Manuel Duchesne Cuzán

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Plantilla:Personaje artístico

Manuel Duchesne Cruz

Nació en La Habana el 10 de noviembre de 1932. Director de orquesta, violinista y trompetista.

Historia artística

Entre 1944 y 1953, realizó sus estudios en el Conservatorio Municipal de La Habana, con: Aida Teseiro, solfeo; Georgina Ramos; teoría; Raúl Anckermann, violín; Pedro Mercado, trompeta; Ángela Quintana, piana; Harold Gramatges, armonía y contrapunto; Edgardo Martín, historia y estética de la música, y José Ardévol, fuga, orquetación y análisis musical integral. En 1955, Duchesne Cuzán, como miembro de las Juventudes Musicales de Cuba, declaraba- entre nosotros integrantes de la misma- al Diario de la Marina: “En los países donde existe una verdadera preocupación por la cultura del pueblo, no faltan jamás organizaciones de todo tipo mantenidas por el Estado, Municipio y hasta por la Comunidad, cuya función es divulgar las obras de los compositores, y exponer la labor interpretativa de directores y socialistas jóvenes”. Todos los jóvenes que nos esforzamos por hacernos mejores para nuestro pueblo nos encontramos con una muralla que es la total falta de oportunidades. Los que estudiamos el arte de la música (compositores, directores y ejecutantes) una vez terminada la carrera nos vemos aislados en un mundo aparte, sin disponer de lo más elemental para hacer llegar nuestro mensaje artístico. Si la única organización sinfónica del país, la Orquesta Filarmónica de La Habana, atraviesa por su casi total liquidación. ¿Qué podemos esperar nosotros los jóvenes? Esta pregunta estará vigente en tanto no se inicie una labor distinta a la que se ha desarrollado hasta el momento actual. El Conservatorio Municipal de Música de La Habana, que es el máximo centro de enseñanza, no cuenta con una orquesta para la función de instrumentistas y directores; de los esfuerzos que se han realizado resultaron nulos por la falta de apoyo oficial. Hay que destacar el hecho de que en la estructuración de las orquestas constituyen un serio problema instrumentos básicos como el oboe, fagot, corno, trompa, etcétera, los cuales por sus costos quedan fuera del alcance de los alumnos. Puede afirmarse lo que en los últimos años no se registra en la matrícula del Conservatorio ningún alumno para esas disciplinas instrumentales, lo cual conduce a la fatal perspectiva de no poder sustituir a los maestros de hoy y tener que importarlos en un futuro cercano. ¿Ocurre esto por falta de profesores o de afición a tales instrumentos? La razón más elemental parece ser sin duda alguna, la carencia absoluta de dotación de los mismos y la ayuda oficial. Toda esta imperdonable situación se hace más evidente si tenemos en cuenta que nuestro país logra su mayor concreción en cuanto a las artes en el terreno de lo musical. Es, pues, de inaplazable solución la ayuda a la Orquesta Filarmónica, la creación de Orquestas Juveniles, los conciertos regulares (sinfónicos, de cámara, recitales) y todo cuanto sea una manifestación regular ofreciéndolos a precios populares”. De 1954 a 1958, estudió dirección de orquesta con Enrique Gonzáles Mántici, que perfecciona en México, París y La Habana con Igor Markevitch. Sobre su experiencia con este último, expresa Duchesne Cuzán:

“Markevitch”, además de ser un director de orquesta, fue un gran pedagogo, un hombre muy inteligente, muy analítico. En las clases de Formas Musicales a veces discrepábamos y le argumentábamos por qué el análisis de alguna obra nos había dado diferente al suyo. Él nunca te imponía su criterio, al contrario, si uno había llegado a la conclusión el reto era sabérsela “arrancar” a la orquesta; y en mi caso tenía que lograr, eso sí, que me sonara tal como yo le había fundamentado. Con él me vi envuelto en otro mundo, donde el compás no tenía ningún valor, la frase era lo fundamental. En ocasiones había que buscarla, romper en definitiva con una serie de cosas a la que estaba acostumbrado. *

Formación como violinista

A partir de 1948 comienza su carrera profesional como violinista de la Orquesta de la radioemisora CMZ del Ministerio de Educación; a la vez, trabaja como violinista, trompetista y director de orquesta en grupos de cámara, funciones de la Sociedad Pro- Arte Musical, Orquesta Filarmónica de La Habana, temporadas de zarzuelas del teatro Martí, bajo la dirección de Gonzalo Roig y Rodrigo Prats; orquesta y banda del Conservatorio Municipal de Música, Orquesta CMQ (radio y televisión), dirigida por Enrique Gonzáles Mántici, Roberto Valdés Arnau, Adolfo Guzmán, Paul Csonka y Carlos Ansa; orquesta del teatro Radiocentro, al frente de la cual se encontraba Adolfo Guzmán; orquesta acompañante de los espectáculos del Follies Bergere y Lido de París, con la cual viajó a República Dominicana; orquestas que se representaban en los cabaret Montmartre, Casino de la Playa, Parisién del Hotel Nacional, Tropicana, Internacional de Varadero, hotel Habana Riviera; así como en las jazzbands Hermanos Palau en el cabaret Sans- Souci, en el que coincidió con las actuaciones de la orquesta del norteamericano Tommy Dorsey; Siboney, Continental, Habana Cuban Boys, Rey Díaz Calvet, Ernesto Duarte, Charlie Rodríguez, Banda Gigante de Benny Moré, Riverside, y la de los teatros Alcázar y Blanquita (hoy Kart Marx). Fundó, junto con Juan Blanco, la Sociedad Sinfónico-Coral, y poco después fue uno de los fundadores y vicepresidentes, 1952, de la Sociedad Cultural Nuestro Tiempo, presidida por el compositor Harold Gramatges.

