Lesiones nerviosas periféricas

Lesiones nerviosas periféricas
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Clasificación:Enfermedades del sistema nervioso
Lesiones nerviosas periféricas. Se manifiestan cuando un nervio motor periférico es interrumpido o seccionado, todas sus funciones motoras distales con respecto al nivel de sección quedan abolidas y, por lo tanto, los músculos inervados por las ramas distales se paralizan.

Efectos en el sistema

Si es un nervio mixto se pierde también la sensibilidad en una zona relativamente pequeña (zona autónoma o zona aislada) dependiente de ese nervio, y disminuye la sensibilidad en la zona intermedia o zona anatómica del nervio. Los reflejos tendinosos profundos desaparecen tanto en la interrupción como en la sección. Las funciones autónomas se alteran en la interrupción y se produce la abolición de la transpiración en la zona autónoma, la cual se reduce en la zona intermedia. En la sección se produce al principio una vasodilatación con aumento de temperatura del miembro, lo cual desaparece pronto y tiende después a la frialdad, comparativamente con el miembro normal; la piel es pálida, cianótica o moteada, aparecen lesiones tróficas en ella y en las uñas, y se forman úlceras tróficas. Este proceso puede acompañarse de osteoporosis y fibrosis periarticulares con anquilosis parcial.

Clasificación

Las lesiones nerviosas periféricas se clasifican en:

Etiopatogenia

Las lesiones de los nervios periféricos pueden producirse por mecanismo directo o indirecto. Las lesiones directas son las más comunes, y se producen por heridas incisas, contusas, de armas de fuego, y por los extremos óseos fracturados cortantes, los cuales pueden ocasionar la sección total o parcial de los nervios. Una luxación articular o una tracción violenta aplicada a un nervio puede contundirlo o desgarrarlo; este, además, puede ser comprimido directamente y originarse una isquemia local o a distancia si se produce trombosis de la arteria nutricia del nervio. Entre las lesiones directas se encuentran también las lesiones químicas producidas por la inyección de medicamentos en el interior del nervio o en su vencidad. Las lesiones indirectas pueden observarse tiempo después del traumatismo, al quedar el nervio periférico incluido en el callo óseo fracturario o en el tejido fibroso cicatrizal de las partes blandas.

Anatomía patológica

Degeneración

Cuando ocurre una sección del axón, la neurona motora experimenta profundas alteraciones que dan lugar al cuadro de cromatólisis y que se interpretan como el paso a una forma hiperactiva, lo cual se debe al aumento de la proteosíntisis a consecuencia de las demandas metabólicas de la regeneración del cabo periférico. A nivel de este se produce una degeneración centrífuga que se conoce como degeneración wallerina, con desintegración del axón, en diferentes puntos y destrucción de las vainas de mielina; posteriormente ocurren cambios proliferativos de las células de Schwann. En el músculo se establece una atrofia de las fibras musculares, las cuales se fragmentan y se desintegran, y son reemplazadas en los estadios finales por tejidos conjuntivo y graso.

Regeneración

La unión de los cabos central y periférico se consigue, o en los casos con gran separación se intenta, por la acción del neurilema o de los fibroblastos. Las células de la vaina de Schwann, en ambos muñones, se multiplican y hacia ellas pasan los axones jóvenes en crecimiento guiados por las células neuróglicas proliferantes, y penetran finalmente en el segmento periférico. El proceso de regeneración se basa en el avance progresivo y constante de los axones por el cabo periférico hacia las estructuras terminales, con lo cual se restaura el tronco nervioso. Se comprende, por consiguiente, que el proceso de regeneración tiene más probabilidades de éxito en los casos de contusión en los cuales las vías endoneurales permanecen intactas (axonotmesis), que cuando se trata de una sección (neurotmesis). Los músculos no se reinervan simultáneamente sino en forma seriada, es decir, de acuerdo con la distancia que los separe del punto de sutura. La velocidad de regeneración en el hombre es de 1-3 mm diarios y puede ser valorada mediante el signo de Tinnel o respuesta dolorosa provocada por la percusión del tronco nervioso periférico distalmente a la sutura. Esta velocidad de regeneración puede alterarse por diferentes causas, como el tipo de lesión, los factores locales (hematomas, infección, etc.), la edad, una prolongada demora en la sutura y otras.

Fuente

  • Dr. Álvarez Cambras, Rodrigo. Tratado de Cirugía Ortopédica y Traumatología. Tomo II. Editorial Pueblo y Educación. La Habana, 1986.