Pólipos nasales

Pólipos nasales
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Concepto:La mucosa crece y se llena de un líquido claro y espeso

Pólipos nasales. Es cuando la mucosa crece y se llena de un líquido claro y espeso. El pólipo nasal suele finalmente salir hacia el interior de la nariz, llegando a ocupar la cavidad nasal. El pólipo nasal es redondeado, blando, terso translúcido y de color gris-rosado. Los pólipos se localizan normalmente en el techo y en los laterales de la cavidad nasal. Es muy rara su localización en el tabique nasal y en la parte inferior.

Definición

La nariz está formada en su interior por una cavidad que es como un largo pasillo a donde van a parar una serie de habitaciones, que son los senos. En condiciones normales, los senos están llenos de aire. Médicamente, se conocen como senos paranasales, lo que quiere decir que están al lado de la nariz. Tanto el interior de la misma como los senos paranasales están recubiertos por una mucosa. Cuando esta mucosa crece y se llena de un líquido claro y espeso, forma lo que se conoce como pólipo nasal.

El pólipo nasal suele finalmente salir hacia el interior de la nariz, llegando a ocupar la cavidad nasal. El pólipo nasal es redondeado, blando, terso translúcido y de color gris-rosado. Los pólipos se localizan normalmente en el techo y en los laterales de la cavidad nasal. Es muy rara su localización en el tabique nasal y en la parte inferior.

Los pólipos nasales son bastante frecuentes. Pueden darse en ambos sexos, en todas las edades, en todos los grupos socio-económicos de la sociedad, en todas las regiones y climas. La cantidad de hombres que padecen de pólipos nasales es cinco veces mayor que la de mujeres. La edad más frecuente es entre los 20 y 40 años. En los niños, los pólipos nasales son muy raros. Hay una serie de enfermedades en las que aparecen pólipos nasales: alergia nasal, fibrosis quística, enfermedad de Kartagener, enfermedad de Fernand Vidal y asma.

Causas de los pólipos nasales

Actualmente no se conoce con exactitud. Hay varios factores que pueden influir en su aparición: las inflamaciones crónicas de la mucosa, las alteraciones de los vasos sanguíneos que riegan la mucosa, los problemas mecánicos, como el aumento de los líquidos de estos tejidos; las alteraciones en el desarrollo de la cavidad nasal, creando presiones negativas, y el componente alérgico.

Los pólipos nasales aparecen de forma aislada o se asocian a otras enfermedades como el asma la intolerancia a la aspirina y las enfermedades de las vías respiratorias (alteraciones de las glándulas productoras de moco, alteración de las células encargadas de la movilidad del moco).

Una característica importante de los pólipos nasales es la presencia de un determinado tipo de célula. Esta célula se conoce como eosinófilo. Si el número de eosinófilos es muy elevado, el proceso suele ser de tipo crónico, debido a que el eosinófilo produce unas sustancias que favorecen la inflamación.

Síntomas

El síntoma fundamental es la obstrucción nasal de uno o de ambos orificios nasales. Los pólipos grandes impiden la respiración nasal, forzando al individuo a respirar por la boca. También pueden producir una disminución o pérdida del sentido del olfato. Si la evolución ha sido larga, el pólipo puede incluso asomar a través del orificio nasal.

Diagnóstico

El diagnóstico se realiza en primer lugar por los síntomas de obstrucción nasal y la pérdida de olfato que presenta el paciente. A continuación, se explora el interior de la nariz con un instrumento llamado rinoscopio, que permite ver las estructuras internas a través del orificio nasal.

También puede utilizarse una pequeña cámara que se introduce por el orificio nasal y permite observar toda la cavidad de la nariz. De esta manera, se pueden diferenciar otras causas. Tanto el examen mediante rinoscopio, como la fibroscopia o la telescopia sientan el diagnóstico de manera objetiva.

Puede realizarse un TAC (tomografía axial computerizada), que son imágenes radiológicas, para conocer los detalles de la situación y el tamaño de los pólipos, así como para ver cómo se encuentran los senos paranasales, con el fin de realizar una operación quirúrgica.

También puede realizarse un cepillado de la mucosa para obtener células y analizarlas, o realizar una toma de biopsia, con el fin de visualizar el tejido al microscopio. Ambas pruebas proporcionan información para conocer la causa de los pólipos nasales.

Causas de la obstrucción de la nariz

Una mala respiración nasal, además de la que causan los pólipos nasales, puede estar producida por enfermedades de la mucosa de la nariz, como la alergia a pólenes, polvo, ácaros, hongos y animales, así como una sensibilidad muy importante a condiciones del medio ambiente poco saludables, como respirar el aire excesivamente seco, contaminado con humos o a cambios bruscos y constantes de temperatura, debido a los aparatos de aire acondicionado.

