El paso del Yabebirí
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«El paso del Yabebirí». Cuento escrito por el destacado e insigne escritor Horacio Quiroga, nacido en Salto, Uruguay, en el año 1878. Publicado en el libro para niños Cuentos de la selva en 1918.
Síntesis
El paso del Yabebirí es un cuento donde hay un hombre que quería mucho a los peces, en el cual cazadores tiraban bombas matando a millones de peces. A él no le molestaba que pescaran para comer, pero sí que mataran a peces sin sentido. Los cazadores al principio se enojaron pero con el fuerte carácter del hombre, se terminaron yendo. Los peces se encariñaron mucho con el hombre. Un día vino un zorro a decirles a las rayas que el hombre le había cortado la cola a un tigre por error, queriendo cortar un árbol, y que ahora el hombre venía sangrando y herido por un ataque del tigre. Cuando el hombre llegó al río, las rayas lo llevaron a una islita en la cual se desmayó ensangrentado, después de discutir el tigre con la raya, el tigre se dio cuenta de que no iba a poder pasar, decidió llamar a otros tigres y las rayas cuando se dieron cuenta fueron a hablar con el hombre quien les dijo: tengo un carpincho amigo que podría ir a buscar mi winchester y unas cuantas balas. Las rayas buscaron al animalito y se lo dijeron. El animalito fue corriendo lo más rápido posible, mientras tanto las rayas volvieron a la orilla a defenderse. Los tigres eran muchos y se tiraron arriba de las rayas, peleando con furia, picando a cada tigre que podían con su cola. Lograron espantar a casi todos los tigres. Finalmente el hombre consiguió su Winchester y terminó de matar a los tigres que quedaban. Luego de un tiempo las rayas eran nuevamente numerosas] y el hombre las quería más que nunca, tanto que se fue a vivir a la isla.
Personajes
Hombre Rayas Cazadores Tigres Zorro Carpincho
Datos de autor
En el año 1878 Horacio Quiroga nace en la ciudad]] uruguaya de Salto. Aunque es de clase alta, Horacio se enfrenta desde muy joven a un mundo conformista, provincial y [[aristócrata del cual forma parte. Es un niño rebelde y le gusta todo tipo de actividades como el ciclismo, las artesanías y la química, todas ellas nada convencionales en aquella época. El año 1903 es crucial en la vida de Quiroga porque supone la iniciación del autor a la selva. Horacio ejerce de fotógrafo en una visita a las ruinas jesuíticas de San Ignacio situadas en la selva subtropical de [[Misiones (provincia situada a unos 1100 km al norte de Buenos Aires. Inicialmente Quiroga parece estar nada preparado, lleva ropa inadecuada, padece asma y no deja de quejarse de las molestias que allí encuentra Corre el año 1936 cuando Horacio viaja a Buenos Aires para consultar a los médicos. Allí ingresa en una clínica y cuando se entera de que el cáncer gástrico que tiene es incurable decide quitarse la vida tomando una sobredosis de cianuro. El 18 de febrero de 1937 Quiroga es encontrado muerto en su habitación. Sus restos son incinerados y trasladados al panteón familiar en el cementerio de Salto.
Fuentes
https://ciudadseva.com/texto/el -paso-del-yeriberi/
