Francisco Largo Caballero

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Francisco Largo Caballero
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NombreFrancisco Largo Caballero
Nacimiento15 de octubre de 1869
Madrid, España
Fallecimiento23 de marzo de 1946
París, Francia

Francisco Largo Caballero Nació en Madrid el 15 de octubre de 1869. Realizó sus estudios primarios en un colegio de los Padres Escolapios de Granada y en la escuela de San Antón de Madrid.

Nacimiento y Primeros Años

Nació en Madrid el 15 de octubre de 1869. Realizó sus estudios primarios en un colegio de los Padres Escolapios de Granada y en la escuela de San Antón de Madrid. La precariedad económica de su familia le obligó a trabajar desde los siete años en los más diversos oficios: recadero, aprendiz de encuadernador, cordelero y estuquista.

Siendo muy joven ingresó en la UGT 1890 y en el PSOE 1894, siendo uno de los más eficaces colaboradores de Pablo Iglesias. Posteriormente, su trayectoria sindical y política le llevó a ocupar cargos de dirección en ambas organizaciones.

En 1909 fue deportado por su campaña contra la guerra de Marruecos. Más tarde fue designado vocal obrero del Instituto de Reformas Sociales, formando parte en 1917 del Comité Revolucionario que organizó la huelga general que convulsionó al país, por lo que, junto con los otros miembros del citado comité, fue condenado a reclusión perpetua, pena que se le remitió al año siguiente, al salir elegido diputado a Cortes por Barcelona.

Presidente del PSOE

Elegido presidente del PSOE y reelegido secretario general de la UGT, hubo de enfrentarse, en más de una ocasión, dada su radical forma de plantear y resolver los principales problemas políticos del momento, con el sector intelectualista del partido Julián Besteiro, Fernando de los Ríos, etc., saliendo airoso de la prueba y fortaleciendo su figura entre la mayoría de sus correligionarios.

El Lenin Español

En 1933, se preguntaba Largo Caballero: “¿Libertad para qué?” Fue entonces, a los 64 años, cuando empezó a ser aclamado por sus seguidores al grito de “¡Viva el Leninespañol!” Este calificativo sugería una identificación profunda con la revolución soviética, especialmente durante los críticos años de la guerra civil. Las Juventudes Socialistas aclamaban al ‘Lenin Español’, por boca del joven Santiago Carrillo, como el jefe de la revolución española que conducirá al proletariado a la victoria.

Al cesar Largo Caballero como ministro fue sustituido por Ricardo Samper Ibáñez el 12 de septiembre de 1933y pasar a la oposición, endureció su postura política y se alejó cada vez más de toda actitud posibilista, pidiendo públicamente la disolución del Ejército y de la Guardia Civil.

Responsable de la Revolución de Octubre de 1934

En el año 1934, tras largos y concienzudos preparativos, lideró en la sombra el golpe de Estado contra la legalidad de la República. Desde el 3 de febrero de 1934 presidía el Comité Nacional Revolucionario, junto a otros conocidos, como Carrillo, Vidarte o De Francisco, entre otros. Por todo ello fue considerado como uno de los máximos responsables de la revolución de Asturias de octubre de 1934.

El balance del tristemente famoso golpe de Estado socialista fue casi de 1.400 muertos en 26 provincias. La insurrección no triunfó finalmente y el líder socialista fue procesado y reducido a prisión, donde aprovechó para leer por primera vez a Carlos Marx. Fue absuelto de los cargos que se le imputaban y recobrando la libertad algunos meses después. Pero la Historia demostraría años más tarde su implicación total en el fallido y sanguinario golpe de Estado. Fervoroso defensor del marxismo y la dictadura del proletario, el golpe de Estado de Largo Caballero y el PSOE, es considerado como el inicio de la Guerra Civil de 1936-1939.

El 3 de diciembre de 1933, las elecciones fueron ganadas por las derechas, siendo la consecuencia inmediata la nueva distribución de los escaños del Congreso, ya que ahora los partidos de la derecha ocupaban 217, de los cuales 115 pertenecían a la CEDA; 160 a los partidos de centro-derecha, y 96, a los de izquierdas. Por primera vez habían participado las mujeres, mientras que los anarquistas se abstuvieron.

El Alzamiento

Al estallar la guerra civil se abstuvo, como todo el PSOE, de colaborar con el Gobierno republicano, pero el 5 de septiembre de 1936 accedió a presidir un gabinete en el que, además de la jefatura, se reservó la cartera de Guerra, hasta que tras los sucesos revolucionarios de mayo de 1937 en Barcelona, y merced a una maniobra del Partido Comunista, a la que no serían ajenos algunos conspicuos socialistas, se vio obligado a presentar la dimisión, siendo sustituido en el cargo por el socialista pro comunista Juan Negrín, y nombrado ministro de Defensa Indalecio Prieto Tuero 18 de mayo de 1937.

