Tendinitis del infraespinoso

Tendinitis del infraespinoso
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Concepto:Es la inflamación de los tendones.

La tendinitis del infraespinoso, comúnmente conocida como tendinitis o tendinopatía, es la inflamación de los tendones. Puede presentarse de dos formas: Aguda y cónica, la aguda suele producir en jóvenes y su causa suele ser por sobreuso de la articulación del hombro.

Tendones

Los tendones son tejidos fibrosos gruesos que se encargan de transmitir la fuerza generada por la contracción muscular a los huesos. Los tendones se sitúan muy cerca de las articulaciones por ello cuando aparece el dolor se confunde erróneamente con dolor articular y artritis.

Causas de la tendinitis del infraespinoso

La causa principal de la tendinopatía del infraespinoso del hombro es el traumatismo y el sobreesfuerzo de la articulación al realizar movimientos repetitivos o al recibir un golpe o caída.

La edad es otro factor de riesgo afectando generalmente a mayores de 40 años. Además el músculo infraespinoso tiene poca irrigación en su tendón por lo que es común que se vea afectado por una tendinopatía o enfermedad degenerativa.

Síntomas de la tendinitis de hombro o tendinosa

El síntoma principal de la tendinopatía de hombro es el dolor y la sensibilidad, que se agrava cuando realizamos una actividad física, y mejora cuando estamos en reposo. El dolor puede aumentar al elevar el brazo por encima de la cabeza. Es posible que el hombro se inflame y sintamos una sensación de calor en la zona.

Factores causales

Pueden ser las actividades que requieren abducciones y rotaciones laterales repetidas del miembro superior. El dolor en la tendinitis del supraespinoso suele ser continuo e intenso y con frecuencia empeora por la noche sobre todo cuando se rueda sobre el hombro afectado. Se localiza en el área deltoidea.

En la exploración física presentan dolor con la rotación externa del húmero y la abducción activa y resistida. En el caso de tendinitis crónica, la edad de los pacientes es más elevada. Y el comienzo es más insidioso. No hay antecedente traumático previo. Puede haber una pérdida del arco de movimiento, tanto en esta forma como en la aguda.

Manifestaciones clínicas

El dolor en la tendinitis del supraespinoso se localiza en el área deltoidea y suele ser continuo e intenso y con frecuencia empeora por la noche. En la exploración física presentan dolor con la rotación externa del húmero y la abducción activa y resisitida. En el caso de tendinitis crónica, la edad de los pacientes es más elevada. Y el comienzo es más insidioso. No hay antecedente traumático previo. Puede haber una pérdida del arco de movimiento, tanto en esta forma como en la aguda.

Signos y síntomas

El paciente, al intentar mover el tendón inflamado, lo hace mediante una rotación anterior de la escápula y de esa forma aliviar la tensión sobre el tendón. Por lo general existe dolor localizado en el troquíter. El paciente presenta un arco doloroso, con un bloqueo o inicio brusco del dolor en el punto medio del arco. En las fases tempranas la movilidad pasiva es completa y no dolorosa, pero a medida que avanza la enfermedad hay una disminución gradual de la función, con reducción del arco de movimiento. El dolor provoca una evitación de movimientos con lo que puede desarrollarse un hombro congelado.

Exploración

La movilidad pasiva no está limitada. La palpación del tendón del infraespinoso puede realizarse colocando al paciente con el brazo en aducción por delante del tronco y presionando justo debajo del ángulo posterior del acromion.

Dolor en rotación externa y abducción activa y resistida

Maniobra de Patte: Se sitúa el brazo en una posición de abducción de 90º y flexión de 30º, con el codo flexionado en 90º. Aplicamos resistencia a un movimiento de rotación externa y elevación.

Rotación externa contra resistencia

Con ambos codos apoyados en las costillas y con los brazos flexionados 90º, el paciente empuja los antebrazos y manos hacia afuera contra resistencia. El dolor indica tendinitis del infraespinoso.

Pruebas complementarias

Las radiografías simples están hincadas en todos los pacientes con el hombro doloroso. Según la presentación clínica del paciente puede estar indicada la realización de pruebas adicionales, con hemograma completo, VSG y detección de ANA. La RM del hombro está indicada si se sospecha un desgarro del manguito de los rotadores. La técnica de la infiltración sirve como estrategia diagnóstica y terapéutica a la vez.

Diagnóstico diferencial

Debido a que la tendinitis del infraespinoso puede producirse tras un traumatismo aparente menor o desarrollarse gradualmente a lo largo del tiempo, el diagnóstico, con frecuencia se retrasa.

