Zoológico de 26
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El Zoológico de La Habana La Edad de Oro, más conocido como Zoológico de La Habana o Zoológico de 26 (por encontrase su entrada principal en esta avenida) es el zoológico más antiguo de los existentes en Cuba. Se trata de una instalación de tipo tradicional en la cual una gran parte de los animales exhibidos permanecen encerrados.
Historia
Desde 1937, Carlos de la Torre y otros profesores de la Universidad de La Habana comenzaron a gestar la idea de construir un parque zoológico para la capital cubana.
El 24 de octubre de 1938 se emitió una orden para autorizar la creación del Zoológico de La Habana, primer de su tipo en la Isla y la instalación fue inaugurada el 24 de octubre de 1939, durante el gobierno del presidente Federico Laredo Brú. El zoológico se ubicó en la antigua finca y vivero La Rosa, propiedad del Ayuntamiento de La Habana, entre la Calzada de Aldecoa y el río Almendares, donde estaba el Vivero Forestal del Ministerio de Obras Públicas e inicialmente contó con 69 especies de animales en 2 hectáreas. Actualmente el zoológico cuenta con más de 160 especies en una extensión de casi 24 hectáreas. Como parte del parque se construyeron dos lagos artificiales, uno mayor de unos quince mil metros cuadrados y otro menor de cinco mil, con una reproducción de la isla de Cuba en su interior.
En la entrada principal del mismo se colocó una escultura de Rita Longa, tres venado sobre una roca, que con el paso del tiempo se convirtió en una de las estampas más conocidas de la ciudad de La Habana.
Inicialmente el zoológico quedó bajo la administración del Consejo Superior de Universidades, pero en agosto de 1962, por la Ley 1040, todos sus bienes, así como su presupuesto, fueron transferidos a la Academia de Ciencias de Cuba[1].
Especies en exhibición
El zoológico cuenta con más de 90 especies en exhibición en jaulas más la que entran y salen libremente[2]; en un momento llegó a poseer más de 160, pero el número de las mismas se redujo como consecuencia del envejecimiento y fallecimiento de algunos animales, la incapacidad de algunos de reproducirse en cautiverio y el hecho de ser Cuba signataria de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres lo que le sólo le permite a la instalación importar especies a través de convenios con otros zoológicos del mundo.
Algunas especies que el zoológico exhibió tradicionalmente como las jirafas y los elefantes y otros grandes herbívoros, ya no forman parte de su muestra, debido al cambió de los paradigmas en este tipo de instalación (necesidad de grandes espacios, tipo de alimentación natural imposible de sembrar en el área), por lo que han sido desplazados a otros zoológicos que cumplan con esos requisitos, como el Zoológico Nacional, también en la capital cubana.
La antigua tendencia del parque fue en un principió exhibir grandes manadas; pero esta se abandonó por representaciones de grupos no muy grandes, la reproducción de las especies presentes y la ayuda a mantenerlas en todos los zoológicos de la Isla.
Programas educativos
Entre los objetivos del parque se halla la Educación ambiental, que implica una permanente labor de persuasión con personas que confunden el disfrute de los animales con el abuso. Con este propósito, el Zoológico de La Habana imparte clases de Educación Ambiental para alumnos de escuelas cercanas, y los fines de semana realizan mesas de contacto con animales vivos y disecados.
Referencias
- ↑ Cantón Navarro, José y Duarte Hurtado, Martín. Cuba 42 años de Revolución. Cronología histórica 1959 - 1982 Tomo I. Editorial de Ciencias Sociales. La Habana. 2006. ISBN 959-06-0906-6
- ↑ El hipopótamo del Jardín Zoológico de La Habana busca una novia. Juventud Rebelde. 23 de octubre de 2009