Antonio Skármeta

Antonio Skármeta Vranicic
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EstebanSkarmeta.jpg
NombreAntonio Skármeta Branicic
Nacimiento7 de noviembre de 1940
ciudad de Antofagasta,
República de Chile Bandera de Chile
CónyugeNora Preperski
HijosBeltrán, Gabriel, Javier y Fabián

Antonio Skármeta Vranicic (Antofagasta, 7 de noviembre de 1940). Escritor chileno. Intelectual de izquierda, fue miembro del Movimiento de Acción Popular y Unitaria (MAPU) en los años de la Unidad Popular. Después del golpe militar el escritor sale del país junto con el cineasta Raúl Ruiz. La primera escala fue Argentina, donde residió un año en el Barrio de Olivos y donde publicó su tercer libro de relatos: Tiro libre (1974). Luego partió rumbo a Alemania Occidental, donde recibió en 1975 la beca del Programa de las Artes de la Academia Alemana de Intercambio Académico, gracias a la que pudo escribir su primera novela "Soñé que la nieve ardía".

Síntesis biográfica

Nació en Antofagasta, 1940. Hijo de Antonio Skármeta Simunovic y de Magdalena Vranicic, es descendiente de croatas. Cursó la enseñanza básica en varios establecimientos, entre ellos, el Colegio San Luis Antofagasta, mientras que sus estudios secundarios los realizó en el Instituto Nacional de Santiago.

Supo desde muy pronto que su vida se definiría por la errancia. Según la leyenda familiar, sus antepasados no cambiaron de país por necesidad, sino por el placer de "orientar la nariz hacia lo desconocido". Las playas y el vino del Adriático les gustaban lo suficiente, pero querían respirar el sur del mundo. Con el mismo impulso, los padres de Skármeta se trasladaron primero a Santiago de Chile y luego a Buenos Aires, donde la mente juvenil de su hijo entró en contacto con la cultura pop. De vuelta en Santiago de Chile, estudió teatro y filosofía.

Estudió Filosofía en la Universidad de Chile bajo la dirección del español Francisco Soler Grima, discípulo de Julián Marías y de José Ortega y Gasset. Su tesis versó sobre el pensamiento de este último. Siguiendo la línea de Soler, se interesó por las filosofías de Jean-Paul Sartre, Albert Camus y Martin Heidegger, al tiempo que asistía a clases nocturnas de Teatro. Mediante una beca Fulbright, obtuvo una carrera de máster en la Universidad de Columbia en Nueva York, trabajando también en cine y teatro, en esa ciudad. Allí termina su maestría.

Con notable frescura y un incontenible deseo de hacer de la narrativa una experiencia sensorial, Skármeta comenzó a narrar en la cuerda de J. D. Salinger y Jack Kerouac. En la década de los sesenta, época en la que los jóvenes pasaron de ser una categoría biológica a ser una categoría cultural, recreó la contracultura juvenil y los discursos que modificaban los mensajes de la tribu urbana. Influido por el rock, el cine, el periodismo, los deportes y las más diversas zonas de la cultura popular, su primer libro de cuentos, El entusiasmo (1967), fue una fulgurante puesta al día de la imaginación latinoamericana. En 1969 obtuvo el premio Casa de las Américas con el volumen de relatos Desnudo en el tejado.

estuvo casado con la pintora chilena Cecilia Boisier, madre de sus hijos Beltrán y Gabriel. Luego se unió sentimentalmente con la alemana Nora Preperski, con la que tendría otros dos hijos, Javier y Fabián. Es un gran aficionado a las carreras de caballos.

Primeros pasos en la literatura

Los cuentistas posteriores encuentran en Skármeta un decisivo cruce de caminos entre el boom latinoamericano y la nueva narrativa estadounidense. El entusiasmo y Desnudo en el tejado combinan con eficacia la mezcla de realidad y fantasía de Julio Cortázar y las atmósferas cargadas de sensualidad de Juan Carlos Onetti con la velocidad cinematográfica de Norman Mailer y el tono coloquial de Salinger. No es exagerado decir que autores mucho más jóvenes (el argentino Rodrigo Fresán, el chileno Alberto Fuguet, el mexicano Guillermo Samperio) han escrito en la estela de este primer Skármeta.