El uso excesivo de medicación para respirar mejor, como los vasoconstrictores, también puede obstruir la nariz. Además, puede estar producida por hinchazón de otras estructuras de la parte interior (cornetes), o bien por obstrucciones más profundas de la misma. En muy contados casos, la causa puede ser un tumor. Todas estas circunstancias son las que estudia el otorrinolaringólogo detenidamente, para poder hacer un diagnóstico correcto de la obstrucción nasal.

Tratamientos

Cuando los pólipos son pequeños, pueden tratarse con corticoides de aplicación local, mediante nebulizadores en la cavidad nasal o por vía oral, mediante comprimidos o tabletas. Estos tratamientos pueden llegar a producir una disminución del tamaño de los pólipos y, en algún caso, hacerlos desaparecer. Todo tratamiento con corticoides debe realizarse estrictamente como indique el médico, para obtener el máximo beneficio y para evitar los efectos secundarios de estos medicamentos, ya que suelen ser importantes.

También pueden acompañarse estos tratamientos con antibióticos y antihistamínicos, dependiendo del estado en que se encuentre la evolución de los pólipos nasales, o de los problemas infecciosos asociados. Junto a esto, se añade el tratamiento de la causa o de los factores que sean conocidos. En la mayoría de los casos de pólipos nasales el tratamiento suele ser mixto, con medicamentos y con cirugía.

Operación de pólipos nasales

La operación se llama polipectomía. Se realiza normalmente con anestesia general, en casi todos los casos. Se utiliza la anestesia local en los pacientes que tienen contraindicaciones para ser anestesiados, debido a otras enfermedades del organismo. La finalidad de la operación no es sólo la eliminación de los pólipos de la cavidad nasal, sino también la limpieza de los senos, respetando siempre todas las estructuras sanas.

En la actualidad, las técnicas quirúrgicas han evolucionado mucho en este campo, debido fundamentalmente al avance en las técnicas de imagen. Se utiliza un pequeña cámara que va incrustada en un cilindro rígido de sólo varios milímetros de diámetro y unos 15-20 centímetros de largo. Lleva también una potente luz en su interior, para iluminar todo el interior de la cavidad nasal.

Con esta cámara, que tiene distintas lentes con diferentes ángulos, se pueden observar todos los recovecos de la cavidad nasal, su parte más posterior, que está en comunicación con la garganta; el techo y los laterales, que es donde se encuentran la mayoría de los pólipos.

La cámara va conectada a un monitor de televisión, y el otorrinolaringólogo va operando según va viendo directamente la imagen en el televisor. Los instrumentos quirúrgicos están adaptados a esta técnica y consisten en materiales especialmente diseñados para succionar, cortar, abrir y limpiar, tanto la cavidad nasal como los senos.

Antes de operar, si están indicados, se administran corticoides, con el fin de disminuir en lo posible el tamaño de los pólipos y hacer que la intervención sea más efectiva.

La fosa nasal es un órgano que tiene muchos vasos sanguíneos, ya que la nariz está encargada de limpiar el aire, calentarlo y humedecerlo. Por ello se infiltra toda la cavidad nasal con anestesia y vasoconstrictores y evitar el sangrado. Se inyecta en la mucosa y en la raíz de los pólipos.

Hay que tener en cuenta que la operación de pólipos nasales no está encaminada a la curación de la enfermedad, sino sólo a la eliminación de sus síntomas, que son los pólipos.

Un tipo especial de pólipo nasal es el pólipo antrocoanal de Killian. Este pólipo nace en uno de los senos y se dirige por el interior de la cavidad nasal hasta la parte posterior de la misma, creciendo por detrás del paladar y pudiéndose a veces observar por detrás de la campanilla, cuando el paciente abre la boca. La operación de este tipo de pólipo requiere la eliminación o, por lo menos, la desviación de algunas estructuras nasales.

Los resultados con la utilización del láser en la operación de pólipos nasales son similares a la utilización del instrumental quirúrgico convencional. Normalmente, se realiza un taponamiento de ambos orificios durante unas 48 horas, para controlar la hemorragia.

Complicaciones

Las complicaciones que pueden darse son: hemorragia nasal, debida a la gran cantidad de vasos sanguíneos de la zona; problemas en relación con el ojo debido a su proximidad con la nariz; lesiones en la zona inferior del cráneo por contigüidad; y las sinequias, que son uniones entre diversas partes de la cavidad nasal que producen un estrechamiento al paso del aire.

Todos estos problemas no suelen producirse cuando la operación la hace un equipo muy experimentado, y en el caso de producirse, la solución es inmediata y satisfactoria en la mayoría de los casos.

Reproducción

Los pólipos nasales se suelen reproducir, ya que la operación no actúa sobre la causa de los mismos. La operación con anestesia local es menos efectiva debido a las limitaciones de actuación. La operación con anestesia general es más efectiva, y la reproducción de pólipos se retrasa en mucho tiempo, incluso en muchos años. Una vez efectuada la operación de pólipos nasales se debe administrar un tratamiento médico con corticoides, que son los que ayudan al control del desarrollo de los pólipos nasales.

Fuentes