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''' James Weddell '''. Nacido en Ostende el 24 de agosto de [[1787]] y muere en  Londres el 9 de septiembre de 1834 fue un  marino británico.
 
''' James Weddell '''. Nacido en Ostende el 24 de agosto de [[1787]] y muere en  Londres el 9 de septiembre de 1834 fue un  marino británico.
== Síntesis Biografía==
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== Síntesis Biográfica==
 
Fallecido su padre cuando era todavía un niño y caída su madre, con dos hijos, en la indigencia, James Weddell no recibió más educación que la materna. Al principio navegó en una embarcación de cabotaje destinada al transporte de carbón, y posteriormente llevó a cabo largos viajes en naves mercantes que comerciaban con las Indias Occidentales.
 
Fallecido su padre cuando era todavía un niño y caída su madre, con dos hijos, en la indigencia, James Weddell no recibió más educación que la materna. Al principio navegó en una embarcación de cabotaje destinada al transporte de carbón, y posteriormente llevó a cabo largos viajes en naves mercantes que comerciaban con las Indias Occidentales.
  

Revisión del 13:45 13 mar 2018

James Weddell
Información sobre la plantilla
Weddell.jpg
Nacimiento24 de agosto de 1787
Ostende
Fallecimiento9 de septiembre de 1834
Londres
EducaciónLicenciado
OcupaciónMarinero
PadresSarah Pease

James Weddell . Nacido en Ostende el 24 de agosto de 1787 y muere en Londres el 9 de septiembre de 1834 fue un marino británico.

Síntesis Biográfica

Fallecido su padre cuando era todavía un niño y caída su madre, con dos hijos, en la indigencia, James Weddell no recibió más educación que la materna. Al principio navegó en una embarcación de cabotaje destinada al transporte de carbón, y posteriormente llevó a cabo largos viajes en naves mercantes que comerciaban con las Indias Occidentales.

Pasado a la marina militar, James Weddell pudo mejorar, con el estudio, su posición, y de cadete llegó más tarde a calificado oficial. Licenciado en 1816 (al término de la guerra con Francia), se le confió el mando del bergantín "Jane of Leith", de ciento sesenta toneladas, destinado a la caza de focas en las aguas antárticas situadas en torno a las islas Shetland del Sur, recién descubiertas.

En el curso del segundo viaje 1822-1824, realizado también con fines mercantiles, Weddell exploró las islas Falkland, el cabo de Hornos, los territorios vecinos y las islas Shetland, Georgia y Orkney del Sur, y llegó hasta la latitud meridional 74º 15' (20 de febrero de 1823) anteriormente nunca alcanzada. Vuelto a la patria, publicó en 1825 el diario de la expedición con el título Viaje hacia el Polo Sur.

Anécdota

El diario de Weddell, Viaje hacia el Polo Sur, se inicia con su partida de Inglaterra el 18 de septiembre de 1822. Cruzando el Atlántico, llegó el 11 de enero de 1823 a las islas Orkney del Sur. Era en plena zona del Cabo de Hornos, donde tocó por primera vez, llegando desde las Georgias. Aparecieron dos hombres en una canoa, con una apariencia muy miserable, haciendo muchos gestos e inclusive alguna especia de singing noise (ruido cantor). Pensando que estaban hambrientos, Weddell les hizo alcanzar carne, pan y vino.

Aceptaron la primera, que comieron rápidamente, pero desecharon los otros dos productos. Unos días después se presento un grupo mayor, que admitió subir a bordo. Los llevaron a recorrer el barco y uno de ellos, al verse en el espejo, fue a mirar quién estaba escondido detrás, quizá pensando que era demasiado feo lo que veía. Había que vigilarlos muy de cerca, por su tendencia al robo; uno de ellos quiso apoderarse de un aparato, pero se lo disuadió con un suave golpe de látigo. A la tarde, reaparecieron con una nueva pintura en la cara y un joven fue el primero en aceptar algunas cositas a cambio de lo suyo.