Viajes

En 1954 viajó, como director de orquesta del Ballet Alicia Alonso, a Argentina, donde actuó en el teatro Colón de Buenos Aires, Giselle, luego se presentaron en Chile, Uruguay y Brasil. Esta experiencia, así como la dirección de orquestas de la ópera, de cámara y la música para el cine, enriquecieron su formación como director sinfónico. Este mismo año fue designado director permanente de la orquesta Sinfónica de la Sociedad Sinfónico- Coral de La Habana, cuyo presidente fue el compositor Juan Blanco, y Duchesne Cuzán uno de sus vicepresidentes. En 1956 integró el jurado del VI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes celebrado en Moscú. En 1959 trabaja como director invitado de la Orquesta Filarmónica de La Habana, la del Conjunto Nacional de Danza Moderna, gira con el Ballet Nacional de Cuba por Venezuela, Brasil, Argentina, Chile, Perú y Ecuador. En esta ocasión, dirigió las orquestas Sinfónica de Venezuela, Sinfónica del Teatro Municipal de Río de Janeiro, Filarmónica de Buenos Aires, Sinfónica de Perú y Ecuador, Sinfónica de Bellas Artes, México. Fue en 1960, uno de los directores fundadores, junto a Enrique Gonzáles Mántici, de la Orquesta Sinfónica Nacional. Ese mismo año realizó una gira con el Ballet Nacional de Cuba por la Unión Soviética, en la que dirigió las orquestas de los teatros Bolshoi de Moscú y Kirov de Leningrado; Filarmónica de Dresde, las sinfónicas de Berlín y Weimar, RDA; Sinfónica de Katowice, Polonia; Orquesta Central de Pekín y las sinfónicas de Shangai y Cantón, República Popular China; Filarmónica de la República Democrática Popular de Corea; la de Teplice, Checoslovaquia; la del Estado en Rumania, la de Hungría y la de Sofía, Bulgaria. A partir de 1961 trabajó como director musical del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), y en 1962, del Conjunto Experimental de Danza; en 1963 es nombrado director titular de la Orquesta Sinfónica Nacional y profesor de dirección de Orquesta del Conservatorio Alejandro García Catarla. En la década del 60 el mundo musical marchaba por nuevos rumbos en cuanto a la búsqueda de los medios expresivos; Cuba no quedó al margen de las corrientes más actuales.

Dice Carpentier

“Era lógico pues que, en Cuba, apreciaran jóvenes compositores como Leo Brouwer y Juan Blanco, preocupados por valerse de los nuevos medios y las nuevas técnicas puestas a su alcance por las técnicas contemporánea. Pero no bastaba a estos artistas con componer obras audaces y novedosas, si no se tenía el instrumento colectivo y necesario para su ejecución. Y ese instrumento colectivo le fue dado por nuestra Orquesta Sinfónica Nacional, bajo la dirección del joven director Manuel Duchesne Cuzán,  Duchesne está realizando al frente de la Orquesta Sinfónica Nacional, en sus conciertos de música contemporánea, una meritísima labor en cuanto ponernos al día en lo que se refiere a la producción actual… ”

Labor de Dechesne frente a la Orquesta Sinfónica Nacional

La labor de Duchesne Cuzán al frente de la Orquesta Sinfónica Nacional a que alude Carpentier, estuvo representada por los compositores iniciadores de la vanguardia en Cuba: Leo Brouwer, Juan Blanco, Carlos Farinas y Héctor Ángulo, y una nueva generación que se destacaba en la línea de creación, entre otros: Roberto Valera, Calixto Álvarez y José Loyola. Los europeos: Pierre Ovules, Lux Ferrari, Luis de Pablo, Ramón Barce, X. Berenguerel, Luigi Nono, Hans Werner Henze, J. Mayusimi, Franco Donatoni, John Cage, Krystof Penderecki, Woiciech Kilar, Kazimierz Serocki, Edison Denison, A. Schnitke, I. Spasson, V. Kazanyjiev, G. Minchev, Itsvan Lang, Václav Lucera, M. Kopelent. Los latinoamericanos: Héctor Tosar, César Bolaños, Corium Aharoiniam, Manuel Henríquez, Marlos Nobre, Fernando García, Celso Garrido Lecca. Pedro Duchesne Cuzán no solo dirigió la obra de los compositores que integraban la vanguardia, sino tambien la de los cubanos de otras generaciones que tuvieron una gran importancia en el desarrollo histórico de la música cubana, como José Ardévol y Natalio Galán, que en ese periodo seguían componiendo, incluso se adhirieron al nuevo lenguaje- particularmente Harold Gramatges y Argelier León. No quedaron fuera creadores europeos que a inicios del siglo XX hicieron avanzar el arte de los sonidos, como Arnold Schönberg, Igor Stravinsky, Gustav Mahler, Charles Ives, Edgar Varese y Antón Webern. Como director de orquesta, Duchesne Cuzán se caracterizó por una extraordinaria precisión y pulcritud en el trabajo, así como por una fuerte objetividad en su actitud artística. Su personalidad acusaba una dinamismo y un sentido del orden y responsabilidad que se reflejaba en el resultado artístico que lograba de la orquesta.

Muerte

Muerió el 10 de septiembre de 2005. Para muchos su figura es el símbolo de toda una época al frente de la Orquesta Sinfónica Nacional y de la agrupación Nuestro Tiempo. Otros lo califican como uno de los pilares de la identidad sonora cubana y todos reconocen su protagonismo en la difusión de la vanguardia musical internacional y en la promoción de los más destacados compositores de la segunda mitad del Siglo XX cubano.

Fuente

Diccionario de la música en Cuba Tomo 2

Otros

La Gaceta de Cuba (La Habana) (6)

Editorial Letras Cubanas