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Revisión del 14:42 23 jun 2022

Víctor Lavallén
Información sobre la plantilla
Víctor lavallén.jpg
NombreVíctor Lavallén
Nacimiento18 de diciembre de 1935
Rosario, Argentina
NacionalidadArgentina
OcupaciónBandoneonista, director, compositor y arreglador

Víctor Lavallén (Rosario, 18 de diciembre de 1935), miembro fundador del Sexteto Tango, actual director de la Orquesta Escuela, compositor y arreglador, Lavallén es una figura emblemática del género, aunque a su modo nunca deja de renovarse.


Síntesis biográfica

Nacido en Rosario el 18 de diciembre de 1935, bandoneonista de Pugliese entre 1958 y 1968, miembro fundador del Sexteto Tango, actual director de la Orquesta Escuela, compositor y arreglador.

Trayectoria

Víctor Lavallén debe pasar algo más de cincuenta años para que decidiera dejar de ser un muchacho de la orquesta, ocupa un lugar en la línea de bandoneones. En varias oportunidades declara ser persona de bajo perfil, quizás el ideal para ser invitado por algunos directores como refuerzo para las grabaciones o, como ocurre en la actualidad, ser el director de la Orquesta Escuela Emilio Balcarce, o bien director de la Orquesta de la Municipalidad de Lomas de Zamora ciudad colindante a la ciudad de Buenos Aires, mejor para los muchachos que tenerlo a él como maestro. Pero este tanguero no comienza con la mirada puesta en el fueye sino en la trompeta y, sus oídos, en el jazz. Por suerte cerca suyo, ronda un tío bandoneonista que trabaja en orquestas rosarinas, Héctor Chera, hermano de su padre Luis, director de orquesta, quien no sólo lo entusiasma con el instrumento sino que le enseña y lo va formando.

Con muy poca experiencia se larga a Buenos Aires con no más de catorce años y, en el Picadilly, aquel local que estaba en el subsuelo de la calle Corrientes casi Paraná, consigue ingresar en una agrupación pequeña llamada Los Serrano, a cargo de un señor Eduardo Serrano que lo despide al poco tiempo.

Más adelante va a estudiar, durante largos meses, con Eladio Blanco, músico de Juan D'Arienzo. Ya con mejor respuesta, vuelve a la orquesta de Serrano y permanece a su lado un par de años. Durante aquel tiempo de estudio alterna en la agrupación de Antonio Arcieri violinista decareano que fallece poco después, el 5 de mayo de 1952, y en la de Lorenzo Barbero.

En 1951 hasta 1954, está con Miguel Caló, que incluye una recordada gira por tierra brasileña y grabaciones. Es digna de elogio su participación en varios discos, entre los que podemos citar a “En fa menor” de Roberto Caló y “El chamuyo” de Francisco Canaro.

Sin obedecer un orden cronológico, es importante citar su tránsito por las orquestas de Ángel Domínguez, Miguel Nijensohn, Enrique Francini y Joaquín Do Reyes. Es primer bandoneón del pianista Juan José Paz cuando acompaña a Elsa Rivas, en su plenitud como cancionista; ocupa ese lugar con Atilio Stampone e integra la formación que acompaña a Armando Laborde y Alberto Echagüe, en el breve lapso que están fuera de la orquesta de D’Arienzo.

Hay otros trabajos hasta que llega el momento de su consagración definitiva cuando, en 1958, ingresa a las filas de Osvaldo Pugliese, para integrar la inolvidable línea de bandoneones junto a Osvaldo Ruggiero, Julián Plaza, Ismael Spitalnik y Arturo Penón.

Son diez años de músico y arreglador, inmerso totalmente en el estilo y el espíritu del maestro. Alguna vez me comenta que Pugliese insistía a sus músicos que intentaran componer y hacer sus arreglos, a fin que la orquesta no resultara monótona. Es una forma de que, sin perder su particular secuencia rítmica, pudiera escucharse algo nuevo. Y así es. Cada uno aporta lo suyo, y es posible que esa haya sido la causa por la que don Osvaldo siguiera tan vigente hasta su fallecimiento.

En cuanto a esta modalidad impuesta por Pugliese a sus muchachos respecto a los arreglos, Víctor cuenta que generó algunos pequeños disturbios: Como todos opinan, ocurrían discusiones fuertes, varios tenían su trabajo hecho y no lo podíamos escuchar porque dos o tres decían que el que corría es el de Emilio Balcarce o el de Penón, por ejemplo, y uno que había hecho el suyo se queda con bronca. Ahora si yo con mi orquesta tuve mucho trabajo me gusta que los músicos compongan y arreglaran porque así se irían formando. Y más adelante agrega: hoy las orquestas se acaban, de las que llevan años en la lucha están la de Leopoldo Federico y Rodolfo Mederos y alguna otra reciente, pero se trabaja poco, o son contratados para eventos especiales o para el turismo, no hay campo de acción y el baile, que sí funciona, se arregla con discos.

En 1968, Pugliese]está enfermo y había otras cuestiones. Alguno de sus muchachos comienzan a reunirse para tocar como sexteto y, en poco tiempo, sobrevino la retirada definitiva. Así nace el Sexteto Tango.

Ruggiero y Lavallén (bandoneones), Emilio Balcarce y Oscar Herrero (violines), Alcides Rossi (contrabajo), Julián Plaza (piano) al que llega después de tantos años portando el bandoneón y el cantor Jorge Maciel.


Está 19 años consecutivos con el sexteto, hasta que decide retirarse. A partir de ese momento, participa en dos formaciones: la Orquesta Municipal del Tango entonces dirigida por Carlos García y Raúl Garello y la Orquesta Color Tango junto a Roberto Álvarez (bandoneón), Carlos Piccione y Fernando Rodríguez (violines), Amílcar Tolosa (contrabajo), Roberto Cicaré (piano) y Juan Carlos Zunini (tecladista).

Luego participa en el espectáculo Forever tango, con un grupo de músicos, cantores y bailarines, que recorre Estados Unidos y Canadá. El director orquestal Lisandro Adrover, y el cantor, nuestro amigo Alfredo Sáez.

En 2007, y dirigiendo su propia orquesta, graba un disco con el título, Amanecer ciudadano, editado por el sello EPSA que contiene diez temas, combinando tangos clásicos y páginas propias como: “Amanecer ciudadano”, “Meridional”, “A la sombra del fueye”, “Mistongueando” y “De norte a sur”.

En 2010, hace su segunda producción discográfica con el título “Buenos aire ando”, junto a Alejandro Bruschini (bandoneón), Pablo Estigarribia (piano), Silvio Acosta (contrabajo) y Washington Williman (violín). El compacto tiene 12 temas, en los que se destacan dos composiciones suyas: “Buenos aire ando” y “Romance de primavera”.


Fuentes