Socotra

Isla Socotra
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Ubicación Geográfica:archipiélago homónimo, pertenece políticamente a Yemen, el cual está a 350km, su posición geográfica es más cercana a las costas somalíes (300km).


Isla Socotra, situada en el Océano Índico frente a las costas del Cuerno de África, Socotra es la más grande de las cuatro islas que forman el archipiélago homónimo. Aunque si pertenecen políticamente a Yemen, el cual está a 350km, su posición geográfica es más cercana a las costas somalíes (300km). El archipiélago se compone por la isla principal de Socotra (3.625km2), tres islas menores: Abd Al Kuri, Samha, Darsa y algunas costas desabitadas. Las islas pertenecen a Yemen, aunque por su privilegiada posición en el estrecho de Adén ha sido codiciada por muchos países en su historia. Fue de dominio portugués y británico e incluso se dice que el mismísimo Alejandro Magno la conquistó porque en ella había gran cantidad de áloes que servirían para la curación de heridas y enfermedades de sus soldados durante las campañas.

Historia

El explorador lusitano Tristão da Cunha desembarcó en las islas a comienzos del siglo XVI y consideró a Socotra conquistada por Portugal. En aquel tiempo el cristianismo había desaparecido de las islas excepto por unas cruces de piedra que Álvares dijo que la gente adoraba. Sin embargo, durante una visita a la isla por parte del jesuita San Francisco Javier, éste encontró un grupo de personas que se declaraban ser los descendientes de los convertidos por el apóstol Santo Tomás ("cristianos de Santo Tomás" es un nombre dado muchas veces a los cristianos nestorianos). Las islas pasaron a estar bajo el control de los sultanes Mahra en 1511 hasta que pasaron a ser un protectorado británico en 1886 debido a su posición estratégica, controlando el estrecho de Adén. Con la independencia de Yemen en 1967, las islas pasaron a su soberanía.

Socotra aparece por primera vez como Dioskouridou (en alusión a Dioscúrides) en una ayuda a la navegación, el periplo por el Mar Eritreo, del siglo I. En las notas de la traducción que del mismo hiciera G.W.B. Huntingford, remarca que el nombre de Socotra no es de origen griego, sino que procede del sánscrito Dvipa Sukhadhara (“isla de la felicidad”). Se calcula que la isla se separó de África allá por el Plioceno, cuando se abrió el golfo de Adén. Unas diez mil personas viven repartidas en el archipiélago dedicándose mayoritariamente a la pesca y a la ganadería.

Clima

El largo aislamiento geológico y el clima caluroso han creado una espectacular flora endémica con más de 300 plantas que no se encuentran en ningún otro lugar del globo. El clima en general es desértico tropical, con pocas lluvias, concentradas en el invierno y más abundantes a mayor altura que en las zonas costeras. Socotra tiene tres tipos de terrenos principalmente: estrechas planicies costeras, una meseta de piedra caliza con cuevas kársticas y las montañas Haghier. El clima es fuertemente monzónico, de junio a septiembre tradicionalmente la isla era inaccesible a causa de los fuertes vientos y el mal oleaje. En julio de 1999 un nuevo aeropuerto permitió el acceso a Socotra durante todo el año. Paseamos hoy por uno de esos rincones únicos del planeta en los que el aislamiento del resto del mundo y un clima más que peculiar han creado, con el paso del tiempo, un micro-universo único y particular, con una extraña flora y fauna que no existe en ningún otro lugar de la Tierra.


Geografía

El archipiélago consiste en una isla montañosa principal, Socotra (3.625 km²) y tres islas más pequeñas, Abd Al Kuri y el par compuesto por Samha y Darsa, conocidas colectivamente como «Los Hermanos»; más otros pequeños islotes deshabitados. Abd Al Kuri y Samha suman una población de unos pocos cientos de personas, mientras que Darsa está deshabitada. La principal ciudad es Hadiboh (8.545 habitantes en 2004). Socotra es uno de las islas de origen continental más aisladas del mundo, separándose probablemente de África como una falla durante el Plioceno medio, en el mismo conjunto de eventos que abrió el golfo de Adén hacia el noroeste. El largo aislamiento geológico del archipiélago y el intenso calor y falta de agua se han combinado para dar lugar a una interesante flora endémica que es muy vulnerable a los cambios; al menos un tercio de las 800 plantas que se encuentran en Socotra son endémicas. Los botánicos sitúan a la flora de Socotra entre las diez que más peligro de desaparición corren en el mundo. Una de las plantas más extrañas de Socotra es el Dracaena cinnabari, un árbol de extraña apariencia con forma de paraguas. Su savia, de color rojo, era buscada en la antigüedad para ser usada como medicina o tinte. Al igual que ocurre con otras islas aisladas, los murciélagos son los únicos mamíferos nativos de la isla. Como contraste, la diversidad marina es muy grande, y se caracteriza por la presencia de especies originarias de las regiones biológicas próximas, el océano Índico occidental y el mar Rojo. La mayoría de los habitantes de la isla viven todavía sin electricidad, agua corriente o carreteras pavimentadas. A finales de los años 90, se desarrolló un Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo dedicado a la isla. Los habitantes de Socotra crían ganado y cabras. En las islas se habla un idioma semítico propio, el soqotri, que está relacionado con otros idiomas de la Península Arábiga como el Mahri y el Dhofari o Jibali.