La tendinitis de la unidad musculotendinosa del hombro con frecuencia coexiste con bursitis de la bolsa asociada con la articulación del hombro, aumentando el dolor y la incapacidad. Este dolor e incapacidad funcional suficientes pueden hacer que el paciente inmovilice el grupo del hombro originando un movimiento anómalo del hombro como consecuencia.

Esto puede causar un mayor traumatismo sobre el todo el manguito de los rotadores. Debería recordarse que con los desgarros del manguito de los rotadores el arco pasivo de movimiento es normal, pero el movimiento activo está limitado, a diferencia del hombro congelado, donde están limitados tanto los movimientos pasivos como los activos.

La rotura del manguito de los rotadores rara vez se produce antes de los 40 años, excepto en los casos de traumatismos agudos en el hombro. La radiculopatía cervical pocas veces causa dolor limitado al hombro, aunque en la mayoría de los casos existe una disminución de la sensibilidad del cuello y la extremidad superior.

Tratamiento

El tratamiento inicial del dolor y la incapacidad funcional asociados con el desgarro del manguito de los rotadores debe incluir una combinación de fármacos antiinflamatorios no esteroideos o inhibidores de la ciclooxigenasa 2 (cox-2) y fisioterapia. La aplicación local de calor o frío puede ser también beneficiosa.

Para los pacientes que no responden a estos tratamientos, la infiltración puede ser un siguiente paso razonable. El uso de fisioterapia con ejercicios suaves para ampliar el arco de movimiento debe introducirse varios días después de la infiltración para el dolor del hombro. Los ejercicios vigorosos deben evitarse porque agudizan la sintomatología del paciente.

Para infiltrarse el tendón infraespinoso, la piel de la parte posterior del hombro se prepara con solución antiséptica. Se conecta una jeringa estéril en 1 ml de bupivacaina al 0’25% y 40 mg de metilprednisolona a una aguja de 3’8 cm de calibre 0’25 empleando una técnica aséptica estricta. Con técnica aséptica estricta se palpa el punto previamente marcado y se vuelve a identificar la inserción del tendón infraespinoso con el dedo enguantado.

La aguja se introduce con cuidado en este punto a través de la piel y tejido subcutáneo del margen del mismo deltoides y el músculo infraespinoso subyacente hasta que impacta con el hueso. La aguja entonces se retira 1-2 mm fuera del periostio del hueso y se inyecta con suavidad el contenido de la jeringa.

Si no se encuentra resistencia, la punta de la aguja estará en el espacio articular o en el tendón del infraespinoso estará roto. Si existe una resistencia significativa a la inyección es probable que la punta de la aguja se encuentre en el espesor de un ligamento o tendón y deba introducirse o retirarse hasta que la inyección se realice sin una resistencia significativa. Después se retira la aguja y se coloca un apósito estéril y un bloque de hielo en el lugar de la inyección.

Efectos secundarios y complicaciones

La principal complicación de la infiltración es la infección. Esta complicación debe ser muy rara si se mantiene una técnica aséptica estricta. La probabilidad de lesionar el tendón del infraespinoso por la inyección sigue siendo una posibilidad. Los tendones muy inflamados o previamente lesionados son susceptibles de rotura si se les infiltra directamente.

Esta complicación puede reducirse mucho si el clínico emplea una técnica cuidadosa e interrumpe la infiltración inmediatamente si encuentra una resistencia significativa a la inyección. Alrededor de un25& de los pacientes presentan un aumento transitorio del dolor después de la infiltración y deberán ser informados de ello.

Perlas clínicas

La unidad musculotendinosa de la articulación del hombro es susceptible de desarrollar tendinitis por varias razones.

  • La articulación está sometida a un amplio arco de movimientos que con frecuencia son de naturaleza repetitiva
  • El espacio en el que funciona la unidad musculotendinosa está restringido por el arco coracoacromial, por lo que es probable que se produzca compresión con los movimientos externos de la articulación.
  • El aporte sanguíneo a la unidad musculotendinosa es escaso por lo que la cicatrización de las microtraumatismos es difícil. Todos estos factores pueden contribuir a la tendinitis de uno o más tendones de la articulación del hombro. Puede producirse un depósito cálcico alrededor del tendón si continua la inflamación, lo que dificulta el tratamiento posterior. La tendinitis de la unidad musculotendinosa suele coexistir con bursitis, que contribuye al aumento del dolor.

Fuentes