Osain


Osain
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Religión o MitologíaYoruba
SincretismoSan Antonio Abad y San Silvestre
País o región de origenÁfrica
Venerado enÁfrica, América y Europa

Osain es un Orisha. Él rige la naturaleza y es en sí la naturaleza misma. En el ser humano está en la parte izquierda del cuerpo. Con los conocimientos de Osain se salva la vida y fortalece para la guerra, aleja la muerte. Es médico, dueño y sabio de todos los secretos de la naturaleza. Es conocedor de todas las plantas, animales y minerales. Es un Orisha adivino.

Todos los Oshas y Orishas tienen un Osain, como también lo tienen los Odun del oráculo de Ifá y las circunstancias de la vida. Hay que contar con él para cualquier consagración, ya que en éstas siempre hay que usar hierbas y plantas. Sus hijos son llamados Adajunshe.

Osain

Osain u Ozain es el dueño absoluto del monte y de la vegetación que allí se recoge, cazador célibe y gran conocedor de las propiedades mágicas de las hierbas, por esto es la energía de la farmacopea. Se refugia en el medio del monte, donde vive solo. Tiene un solo ojo, una sola pierna, un solo brazo, una oreja grande y una pequeña que es por la que escucha. Su culto proviene de tierra Takua, Yesá y Òyó.

No se hace directamente a la cabeza, su culto es privativo de los Babalawós y los Oloshas lo reciben pero no lo entregan. Quienes se juran en Osain se denominan Ossainistas y estos deben conocer todas las propiedades de los Ewes y los cantos sagrados utilizados para hacer los omieros en el Yoko Osha. Es una de las energías más importantes de la Osha, pues esta presente en los Yoko Osha, Ebbos, comidas del Orisha o simplemente al lavar collares.

Los Ossainistas pueden ser de ambos sexos, pero las mujeres deben esperar hasta la menopausia para recibirlo y participar de sus ceremonias. Es el que custodia los tambores Batá. Osain es el que consigue el ashé para Orula. Su nombre completo es Osain Aguenegui Aguaddo y Kurí Kurí, aunque también se le conoce como Osain Agguchuiye. Gran amigo de Oggún y de Oshosi por la relación de estos con la floresta.

Atributos

  • Su receptáculo es un güiro colgante con cuatro plumas, carapacho de jicotea y tinajas de barro indistintamente que contienen 3 piedras de monte. Vive con Changó y come todo lo que él come.
  • Su atributo principal es el Marimbó confeccionado con guías tiernas de palma o el centro de estas.
  • Entre sus cargas secretas tenemos tierra de las cuatro esquinas, de bibijagüero (nido de avispa negra) y de la casa, polvo de todos los palos duros y de cabezas de gallo, codorniz, jicotea, pájaros que hablen y tojosa, limaduras de varios metales, precipitado, azogue, cuatro anzuelos, bibijaguas, monedas de plata, oro, agua de río, de pozos, de manantiales, de arroyuelos, de mar, etc.

Si el Osain fuera de Yemayá llevaría plumas de gallo y piedras de mar.


La Regla de Ozaín

Es un culto milenario que de hecho rigió los destinos religiosos de una buena parte del continente africano durante unos 3 000 A.C., según los Sobas (sumos sacerdotes de la Regla de Ozain). Este hecho prácticamente ha sido comprobando recientemente, debido a un mapa presentado por China, que confirma la tradición oral bantú propagada también en Cuba, en relación con la llegada de asiáticos procedentes de un viaje de circunnavegación planetaria desde China. La Regla de Ozain está viva en Cuba, se practica únicamente en templo Orí Eiyé Keiyé. Sus fieles y sacerdotes se proponen desarrollarla y preservarla. El culto ha consagrado un Ala Wowwo, seis Oloríes, cinco Dobbanos, seis Dobbanas y diez Odanos y numerosos fieles al culto. La Regla de Ozain es un culto de rezos, cantos y conjuros. El sacrificio de animales es poco frecuente, solamente motivado por la ceremonia de Yezam y otras.

Prueba de esto, es el esplendor alcanzado por algunas naciones que sostuvieron relaciones mercantiles y religiosas con Dahomey país del occidente africano en el cuál, los mandingas establecieron su imperio.

