Sinesio de Cirene
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Sinesio. Orador, poeta y filósofo neoplatónico y clérigo griego, natural de la Pentápolis de Cirenaica, en la actual Libia. Rico aristócrata, fue discípulo de la filósofa alejandrina Hipatia y amigo del patriarca de Alejandría Teófilo. En 409 ó 410 fue elegido obispo de Ptolemaida, cargo que aceptó con renuencia. Sinesio pertenecía a una de las familias más importantes de Cirene, que se decía descendiente de uno de los compañeros de Heracles.
Síntesis biográfica
Fue el discípulo más famoso de la escuela neoplatónica alejandrina de Hipatia (390-395), donde conoció a Isidoro de Pelusium. Luego se le envió a Constantinopla a pedir protección contra las tribus bereberes (399-402), y más tarde, vuelto a la patria, cooperó en la defensa de la misma. Se convirtió al cristianismo, y, exiliado en Tolemaida, fue elegido obispo contra su voluntad (411).
Obras
De su brillante actividad conservamos diversas obras: Dión o El examen de sí mismo, Los egipcios o De la Providencia, Encomio de la calvicie, De los sueños, Himnos, el importante Epistolario, que aporta valiosos datos sobre su época, y varios Discursos, entre ellos uno Sobre la realeza, pronunciado ante Arcadio en 399. El conjunto de su obra no sólo lo acredita como escritor meritorio y con una verdadera inspiración poética a veces, sino también como cristiano enamorado de la filosofía e intensamente influido por el platonismo.
Etapa profesional
Este último aspecto llegó a provocar dudas respecto de su fe, incluso en épocas recientes; en realidad, Sinesio procuró conciliar la filosofía con la religión, y consiguió incluso resolver a su manera el problema de la resurrección de los cuerpos, muy trascendental para un platónico. Por todo ello ocupa un importante lugar en la historia de la literatura y en la de la cultura entendida en la más amplia acepción de la palabra.
Últimos años
Los últimos años de su vida se vieron amargados por una serie de infortunios: una nueva invasión de su patria y la pérdida de sus tres hijos. Durante esta fase final su actividad literaria disminuyó.