De manera emblemática, el autor del cuento «A las arenas» (sobre unos latinoamericanos que venden su sangre para comprar entradas de un concierto de jazz) decidió instalarse en Nueva York, donde tradujo a Mailer y se graduó en la Universidad de Columbia con una tesis sobre Cortázar. El golpe de estado de Augusto Pinochet (1973) le sorprendió siendo un profesor de literatura que dirigía obras de teatro y que había trabajado en una película sobre la Unidad Popular con el realizador alemán Peter Lilienthal. Se exilió entonces en Argentina, donde publicó el volumen de relatos Tiro libre, que refleja el clima que permitió el ascenso y la caída de Salvador Allende.

Con la dictadura de Augusto Pinochet perdió su territorio narrativo esencial, el mundo próximo de los barrios, los hipódromos, los bares a los que sólo se aventuran «halcones nocturnos» como los que el estadounidense Edward Hopper pintó en su célebre lienzo. El estadio de fútbol, en el que tantas veces sufrió en nombre de su equipo, se había transformado en un inmenso campo de concentración.

Exilio en Alemania

Tuvo que reinventar su escritura en el exilio, y su primera novela, Soñé que la nieve ardía (1975), llegó con una urgente carga memorística al narrar el golpe de Pinochet bajo la mirada candorosa de un joven futbolista. Desde el punto de vista formal, se trata de la más ambiciosa narración del autor. Historia de una educación sentimental y política, es un exacto cuadro de costumbres y, al mismo tiempo, una farsa circense y lúdica en torno a un personaje felliniano, el Señor Pequeño. Ninguna venganza más fuerte ante la dictadura que el sentido del humor.

Después de permanecer un año en Argentina, se trasladó a Berlín Occidental, ciudad donde residiría durante quince años. Allí trabajó como profesor de guión cinematográfico, escribió para la radio, continuó sus colaboraciones con Lilienthal y fue una figura de referencia para la cultura latinoamericana en el exilio.

Su primer libro escrito en suelo alemán, la novela breve titulada No pasó nada, relata las dificultades de un muchacho chileno para encontrar acomodo en su tierra de adopción. A través de la figura del adolescente y de una trama en la que se fragua una amistad a golpes (explorada por primera vez en el relato «Relaciones públicas»), Skármeta afronta el decisivo rito de paso de escribir en el exilio. La lengua que antes encontraba en la plaza pública se ha vuelto extranjera, y el narrador enfrenta el desafío de renovar sus palabras o, como Bertolt Brecht lejos de su patria, guardar silencio en dos idiomas.

En buena medida, este desplazamiento explica el paso del fecundo estilista de Desnudo en el tejado al narrador sobrio y directo de La insurrección (1982), historia ambientada en la revolución sandinista en Nicaragua, trabajada por Skármeta en un doble registro, como novela y como guión de cine para Lilienthal. La insurrección mezcla escenas rigurosamente privadas con la vida pública del país y prosigue la exploración de la historia narrada desde una óptica intimista que Skármeta inició en Soñé que la nieve ardía y perfeccionó en el cuento «Hombre con clavel en la boca», sobre el triunfo de la izquierda en Portugal (incluido en la antología Novios y solitarios).

Su interés por la traslación de lenguajes (una trama que se adapta a diversos medios expresivos) se pone de manifiesto en Ardiente paciencia (1985), una historia estructurada en torno a un hábil diálogo que apareció sucesivamente como guión radiofónico y cinematográfico, obra teatral y novela. El propio Skármeta rodó una versión cinematográfica en Portugal, con bajo presupuesto y alta emotividad, que fue premiada en los festivales de Huelva y Biarritz. En 1989 regresó a Chile, tras un largo exilio de casi 16 años. Al año siguiente funda en el Instituto Goethe de Santiago el taller literario Heinrich Böll, por donde han pasado gran parte de las nuevas generaciones de escritores. En 1992 creó y condujo el programa de televisión El show de los libros, emitido por TVN.

En 1994, Michael Radford realizó una segunda adaptación cinematográfica de su libro titulada El cartero (y Pablo Neruda), que obtuvo un Oscar y fue un emblema de la cultura de masas. Los personajes de Skármeta adquirieron rango iconográfico y amenazaron -como en los casos de Frankenstein o Peter Pan- con eclipsar a su creador. A partir de ese momento, se enfrentó a la página en blanco con la certeza de que el gran público esperaba nuevas cartas para Neruda, y prefirió que siguiera en blanco durante largo tiempo.

