René Villaescusa Arada

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NombreRené Villaescusa Arada
Nacimiento14 de octubre del 1912
Bandera de Cuba Cuba
NacionalidadCubana
Otros nombresEl villa
OcupaciónEntrenador de Tenis de Campo
Conocido porEl padre del Tenis de campo revolucionario

René Villaescusa Arada. Considerado el padre del Tenis de campo revolucionario, inolvidable entrenador y formador de jóvenes generaciones en este deporte.

Síntesis biográfica

Nació el 14 de octubre del 1912 en Consolación del Sur, provincia de Pinar del Río, lugar donde inició sus estudios de primaria, residió en esa ciudad hasta el año 1922 trasladándose después con sus padres para La Víbora, Ciudad de La Habana.

A los 10 años de edad comienza a jugar al tenis en un terreno situado en la calle 9na, entre San Francisco y Concepción ,en Lawton, donde termina sus estudios de primaria y comienza la secundaria .

Por responsabilidades que desempeñaba su progenitor en la División de Occidente, fundamentalmente en las estaciones de los ferrocarriles, en 1925 pasa a residir a Guanabacoa, donde concluye sus estudios secundarios y matricula en la Escuela de Artes y Oficios, centro cerrado por Gerardo Machado en el año 1929, no pudiendo terminar sus estudios. En esta época realizaba sus prácticas en la Colonia Española de Guanabacoa.

En el año 1931 traslada nuevamente su residencia para el municipio de Artemisa, provincia de Pinar del Río. En aquel tiempo, residiendo en este territorio, comienza de nuevo a practicar el tenis uniéndose al grupo del doctor Armando Valverde, y realizaban sus prácticas en la cancha de baloncesto de la sociedad Colonia Española. No participa en torneos pero sí en topes internos con municipios cercanos, como el Mariel y San Cristóbal, así como partidos eventuales en el Instituto de Pinar del Río y El Almendares Tenis Club de La Habana.

A partir del año 1933 empieza a decaer el tenis hasta que desaparece totalmente en el municipio. En 1940 viaja a Panamá buscando mejoras económicas y en 1941 contrae matrimonio con la señora Victoria González, fruto de este matrimonio son sus dos hijas Mirta y Aida Villaescusa González, las cuales fueron sus primeras alumnas en la ciudad de Panamá.

En esta ciudad realizaba sus prácticas de tenis en el Centro Olímpico donde participó en unas eliminatorias con vista a los V Juegos Centroamericanos y del Caribe que se efectuaron en Barranquilla, Colombia en 1946. Obtuvo el segundo lugar en las eliminaciones, después del campeón nacional Carlos Aleta, pero no pudo asistir a la cita por no ser ciudadano panameño.

Regresa a Cuba en el año 1950 debido a la enfermedad de su padre y convive con él hasta su deceso, tomando posteriormente la decisión de quedarse definitivamente en Artemisa.

Vida laboral

Antes del triunfo de la Revolución fue obrero y sindicalista revolucionario en la Fábrica de Cemento de la localidad.

Continúa la obsesión por el tenis, su deporte favorito, el cual había desaparecido en el municipio. Comienza a viajar los fines de semana al Club ferroviario, en Luyanó, y al Club Náutico, en Playa Marianao, ambos en la Ciudad Habana. Practica el tenis pero con intenciones recreativas, también se recuerda de su incursión en los terrenos de Güira de Melena, con los mismos objetivos.

Fundador del tenis en Artemisa

Tal fue su perseverancia que,, en la noche del 22 de julio del año 1963, comienza nuevamente la práctica del tenis en Artemisa, liderado por el “Villa” como se le llamaba cariñosamente, con sede en la instalación de baloncesto-voleibol, situada en el terreno exterior del, en aquel entonces, Instituto de Enseñanza Superior de Artemisa, en la actualidad, escuela Secundaria Básica “Eduardo García Lavandero”.

Un grupo de amigos, que conocían que el Villa practicaba tenis, conversaron con él, además, algunos trabajadores y otros estudiantes, quienes lo habían visto jugar, visitaron su casa y le manifestaron que querían iniciar sus preparaciones para participar en competencias oficiales organizadas por el Instituto Nacional de Deportes Educación Física y Recreación (INDER).

La anécdotas cuentan que los jóvenes artemiseños necesitaban su ayuda para prepararse, entonces se dirigió a la instalación y colocó una red de voleibol a la altura requerida para el tenis, marcó con una tiza las líneas de juegos y facilitó sus raquetas y pelotas, de esta forma se inicia el tenis en Artemisa después del triunfo revolucionario.

Transcurrieron unos pocos días y el director del INDER Municipal, José González Pedroso, “Cheíto”, orientó a Villaescusa que analizara una instalación recién construida en el Círculo Social Obrero, hoy Escuela Comunitaria Deportiva # 3 “Francisco Chito Quicutis”.