Hay que reconocer que durante su mandato como jefe del Gobierno republicano en guerra procedió con rectitud y honestidad, anteponiendo el concepto de Estado a cualquier idea política que supusiese menoscabo de éste. Disciplinó, en lo que pudo, a las milicias armadas de los partidos políticos y de las organizaciones sindicales obreras, que habían actuado con un comportamiento anárquico, siniestro, indisciplinado y desorganizado, hasta convertirlas en unidades militares organizadas, de las cuales nacería el Ejército Popular. Una de las primeras medidas que tomó Largo Caballero, como ministro de la Guerra, fue la de rodearse de militares profesionales: José Asensio Torrado, José Miaja Menant, Sebastián Pozas Perea, Segismundo Casado López, Vicente Rojo Lluch, etc.

Carta de Stalin a Largo Caballero

Iósiv Vissariónovich Dzhugashvili, más conocido como Stalin, en diciembre de 1936, junto con Mólotov y Voroshílov, dirigió una carta al camarada Largo Caballero, jefe del Gobierno de la República, dándole consejos de amigo, alguno de los cuales, quizá muy estratégicos, constituían un mentís a la doctrina revolucionaria que tanto él como sus seguidores venían predicando desde hacía más de veinte años: «...Consideramos que es nuestro deber, dentro de nuestras posibilidades, ayudar al gobierno español, que dirige la lucha de todos los trabajadores, de toda la democracia española, contra la camarilla militar y fascista, que no es otra cosa que un instrumento de las fuerzas fascistas internacionales...

La revolución española discurre por caminos que, en muchos aspectos, son muy distintos del recorrido por Rusia. Así lo determinan las distintas condiciones sociales históricas y geográficas, las necesidades de la situación internacional, muy diferentes de las que tuvo frente a sí la revolución rusa. Es muy posible que la vía parlamentaria resulte en España un procedimiento de desarrollo revolucionario más eficaz de lo que fue en Rusia... Convendría dedicar una especial atención a los campesinos, que tienen tanto peso en un país agrario como es España. Sería deseable la promulgación de disposiciones legales de carácter agrario y fiscal protectoras de los intereses de estos trabajadores. También convendría atraer a dichos campesinos al ejército y constituir con ellos, en la retaguardia de los ejércitos fascistas, grupos de guerrilleros...

Convendría, también, atraer al lado del Gobierno a la burguesía pequeña y mediana de las ciudades o, en todo caso, darle la posibilidad de que adoptase una actitud de neutralidad que favoreciese al Gobierno, protegiéndoles contra lastentativas de confiscación y asegurándoles, en la medida de lo posible, la libertad de comercio... No hay por qué rechazar a los dirigentes de los partidos republicanos, sino que, por el contrario, hay que atraérselos, aproximarlos y asociarlos al esfuerzo común del Gobierno... Es necesario evitar que los enemigos de España vean en ella una República comunista, previniendo así su intervención declarada, lo cual constituiría el peligro más grave para la España republicana... Debería buscarse la ocasión de declarar por medio de la prensa que el Gobierno de Madrid no tolerará que se atente contra la propiedad y los legítimos intereses de los extranjeros residentes en España.

Expulsión de la UGT

En otoño de 1937 es expulsado de la UGT, acusado de no pagar las cuotas. Es detenido por los guardias de Asalto. La correspondencia y los fondos bancarios de la UGT fueron secuestrados. Largo dijo con amargura: “En la historia del proletariado español no se ha conocido atropello semejante. Ni los enemigos naturales de la UGT se habían atrevido a realizarlo”.

Huida de España, su Muerte

Apartado de la política desde su cese como presidente del Gobierno. Huyó de España poco antes de concluir la contienda, fijando su residencia en Francia, donde fue capturado por los alemanes, durante la II Guerra Mundial, e internado en el campo de concentración de Oraniemburg hasta su liberación, por el ejército polaco en abril de 1945.

Poco tiempo después de ser liberado, a los 77 años de edad y tras serle amputada una pierna en un intento de salvar su vida, Largo Caballero moría en la clínica de LyauteyParís el 23 de marzo de 1945. Murió pobre, como había vivido, incluso cuando era Jefe del Gobierno.

Frases

  • "Quiero decirles a las derechas que si triunfamos colaboraremos con nuestros aliados; pero si triunfan las derechas nuestra labor habrá de ser doble, colaborar con nuestros aliados dentro de la legalidad, pero tendremos que ir a la Guerra Civil declarada. Que no digan que nosotros decimos las cosas por decirlas, que nosotros lo realizamos".
  • “La clase obrera debe adueñarse del poder político, convencida de que la democracia es incompatible con el socialismo, y como el que tiene el poder no ha de entregarlo voluntariamente, por eso hay que ir a la Revolución”.
  • “La transformación total del país no se puede hacer echando simplemente papeletas en las urnas... estamos ya hartos de ensayos de democracia; que se implante en el país nuestra democracia”.
  • “Si los socialistas son derrotados en las urnas, irán a la violencia, pues antes que el fascismo preferimos la anarquía y el caos".
  • “No creemos en la democracia como valor absoluto. Tampoco creemos en la libertad”. Verano de 1934 en Ginebra
  • "El Partido socialista no es un partido reformista (...) cuando ha habido necesidad de romper con la legalidad, sin ningún reparo y sin escrúpulo. El temperamento, la ideología, y la educación de nuestro partido no son para ir al reformismo". Durante su discurso en el XIII Congreso del PSOE, celebrado en 1932, siendo Ministro de Trabajo.

Fuentes