La estadía en Estados Unidos fue muy fructífera: se habitúa con la escena teatral, fílmica y musical de Manhattan y estudia teatro con Paul Kozelka, del Actor’s Studio. Allí escribe también algunos cuentos emplazados en Norteamérica que constituirán la base de sus primeras obras de ficción. A poco de regresar, comienza a trabajar como director de teatro en el Conjunto Artístico del Instituto Pedagógico (CADIP), se convierte en profesor de Filosofía en Instituto Nacional y publica su primer libro de relatos -El entusiasmo, 1967-; después enseñará en la Universidad de Chile, primero Axiología y luego Literatura. Por esos años realiza labores esporádicas en la televisión y forma parte de un programa de literatura en el Canal de la Universidad de Chile llamado Libro abierto y recibe su primer premio importante: el Premio Casa de las Américas 1968 por Desnudo en el tejado.

Es en Alemania donde construyó la historia del cartero de Neruda: primero para la radio alemana y luego como un guion. La historia aparece como libro bajo el título de Ardiente paciencia, en 1985. Luego pasa a llamarse El cartero de Neruda. Esta obra ha tenido un éxito enorme, ha sido traducida a una treintena de lenguas, adaptada al cine, el teatro y la radio: "Existen más de cien versiones en el mundo", asegura Skármeta.[1] El compositor mexicano Daniel Catán creó una ópera basada en ella (él mismo escribió el libreto) que fue estrenada en la Ópera de Los Ángeles bajo el título de Il Postino con Plácido Domingo como Pablo Neruda y Cristina Gallardo-Domas como Matilde.

Ha ejercido como catedrático en las universidades de Universidad Washington en San Luis, Misuri y en Colorado College.

Regreso a Chile

En 1989 regresó a Chile compaginando su labor literaria con la creación de guiones y dirección cinematográfica. Desde al año 2000 al 2003, fue embajador de Chile en Alemania.

Apasionado del séptimo arte

Ha escrito varios guiones, dirigido al menos dos películas y actuado en cinco. En 1973 escribió el primer guion -Victoria- para el director alemán Peter Lilienthal, quien dirigió el filme homónimo galardonado en 1974 con un premio en el Festival de Películas para Televisión de Baden-Baden. También son suyos los guiones de otras películas de Lilienthal: Es herrscht Ruhe im Land (1976); La insurreción (1980), que luego se convertirá en la novela homónima; y Der Radfahrer von San Cristóbal (1988), basada en el relato del mismo nombre. Escribió asimismo De lejos veo este país (1978), cinta de Christian Ziewer sobre una familia de refugiados chilenos en Alemania; Die Spur des Vermißten (1980), de Joachim Kunert; Seine letzte Chance (1986) de Alexander von Eschwege; Neruda todo el amor (1998), del documentalista chileno Ignacio Agüero y Brisa de Navidad (1999), del mexicano Carlos Carrera.

Además de las obras adaptadas a la pantalla que aquí se han citado, también han sido llevadas al cine Ardiente paciencia -por el mismo Skármeta en 1983 como director y guionista bajo el mismo título y por Michael Radford con el nombre de El cartero en 1994, galardonada con muchos premios internacionales- y El baile de la victoria en 2009 por Fernando Trueba.