Vegetación

La formación vegetal más sorprendente de la isla se encuentra en los acantilados, al pie de las montañas. La vegetación allí está dominada visualmente por el árbol de pepino,Dendrosicyos socotrana, una subclase particular de la rosa del desierto, Adenium obesum subsp. socotranum y Euphorbia arbuscula. Más arriba, en las montañas, domina la dragonera de Socotra o árbol de la sangre del dragón (Dracaena cinnabari), con una copa en forma de paraguas. Su resina, la sangre del Dragón, se utiliza como tinte desde la antigüedad. También se encuentra en el archipiélago la Dorstenia gigas, una Moraceae pachycaule.

Patrimonio

La isla (declarada patrimonio de la UNESCO en el 2008) presenta una compleja historia geológica, de consecuencia un interesante potencial cárstico. Las montañas más altas (1500 msnm) están constituidas por rocas de granito, mientras los relieves circundantes son de origen carbonatito, incluyendo los altos acantilados que dan al mar; por lo tanto una notable presencia de fenómenos cársticos.

En razón de su biodiversidad y la presencia de unas 700 especies únicas en el mundo, fue inscrita en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, en julio de 2008. Este lugar es uno de los más misteriosos y bellos del mundo. La excepcionalidad de su naturaleza única hace que la Isla de Socotra sea un monumento a la biodiversidad. En ella la naturaleza parece haber jugado con sus formas, divirtiéndose con ellas hasta el punto de ver extrañas plantas y árboles que no parecen de este planeta o al menos no existen en ningún otro lugar conocido.

Las Islas Socotra se desprendieron de África hace unos diez millones de años, en la actualidad son parte de un archipiélago de cuatro islas, todas ellas aisladas del continente, lo que la hacen un fósil viviente.

Cuenta con más de 700 especies, de las cuales un tercio de las mismas son endémicas y todas ellas extremadamente raras, tanto en flora como en fauna. .Al igual que ocurre con otras islas aisladas, los murciélagos son los únicos mamíferos nativos de la isla. Como contraste, la diversidad marina es muy grande, y se caracteriza por la presencia de especies originarias de las regiones biológicas próximas, el océano Índico occidental y el mar Rojo. La mayoría de los habitantes de la isla viven todavía sin electricidad, agua corriente o carreteras pavimentadas. A finales de los años 90, se desarrolló un Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo dedicado a la isla. Los habitantes de Socotra crían ganado y cabras. En las islas se habla un idioma semítico propio, el soqotri, que está relacionado con otros idiomas de la península Arábiga como el Mahri y el Dhofari o Jibali.

Atractivos de la Isla

Los boababs son un claro ejemplo. Estos extraños árboles son pepinos que se transforman en árboles con unas plantas muy raras con forma de sombrilla que sangran una resina de un rojo intenso llamadas "Sangre de Dragón".

Su arenosa y amplia playa se eleva dando lugar a una meseta de piedra caliza que está llena de cuevas, de las cuales algunas llegan a medir siete kilómetros de longitud, las Dunas de Bedhula o sus montañas de más de 1.500 metros son otros de los muchos atractivos de este lugar.

Y es que parece mentira que con un clima tan seco y caluroso, crezca allí la flora más rara del mundo. Lo bueno de que estas islas estén tan aisladas es que se ha podido mantener su biodiversidad. Variedades de árboles y plantas casi intactos, manteniéndose muchas de ellas desde hace 20 millones de años como si el tiempo se hubiera parado allí mismo para conservarlas tal cual eran.

Es difícil visitar estas islas, ya que el gobierno yemení las quiere conservar celosamente del resto del mundo. Aun así se puede acceder a este paraíso de belleza inusual y excepcional por medio de transporte aéreo desde la ciudad yemeni de Sana'a o con un barco local, aunque con este último estarías tres días en alta mar y todos sabemos que las condiciones de seguridad no son las más idóneas. Los habitantes que viven allí no cuentan con carreteras pavimentadas o agua corriente. Se dedican a la cría de ganado en su mayoría y se habla el idioma semítico propio, el Soqotri, ya relacionado con otros idiomas de la península Arábiga como el Jibali, Mahri y el Dhofari.

Pero lo que queda muy claro es que es un lugar digno de visitar.

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