Ramón Ibarra González

Ramón Ybarra González
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Ramón Ybarra González(Sevilla, 1851 - 1925) Empresario español
Nacimiento22 de octubre de 1853
FallecimientoEl 30 de enero de 1917
En la Cd. de México,

José Ramón Ibarra González[Venerable, arzobispo] Nació en Olinalá, Guerrero, el 22 de octubre de 1853. Su padre era Miguel Ibarra, hijo de españoles provenientes de las provincias vascongadas y su madre María del Refugio González, nativa de Olinalá. El niño fue bautizado a los dos días de nacido.

Biografia

Ramón Ybarra González(Sevilla, 1851 - 1925) Empresario español. Procedente de una familia empresaria emigrante desde Bilbao, fue el menor de cinco hermanos. El grupo empresarial de los Ybarra, establecido por su padre en 1840, estaba formado por numerosas empresas dedicadas a distintos aspectos mercantiles: una compañía naviera, explotaciones agrícolas e inversiones en este sector. Gestionado de modo global por los cinco hermanos, el único que destacó fue Ramón por su capacidad de adaptar la gestión a las tendencias económicas imperantes a principios del siglo XX. Siguiendo la tradición paterna y la tradición de los empresarios españoles tanto del norte como del sur de España, decidieron llevar a cabo una diversificación del patrimonio empresarial mediante la realización de inversiones, teniendo como eje de actuación su compañía central: el negocio de la naviera. En 1878, y relacionado con el negocio marítimo, la familia Ybarra decidió crear un negocio de barcos de vapor. En 1899 crearon una sociedad con el objetivo de llevar a cabo la explotación de las minas del sur de España, La Hispalense, cuya rentabilidad duró varias generaciones. La familia Ybarra había tenido un negocio de refinería de aceite de oliva que controlaban desde la crianza de los olivos. Gracias a la gestión del propio Ramón, se decidió ofrecer el producto totalmente acabado y etiquetarlo con la marca Ybarra, dando comienzo a un negocio que prosigue en nuestros días con excelentes resultados. La empresa pronto obtuvo unos beneficios importantes. Uno de los mejores años fue 1914, cuya bonanza económica se mantuvo hasta 1936, cuando estalló la Guerra Civil Española.

Trayectoria y estudios

En 1968 Ramón fue inscrito en el seminario de Puebla a los 15 años, ahí cursó latín, filsofía y teología. En 1877 ingresó al Pío Latinoamericano de Roma. Cursó sus estudios tanto en la Universidad Gregoriana como en la Pontificia Academia de Santo Tomás de Aquino. Obtuvo los doctorados de filosofía, teología y ambos derechos. A los 26 años fue ordenado sacerdote en la basílica de San Juan de Letrán. En 1889 pide ingresar a la Compañía de Jesús y es admitido, pero al estar en Loyola, haciendo ejercicios espirituales le llega la noticia de que había sido nombrado obispo de Chilapa. Fue consagrado obispo el 30 de diciembre de 1889 en la capilla del colegio Pío Latinoamericano. En Chilapa ejerció su ministerio espiscopal de 1890 a 1902. Ligado a la idea de que la Virgen de Guadalupe es Estrella de la evangelización y dada su preocupación por los más pobres y marginados de su diócesis, los indígenas, fundó un instituto dedicado a llevarles la buena Nueva llamado Instituto de Misioneros Guadalupanos. A través del padre Alberto Cuscó y Mir, S. J. conoció a la señora Concepción Cabrera de Armida a quien pronto apreció y se entusiasmó especialmente por el Apostolado de la Cruz. El obispo Ibarra fue trasladado a la diócesis de Puebla el 19 de abril de 1902. El 12 de agosto de 1903 la diócesis fue elevada a arquidiócesis y monseñor Ibarra fue su primer arzobispo. Hizo votos religiosos en privado el 15 de agosto de 1909, el papa Pío X por indulto especial le aprobó más tarde sus votos y su profesión como religioso de la Cruz, pero sin dejar el arzobispado. Es, por lo mismo, el primer Misionero del Espíritu Santo. El año de 1913 viajó enperegrinación a Tierra Santa y Roma llevando a la señora Cabrera de Armida y consiguió entonces el permiso de la Fundación de los Misioneros del Espíritu Santo. Monseñor Ibarra sustituyó en la dirección espiritual de Concepción Cabrera de Armida al padre Maximino Ruiz. Esta dirección espiritual duró cuatro años y cuatro meses, del 2 de octubre de 1912 al 1 de febrero de 1917, con su muerte. A monseñor Ibarra se debe principalmente que varias veces fueran examinados cuidadosamente los escritos y el espíritu de Conchita, en México, en Puebla y en Roma, por destacados teologos y maestros de la vida espiritual. Es llamado el padre de las Obras de la Cruz. Fue declarado venerable por el papa Juan Pablo II el 9 de abril de 1990.

Estudios y ordenación en Roma

Después de la muerte de su madre marcha a Roma en junio de 1877 para ingresar al Colegio Pio Latinoamericano y posteriormente a la Universidad Gregoriana de donde egresa con las borlas de Teología Filosofía, Derecho Canónico y Derecho Civil Romano condecorado por el Papa León XIII con una medalla por sus brillantes estudios. El 21 de febrero de 1880 se ordenó de sacerdote en la Basílica Lateranense y al día siguiente cantó su primera misa. En 1881 irguió la sien con las borlas de Doctor en Derecho Canónigo y Derecho Civil Romano.

Trayectoria sacerdotal en Puebla

De regreso a Puebla en diciembre de 1882 funge como profesor del Seminario y capellán del Templo de San Pedro entre otros cargos. En 1886 fue comisionado por el obispo Mora y Daza para fundar la academia Teojurista que fue el renacimiento del Seminario Conciliar Palafoxiano luego de su desalojo del Hospitalito, despojado por las Leyes de Reforma en 1886, para lo cual adquirió junto con el canónigo Prisciliano José de Córdova el edificio del ex convento de Belemitas anexo al templo de Belén que funcionó hasta la Revolución Carrancista. En 1885 fue nombrado canónigo de la Catedral Angelopolitana por el obispo Mora y Daza que también lo designa presidente de la comisión organizadora de la primera peregrinación diocesana al Tepeyac el 11 de febrero de 1887, que aún se sigue organizando, y en 1888 es nombrado vicario capitular por el mismo obispo quien fallece ese mismo año justo antes de la histórica primera peregrinación mexicana a Roma de la que Ibarra y González es organizador y al mismo tiempo peregrino (véase foto). De regreso a México entregó el gobierno de la diócesis de Puebla al señor Melitón Vargas, quien lo nombró provisor el 2 de septiembre de 1888. Elige a la Compañía de Jesús para su superación espiritual en la Casa de Loyola, España donde lo sorprende el anunció de su preconización como Obispo de la Diócesis de Chilapa. Es consagrado en Roma el 5 de enero de 1890 en la capilla del nuevo Colegio Pio Latino Americano.

Fallecimiento

El 30 de enero de 1917 en la Cd. de México, rodeado de algunos de sus fieles sacerdotes y en estrecho catre dictó a sus colaboradores su testamento, la adhesión a la Santa Sede, la devoción a la Virgen de Guadalupe, la fidelidad al Espíritu Santo, al Sagrado Corazón de Jesús y a la Santa Cruz, fueron los puntos principales que tocó el arzobispo antes de morir siéndole administrado el sagrado viatico por el obispo de León Valverde Téllez. Murió víctima de diabetes el 1 de febrero de 1917 cuando aun México atravesaba por la vorágine de la revolución constitucionalista.


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