El piso era de cemento, estaba desnivelado 15 cm. y no tenía cerca, decidió comenzar a practicar, provisionalmente, en una cancha de baloncesto que se encontraba al lado y, mientras, se dispuso a convertir la cancha de baloncesto en cancha de tenis. Colocó dos barriles llenos de piedra como postes para ubicar la red y se marcaron las líneas de juego con pintura de esmalte, de esa forma se comenzó a jugar tenis.

Entrenador y formador

El 1 de enero del 1964 fue nombrado René Villaescusa como instructor de tenis, porque anteriormente laboraba como activista voluntario, en ese mismo año, del 3 al 5 de abril, participa con un equipo en una competencia nacional de tercera categoría en Santa Clara, provincia Villa Clara, donde se obtuvo una medalla de bronce en individuales y el tercer lugar por provincia.

Del 18 al 27 de abril se celebró, en las canchas del “Círculo obrero social” (CSO) Patricio Lumumba, de Ciudad de La Habana, la competencia nacional de 1ª categoría y Rene Villaescusa, con 52 años de edad, obtuvo el 3er lugar en individuales.

En los años 1973-1976 fue Metodólogo Provincial de tenis en Pinar del Río. Cuando se realizó la división política administrativa del país en ese año, pasó a ocupar el mismo cargo de Metodólogo en la provincia de La Habana y director de la Academia de Tenis Provincial que radicaba en Artemisa, donde permaneció por varios años desempeñando estos cargos.

En el año 1979, como resultado de su trabajo, fue seleccionado para viajar al frente de un equipo de tenis como jefe de delegación a Polonia y a la ciudad soviética de Sochy; por los resultados alcanzados fue designado, “Hijo Ilustre de la ciudad de Artemisa”.

Logros sobresalientes

Con su esmerado esfuerzo, dedicación y amor, inició y dirigió la construcción de las canchas de tenis en Artemisa, otorgándosele a la instalación en el año 1985, como la “Mejor área de juegos con pelotas” en el país. Además contribuyó y dirigió, entre otras, las reparaciones de las canchas de arcilla en Ciudad La Habana, Puerto Padre, en Oriente, y apoyó la construcción de los terrenos de arcilla en Pinar del Río.

El 22 de febrero del 1983, en el acto provincial por el 22 aniversario del INDER en San José, antigua provincia de La Habana, se condecoró con la primera distinción “Mártires de Barbados” que se otorgó en Cuba por el compañero Luís Álvarez de La Nuez, miembro del Comité Central del Partido y Primer Secretario del PCC (Partido Comunista de Cuba) en La Habana.

René Villaescusa Arado fue miembro del equipo de historia del deporte en Artemisa por varios años. Se destacó además por la innovación de medios auxiliares únicos de su tipo en el país, como fueron los aparatos para la enseñanza de los golpes fundamentales en el tenis y la construcción de una pared doble inclinada por ambos lados, con un área de 40 pies de largo por 10 pies de altura, con una red y superficie de cemento en ambos lados, para los entrenamientos. En el año 1968 construyó, como inventiva, la primera cancha de mini-tenis en el país para los niños principiantes.

Muerte

En el año 1995 se traslada a residir con su familia para la calle # 24, entre 21 y 23, 1er piso, apto # 359, Vedado, Ciudad de La Habana, donde falleció a la edad de 84 años el 30 de julio del 1997.

Legado

Muchos son lo resultados deportivos en el tenis que proporcionó como formador y educador de decenas de campeones nacionales e internacionales oriundos de Artemisa.

Potenció la preparación de un gran número de atletas femeninos y masculinos que formaron parte de las filas de la selección nacional por varias décadas. Suma también Villaescusa a sus logros, que varios jugadores masculinos y femeninos obtuvieron, por más de dos décadas, títulos nacionales en 1ra categoría y títulos de primer lugar por provincia en los juegos escolares nacionales y juveniles, así como también varios de sus discípulos participaron y obtuvieron medallas en competencias de los Centroamericanos, Panamericanos y fueron clasificados a nivel mundial.

Por toda su trayectoria, resultados y méritos que lo caracterizaban se le nombró como el “Padre del Tenis revolucionario”. En el año 1987, a los 75 años de edad, presenta su jubilación y desde su hogar continuaba haciendo reflexiones, consejos y propuestas de tareas a cumplir para que se continuara y no desapareciera la obra que se había comenzado al principio de la Revolución en el tenis artemiseño.

En la actualidad se puede apreciar como el área de tenis de Artemisa ha continuado obteniendo resultados deportivos, no solo en el país, sino también en el resto del mundo. Se evidencian logros en las promociones de atletas para el alto rendimiento nacional, colaboradores internacionalistas como entrenadores de tenis, todo debido al fruto de un esmerado, ejemplar y laborioso trabajo que tiene sus raíces en la labor creadora del profesor René Villaescusa Arada. Sus resultados, ejemplos, cualidades y méritos serán imborrables y vivirán eternamente en el recuerdo de la familia del tenis en Artemisa y en Cuba y, además, en el recuerdo del Deporte en Cuba.

Véase también

Fuentes

  • Archivos de la Dirección Municipal de Deportes de Artemisa.
  • Entrevista con entrenador de Tenis de campo MSc. Francisco Acosta Rodríguez.