humedad relativa: 85 %.

Flora

La vegetación existente es propia de costa, hay uvas caletas, mangle rojo, soplillo, cactús, almácico, aroma y flores silvestres entre ellas las orquídeas y abundantes algas.

Fauna

En la tierra tenemos iguanas, cangrejos, sapos, chipojos, jutías, mariposas, aves como alcatraz, gaviotas, aves migratorias, vigiritas, etc; las especies marinas son manjuas, sardinas, bonito, albacora, morenas, sierras, sables, jóvalos, pargos, etc.

Relieve

Relativamente llano con algunas irregularidades.

Hidrografía

No existen ríos.

Geología

Predomina el carbonato de calcio y rocas calizas, presentan muchos dientes de perro (dalomitas).

Suelos

Son improductivos cerca de la costa, abundan las calizas áridas.

Desarrollo económico

Ciudad Nuclear cuenta con un total de 5 empresas, que determinan el desarrollo del territorio, independientemente que existen otras que contribuyen a mejorar la situación económica existente.

  • Empresa Comercio y Gastronomía
  • Fábrica de Tabaco
  • Laboratorio Ambiental
  • Centro Nacional de Certificación Industrial (CNCI)
  • Empresa de Servicios Técnicos Especializados (ESTEC).

Fortalezas

  • Escuela Primaria (1)
  • Escuela Secundaria ESBU (1)
  • Farmacias (1)
  • Bodegas (2)
  • Parque Infantil (1)
  • Preuniversitario (1)
  • Policlínicos (1)
  • Servicios de Telefonía Pública
  • Correo (1)
  • Círculos Infantiles (2)

Cultura

En la localidad existe la Casa de Cultura Luis Romero que cuenta con instituciones culturales como la biblioteca pública y la librería municipal, las cuales fundamentan sus líneas de acción en la promoción artística y literaria, haciendo énfasis en el trabajo comunitario. En la esfera cultural existen instituciones, proyectos y grupos artísticos que ayudan a consolidar una cultura más integral.

El proyecto sociocultural de la Casa de Cultura “No Hacen Falta Alas” desarrolla una jornada cultural pedagógica, se realizan debates de talleres literarios.

Otras actividades culturales realizadas son:

  • La Jornada Cultural CEN (Central Electro-Nuclear)
  • Fiesta del Bolero
  • Presentaciones del grupo Teatro Fortaleza
  • Jornada Cultural Victoria Girón
  • Peña de Música Alternativa.

Tradiciones

El proyecto sociocultural de la Casa de Cultura "No hacen falta alas" desarrolla una jornada cultural pedagógica, así como la tertulia literaria, y otras actividades recreativas en las cuales se prioriza a la Ciudad Nuclear por encima del resto de las comunidades y asentamientos.

Salud

En esta localidad se cuenta con:

  • 1 policlínico
  • 10 consultorios médicos
  • 1 clínica estomatológica
  • 1 hogar materno,
  • 1 sala de rehabilitación y
  • 1 laboratorio.

Deporte

Fuentes

  • «Proyecto Luna. La comunidad», artículo publicado en el sitio web Proyecto Luna Cienfuegos (WordPress).
  • Museo Fortaleza.
  • Poder Popular Castillo-CEN (central electronuclear).