A otro le dieron de tomar una taza de café, lo que el salvaje entendió como un obsequio y se la quiso guardar. EL marinero del caso le dijo : "You coppercouloured rascal, where is my tin pot ?" ("Tú, pillo color de cobre, ¿donde está mi taza?"), palabras que él repitió textualmente, por cierto que sin tener idea de lo que decía y quizá sin pensar que decía algo. El capitán comenzó ya a hacer apuntes sobre el carácter fueguino. Eran, a su juicio, de la condición más baja del mundo, de una ignorancia prístina de lo más bajo, aunque por allí se dice que amaban muchos a sus perros.

Más al norte, en la zona del Seno Año Nuevo, encontraron a nuevo grupo, de mejor apostura que el primero. Consiguieron un mejor intercambio y de alguna forma le 'compraron' una canoa con todos sus avíos. De nuevo fracasaron en su intento de convidarlos con vino de Madeira.

Al parecer, Weddell era un hombre religioso y quizá haya sido el primero -al margen, por supuesto, de los ya lejanos sacerdotes españoles- que haya pensado en hacer algo desde el punto de vista religioso. Claro está que su buena voluntad hoy sólo nos hace sonreír bondadosamente. Nos parece que no seríamos justos con el si no le copiáramos en su párrafo clave al respecto: " Yo estaba ansioso por descubrir si tenían algún objeto de adoración divina y de acuerdo con ello, los llamé para reunirlos a mi alrededor y les leí un capitulo de la Biblia ; no se esperaba que entendieran lo que se les leía, pero era bueno mostrarles la Biblia y leérsela, haciendo a la vez gestos sobre la muerte, la resurrección y la suplica al cielo.

Demostraron no entender nada de su significado, pero mientras yo leía y hacía gestos, me imitaban, siguiéndome con un parloteo cuando leía, subiendo y bajando la voz como lo hacía yo. Sin embargo, durante ese momento, se los veía perfectamente atentos, mirándome fijamente en la cara, con evidentes muestras de asombro. Uno de ellos apoyó su oído en el libro, creyendo que hablaba, mientras que otro quería llevarlo a su canoa; en breve, todos estaban interesados en el libro y si hubieran podido hacer un uso adecuado de él, se los hubiera dado de buen grado. “Lo triste es que, entre tanto, uno de ellos quiso aprovechar para un frustrado hurto.

Partiendo de allí hacia las Diego Ramírez, encontraron otro grupo. Esta vez, Weddell se dedicó a hacer anotaciones lingüísticas, apuntando cuatro palabras que según él se parecen a sus equivalentes en hebreo ; por ejemplo 'agua' se diría sayam en yagán y yam en hebreo o 'mujer', abaish y ausha, respectivamente. Para comprobar "si tenían alguna idea de una vida futura", hizo lo mismo que la otra vez. Comenta: " Ciertamente observé que tenían un sentimiento solemne, que demostraron mirándose uno al otro en la casa, con un aspecto sumamente expresivo y hablándose entre sí en voz baja. No pude discernir nada como una forma de culto. "

Como balance, las opiniones del marinero no eran de las peores, pues inclusive echaba la culpa de la pereza fueguina al clima. Admite que se los ha descripto como casi de instintos animales e incapaces de recibir enseñanza. El opinaba que el cuadro seria distinto si tuvieran trato con los extranjeros, pues a su juicio eran tratables e inofensivos.

Descubrimiento

El viaje de Weddell fue importante por su descubrimiento del mar que ahora lleva su nombre y por la original teoría que formuló fundándose en el hecho de que, mientras en su primera tentativa de avanzar hacia el Sur había sido detenido por los hielos a unos 65º de latitud sur, en el segundo, en cambio, había encontrado el mar libre a unos 74º; de esto dedujo (fiel a la teoría según la cual los hielos se pueden formar sólo desde la tierra) que la tierra austral debía de hallarse entre los 60º y los 70º, y que más allá de los 73º el mar se extendía como un gran lago, libre de hielos hasta el Polo.

Muerte

La pérdida del Jane significó un quebranto financiero para Weddell del que nunca lograría recuperarse. Sin buque y sin trabajo, consiguió empleo como capitán del Eliza, un buque de transporte de suministros para las colonias penales inglesas establecidas en Australia en 1830. Desde allí viajó a Tasmania y regresó a Inglaterra en 1832. Pobre, triste y olvidado por todos, el capitán James Weddell murió en Londres dos años más tarde, a la edad de 47 años.

Fuentes