Cortina rompevientos

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Cortinas rompevientos
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Concepto:Son hileras de árboles o arbustos de diferentes alturas que forman una barrera, opuesta a la dirección predominante del viento, alta y densa que se constituye en un obstáculo al paso del viento. Se conocen también como barreras rompevientos, setos vivos o fajas de albergue, por refugiar a cierto tipo de fauna.

Cortinas rompevientos. Es una práctica para el control de la erosión eólica, se usa en áreas agrícolas, pastizales, áreas desprovistas de vegetación y en zonas urbanas.

Objetivos

  1. Disminuir la velocidad del viento en terrenos con fines agrarios.
  2. Disminuir el movimiento del suelo; conservar la humedad.
  3. Disminuir la acción mecánica del viento sobre cultivos, huertas, ganado y fauna silvestre.
  4. Normalizar las condiciones del microclima; o aumentar la belleza natural de un área.

Para lograr los objetivos de las cortinas, son importantes los siguientes puntos:

  • Orientación. Las cortinas en campo deben orientarse perpendicularmente a la dirección predominante del viento.
  • Forma: Debe procurarse la formación de 4 a 10 hileras, utilizando árboles y arbustos con una distribución que permita una forma trapezoidal.
  • Altura. Entre más alta sea la cortina, mayor será el área protegida y mayor el espaciamiento entre cortinas.
  • Densidad. La cortina se debe diseñar para obtener una densidad en la madurez del 50% al 60% de la densidad de una barrera sólida. De una a tres hileras de árboles o arbustos en la madurez proporcionan comúnmente la densidad deseada. Debe ser lo más compacta posible, evitándose espacios entre plantas que permitan penetraciones de aire que formen corrientes turbulentas. La separación entre filas y plantas depende del desarrollo de las especies y de la porosidad que se desee. Las separaciones más usuales para cortinas son de 1 a 2 m entre arbustos y de 2 a 3 m entre árboles.

Beneficios

  • Disminuye la velocidad del viento. Por el freno que presenta la cortina al paso de los vientos, la reducción de la velocidad es máxima en la zona inmediata a la cortina y se incrementa a medida que se aleja de esta protección; la reducción total de la velocidad del viento, se alcanza en el área de protección equivalente a cuatro veces la altura de la cortina. La altura de la barrera constituye una elemento práctico de medida aplicada a la distancia en que el terreno queda protegido por ésta. Así la distancia de protección es de 14 veces la altura. La velocidad mínima para iniciar el movimiento del suelo (erosionable) está entre 19 y 24 km h-1. La zona de resguardo de una barrera, se reduce a medida que aumenta la velocidad del viento, lo que exige un espaciamiento menor de las barreras utilizadas para combatir la erosión.
  • Detener la carga del material acarreado. Al disminuir la velocidad del viento parte del material transportado se coloca al no existir ya la energía necesaria para mantener en movimiento las partículas del suelo. El volumen de suelo en suspensión o movimiento, disminuye en forma proporcional con la velocidad.
  • Proteger al suelo de la acción erosiva del viento. Al reducir la velocidad del viento y disminuir el volumen de suelo en movimiento, la cortina resulta eficaz en la reducción del potencial erosivo de las corrientes de aire, considerando que estos son los principales causantes de la erosión eólica.

Recomendaciones

  1. Use solo una especie por hilera, evite alternar especies en una hilera debido a las variaciones de crecimiento.
  2. En hileras múltiples se pueden utilizan varias especies en cada hilera para reducir al mínimo la pérdida de la cortina por enfermedad, incrementar la longevidad de la cortina, diversificación biológica y una mejor forma de crecimiento.
  3. Se debe evitar el uso de especies de crecimiento denso o lento si otras especies nativas satisfacen los requerimientos.

Fuentes