Obras

  • El entusiasmo, Zig-Zag, Santiago, 1967, contiene 8 cuentos:
  • La Cenicienta en San Francisco; El joven con el cuento; Al trote; Entre todas las cosas lo primero es el mar; Díaz azules para un ancla; Nupcias; Relaciones públicas y Mira donde va el lobo
  • Desnudo en el tejado, Casa de las Américas, La Habana, 1969, contiene los siguientes cuentos:
  • El ciclista del San Cristóbal; A las arenas; Una vuelta en el aire; Final del tango y Pajarraco
  • Tiro libre, cuentos, Siglo Veintiuno Argentina Editores, Buenos Aires, 1973
  • Soñé que la nieve ardía, novela, Planeta, Barcelona, 1975
  • Novios y solitarios, cuentos, Losada, Buenos Aires, 1975
  • No pasó nada, novela, Pomaire, Barcelona, 1980
  • La insurrección, novela, Ediciones del Norte, Hanover, USA, 1982
  • Ardiente paciencia, novela, 1985 (posteriormente titulada El cartero de Neruda)
  • Matchball, novela, Sudamericana, Buenos Aires, 1989 (rebautizada en ediciones posteriores como La velocidad del amor; p.ej.: Plaza & Janes, 1997)
  • La Cenicienta en San Francisco y otros cuentos, Editorial Andrés Bello, Santiago, 1990; antología que contiene 8 relatos:
  • Pescado; La Cenicienta en San Francisco; A las arenas; Nupcias; Uno a uno; Mira donde va el lobo; La llamada y Hombre con el clavel en la boca
  • Uno a uno: cuentos completos, Sudamericana, Buenos Aires, 1996
  • La composición, cuento para niños, 1998 (originalmente Skármeta escribió a fines de los años setenta una versión para la radio, y después el relato fue publicado en Le Monde Ediciones Ekaré lo publicó en Caracas en 2000 con ilustraciones de Alfonso Ruano y Sudamericana sacó en 2006 una edición ilustrada por María Delia Lozupone)
  • La boda del poeta, novela, Debate, Madrid, 1999
  • La chica del trombón, novela, Debate, Madrid, 2001
  • El baile de la victoria, novela, Planeta, Barcelona, 2003
  • Dieciocho kilates, teatro, estreno el 25 de junio de 2010 en el Festival Internacional de Teatro de Nápoles
  • Un padre de película, novela, Planeta, Barcelona, 2010
  • Los días del arco iris, Planeta, 2011, novela

Reconocimientos internacionales

En 1989 publicó la irónica Lolita: Matchball (rebautizada en ediciones posteriores como Velocidad del amor), la historia de un dietólogo encargado de mantener energizadas a las jóvenes ninfas que triunfan en el tenis. Ese mismo año, dio por terminado su exilio y regresó a Chile, donde coordinó talleres literarios y dirigió varios programas de televisión. Los numerosos premios otorgados a la serie El show de los libros, rebautizada posteriormente como La torre de papel, acabaron de una vez por todas con la creencia de que la televisión amena no puede ser inteligente, y viceversa.

Durante la década de los noventa Skármeta fue profesor invitado en la Universidad de Saint Louis (Missouri), participó en congresos y jurados literarios y cultivó su pasión por medios no siempre textuales hasta la publicación de La boda del poeta (1999), novela en la que recrea el mundo de sus antepasados yugoslavos en clave de lírica melancolía. Esta obra tuvo pronto un libro espejo: La chica del trombón (2001), con la que prolongó la saga del origen y que obtuvo en Francia el Premio Médicis a la mejor novela en lengua extranjera.

En 2000, en apoyo al gobierno progresista del presidente Ricardo Lagos, Skármeta aceptó asumir el cargo de embajador de Chile en Alemania. Como otros escritores diplomáticos de su país (Pablo Neruda, Jorge Edwards), el tránsito por la embajada lo convenció de la irrestricta libertad que le proporcionaba la escritura, a la que volvió con El baile de la Victoria, una historia sobre la amistad, el delito y el amor en el Chile contemporáneo, por la que en 2003 fue galardonado con el Premio Planeta

Premios

  • Premio Casa de las Américas 1968 por Desnudo en el tejado
  • Premio Internacional de Literatura Bocaccio 1996 por No pasó nada
  • El año 1999 recibió el Premio Altazor 1999 por La boda del poeta
  • Premio Llibreter por la edición ilustrada de su relato La composición
  • Premio Altazor 2000 por La boda del poeta
  • Premio Médicis Extranjero 2001 por La boda del poeta
  • Premio Grinzane Cavour 2001 por la mejor novela del año en Italia
  • Premio Unesco 2003 de Literatura Infantil y Juvenil en pro de la Tolerancia por La redacción
  • Premio Planeta 2003 por El baile de la victoria
  • Premio Municipal de Literatura de Santiago de Chile 2004 por El baile de la victoria
  • Premio Internazionale Ennio Flaiano 2006 por "el valor cultural y artístico de su obra" y, en particular, por la novela El baile de la Victoria
  • Premio Planeta-Casa de América 2011 por la novela Los días del arco iris
  • Skármeta Ha sido condecorado con la Medalla Goethe en Alemania, nombrado Comendador de las Artes y las Letras por la República Italiana, Caballero de la Artes y las Letras por Francia, y distinguido con la orden Marco Marulic de Croacia.

Fuentes