Higos en almíbar de Amaretto

Higos en almíbar de Amaretto
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Ingredientes
higos, azúcar, mosto, vainilla, licor Amaretto, nata.


Historia A pesar de que no se conoce su origen exacto, lo cierto es que la higuera es un árbol que siempre ha estado ligado al Mediterráneo. Parece ser que el higo ha sido uno de los primeros frutos consumidos por el ser humano, y se viene cultivando desde hace miles de años. La higuera y sus frutos aparecen representados o mencionados en diferentes fuentes históricas que nos han llegado a través de los diversos habitantes de zonas mediterráneas. Es muy posible que las primeras civilizaciones de Oriente Próximo ya recolectaran e incluso cultivaran higos y brevas, pero de lo que no cabe duda es que fueran recolectados por los antiguos egipcios, pues se han encontrado presencia de higos en algunas imágenes en la pirámide de Gizeh. Formaba parte de la dieta de los pueblos griegos y era un alimento muy importante durante la República y el Imperio Romano, como demuestra su mención en numerosas obras literarias.

Importancia simbólica

Hay que destacar además la importancia simbólica que llegó a alcanzar la higuera en época antigua, especialmente para los griegos, que la consideraban un árbol legendario asociado a muchos mitos y leyendas. Consagrado a Dionisos, el higo también era un símbolo de la fertilidad, de la abundancia y de la buena fortuna. Además, al higo se le atribuían muchas propiedades medicinales beneficiosas, sobre todo para los hombres, pues se creía que proporcionaba vigor, fuerza y energía.

El testigo en el consumo del higo lo recogerían las civilizaciones posteriores, destacando su presencia en la cultura árabe, que lo consideraban símbolo de fecundidad. Se asentaron muchos cultivos de higueras en zonas levantinas de nuestra península, continuando la afición por esta fruta a lo largo de toda la Edad Media y siglos posteriores, llegando hasta nuestros días.

El segundo fruto de la higuera: Más allá de mitos y creencias, la higuera es realmente un árbol peculiar. Aunque no sucede con todos los ejemplares, muchas de ellas nos regalan sus frutos dos veces al año, enmarcando los meses estivales. El verano comienza con las brevas, que generalmente son más pequeñas y menos dulces, y ya pasado el ecuador de agosto tenemos la segunda cosecha. Es cuando sus ramas rebosan del que para mí es su producto estrella, el higo.

Hablamos generalmente de frutas o frutos, cuando en realidad el higo y la breva son infrutescencias. Reciben este nombre aquellas formaciones naturales en las que un fruto crece junto a otro, de tal forma que parece una única unidad más grande. En concreto, el higo es un sicono, formado por un receptáculo que contiene los frutículos, semejantes a pequeñas semillas.

Variedades y características

  • Higo verde e higo negro:

Existen muchas especies de higos, no todas comestibles, pero en general podemos distinguir las variedades de higos según su color externo de piel: blanco, colorado y negro. Los higos blancos, que en realidad suelen ser de tonos amarillentos o verde pálido, presentan un interior blanquecino y tienen la piel más gruesa. Los colorados presentan colores azulados y los negros son aquellos higos con un tono más oscuro, con variaciones entre rojo, morado y negro.

  • Higos blancos:

Los higos blancos suelen ser más redondeados y pueden encontrarse ejemplares realmente grandes, aunque a grandes rasgos todas las variedades comparten unas características físicas comunes. El higo se distingue por su forma ovalada, semejante a una pera, con una base más ancha y un extremo superior que puede ser más o menos alargado, según el tipo. Pueden medir desde 55 mm hasta incluso superar los 70 mm de largo, mientras que el peso medio se sitúa entre 40 g y 60 g.

Características

La piel es muy fina y delicada, más en las variedades azuladas. Cuando el higo está maduro, la piel muestra unas pequeñas grietas que van aumentando con el paso de las jornadas, a medida que la fruta se vuelve más blanda. Al coger un higo maduro con las manos, se separa con facilidad de las ramas, y suele soltar un líquido lechoso en el extremo al arrancarlo. Su interior muestra una carne rojiza muy tierna, jugosa y aromática, llena de diminutas semillas.

Ingredientes

  • 1 taza azúcar
  • 1 y 1/2 taza mosto
  • 1/2 vaina vainilla abierta por la mitad
  • 12 higos en este caso, blancos
  • 100 ml licor Amaretto
  • 1/4 taza nata

Preparación

  • Se pone el azúcar, el mosto, la nata y la vainilla en un cazo a fuego lento, hasta que el azúcar se haya disuelto. Se añaden los higos, se tapa el cazo y se deja cocer hasta que el líquido se queda convertido en una melaza. Se añade el licor, se deja hervir unos minutos y luego se deja reposar antes de servir.
  • Se pueden acompañar de un helado, o simplemente rociados con nata montada o queso mascarpone.

Estos higos están cocidos a fuego lento en un almíbar aromatizado con Amaretto. El resultado es un postre muy rico, ideal para acompañar helados y postres lácteos.

Fuentes

http://www.directoalpaladar.com/ingredientes-y-alimentos/el-higo-una-delicada-y-dulce-fruta-con-la-que-despedir-el-verano Publicado el 03/09/2007 en Dulces y postres