Más al norte, Cartago fue una de las naciones, la cual llegó a convertirse en un gran imperio. El vínculo establecido desde el punto de vista religioso se manifiesta todavía en las ruinas de lo que fue una magnífica ciudad, donde se pueden observar uno de los símbolos más importantes de la Regla de Ozaín que sin duda alguna, los cartagineses llevaron a su tierra y usaron en cada una de sus casas con el fin de alejar o exorcizar demonios.

Por otra parte, los viejos Sobas (sumos scerdotes) de la Regla de Ozaín extiéndase los Ala Wowwo u Olorí que habitan en el Congo, hablan y cuentan en sus historias pletóricas de una rica tradición oral, de un extranjero que llegó a su tierra, desde el otro lado del mundo, que presentaba los ojos rasgados y tenía en su poder un pergamino donde estaba dibujado el continente que había descubierto. Estas tierras se encontraban al suroeste cruzando el gran océano que baña las costas del Congo.

Su nombre fue registrado de forma oral de generación en generación por los ancianos y fue el primer extranjero en cientos de años de existencia de esta regla, que fue consagrado como Olorí.

Su nombre era SENG HEN y era chino, navegante y aventurero.

Los Sobas lo hicieron Olorí por haber descubierto las tierras en las cuales 100 años después, sus descendientes sufrirían, vivirían, morirían y renacerían. Esto lo predijeran los oráculos aproximadamente por lo años 1418 D.C.

Esta información propagada por la oralidad africana, arribó a Cuba con los esclavos del Congo y se encuentra preservada en la tradición de la Regla de Ozain. Recientemente los medios de prensa de diferentes países e internet, reportaron la presentación en Beijing y Londres un antiguo mapa chino que podría revolucionar la visión de la historia universal. Si se confirma que éste se basa en una cartografía de 1418, se probaría que la dinastía Ming llegó a América por lo menos siete décadas antes que Colón.

Este es un mapamundi que habría sido hecho 104 años antes de que Elcano culminara la primera circunnavegación europea al planeta, iniciada por Magallanes. Aparece toda Sudamérica no sólo antes de que Pizarro llegara al Perú y Ecuador (1532) y Almagro a Bolivia y Chile (1535-37), sino incluso medio siglo antes de que los incas del Cusco avanzaran hacia la costa y conquistaran la mayoría de lo que fue su imperio (el que se extendería desde el sur colombiano al norte argentino).

Ciertamente que hay muchos errores y deformaciones. No están las actuales islas británicas y la península de California se dibujo como una isla. No se destacan los golfos Pérsico y el de México. Sin embargo, esta sería la mejor cartografía de esta época, donde se pueden leer en los caracteres chinos que Australia está poblada por gente de piel oscura y las Américas por pueblos de tez rojinegra que llevan plumas.

Este mapa indica que fue dibujado por Mo Yi Tong en 1763, copiado a su vez de uno que fuera del emperador Yongle de 1418. El coleccionista que adquirió esta antigüedad por 500 dólares en Shanghai se dio cuenta de su importancia al tomar conocimiento del libro "1421: el año en que los chinos descubrieron al mundo", de Gavin Menzies, publicado en el 2003.

El culto de Ozain fue una regla muy "sui géneris" en África. Sus seguidores, 2 000 A.C. protagonizaron la Gran Guerra Santa, liderada por Hunon Dagboel, Ala Wowwo de origen Hula (etnia bantú). Fue el hombre que humanizó este culto, pues prohibió los sacrificios humanos.

Desde entonces, los ritos se basan en rezos y cantos, apenas existen sacrificios de animales, excepto cuando se va a realizar una ceremonia suprema (Yezam) para iniciar a algún Olorí.

Podríamos afirmar que es una regla ecológica pues sólo se utilizan plantas medicinales y en ocasiones aves domésticas.

Esta culto jugó en Cuba un papel fundamental hasta el año 1902 en que la naciente Regla de Ifá cobró fuerza, por lo cual, comenzó a verse como tabú. Los Oloríes ya viejos fueron retirándose a los campos con sus secretos y sabiduría.

La Regla de Ozaín incursiona en todas y cada una de los cultos africanos. Posee 324 Ozawas (caminos) no tiene límite de prohibición de Ozawas, puede decomisar algunos de ellos funestos.

Posee un oráculo adivinatorio compuesto por 15 tableros, además de la conocida Guía y el Onishé de Ozaín (resguardo), entregados por los Oloríes. Existen varios poderes que también se entregan (en la ceremonia suprema o Yezam), por ejemplo: Dobbo, Yekun, Odduanoo, Opanije, etc., incluyendo a la Deidad Suprema que es Olofin.


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