Judío Herodiano
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Judío Herodiano. Nombre de una facción judía en el tiempo de Cristo. Se mencionan en los evangelios en relación con los fariseos como enemigos de Jesús (Mateo 22:16; Marcos 3:6; 12:13) al cual se oponían al malinterpretar la naturaleza y propósito de su reino.
Sumario
Opiniones
Algunos opinan que era un partido político judío adicto a los Herodes. Como los príncipes herodianos, dependían de Roma. Otros dicen que aparentemente no eran ni una secta religiosa ni un partido político, sino un grupo de judíos que apoyaban la dinastía de los Herodes (en este caso Antipas) y que por lo mismo tenían muchas relaciones e influencias con los Herodes del gobierno romano. Aunque no está claro, la mayoría de los comentaristas aceptan más la primera opinión de que eran un movimiento político de clase alta con relaciones y poder.
Carácter y doctrinas
- a.- En su carácter constituían un partido judío que favorecía a la dinastía herodiana. existe la opinión de que constituían un partido religioso conocido en la literatura rabínica como los “boetosianos”, es decir adherentes de la familia de Boeto, cuya hija Mariamne fue una de las esposas de Herodes el Grande, y cuyos hijos fueron elevados por él al sumo sacerdocio.
- b.- Acerca de su doctrinas, nada se sabe con certeza. Se supone que se trataba de un movimiento político judío quizás con la esperanza del establecimiento del reino davídico. Si esto era así, resulta sorprendente verles confabulados con los fariseos, cuyas opiniones políticas eran totalmente distintas.
Su relación con los fariseos
Normalmente los Herodianos y los fariseos eran archienemigos, pues los primeros se sometían de buena voluntad al poder romano y sostenían que era justo pagar tributo a los emperadores, cosa que negaban los fariseos. Astuta e hipócritamente se unieron a éstos para hacerle la comprometedora pregunta a Jesús de si había que rendirle tributo al César o no. Esto muestra hasta qué punto tanto unos como otros llegaron a ver a Cristo como su enemigo común.
Los resultados de la respuesta a la capciosa pregunta
Lo que los fariseos querían oír era que Jesús dijera que no había que rendirle tributo al César, y si hubiera dicho así, los herodianos lo habrían acusado de sedicioso, de atentar contra la seguridad del Estado, y consecuentemente le esperaba la cruz; si por el contrario decía que había que rendirle tributo al César ponía en duda su predicación acerca del Reino de Dios. Fue una encrucijada astuta e hipócrita en la que se unieron los herodianos y los fariseos para dejar en ridículo a Cristo. Todos quedaron sorprendidos por la respuesta tan sabia que éste les dió:¡Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios! Se quedaron vislumbrados, anonadados, ¡les cayó la boca! ¿Qué es darle al Cesar lo que es del César y a Dios lo que es de Dios?
Enemigos jurados de Cristo
Sin embargo, no fue la primera ni la última vez que pusieron tropiezo a Jesús, pues ambos (Herodianos y Fariseos) deseaban la continuación de la religión judía y su asociación sugiere que aunque no estaban de acuerdo en muchas cosas solo se mantenían unidos para destruir a Cristo. En el Nuevo Testamento se los menciona como sus enemigos jurados; una vez en Galilea y luego en Jerusalén hacen alianza una vez más; en Marcos 3:6 dice “Y salidos los fariseos, tomaron consejo con los herodianos contra él para destruirle”. Y en Marcos 12:13 “Y le enviaron algunos de los fariseos y de los herodianos, para que le sorprendiesen en alguna palabra.”
Enfocados en las riquezas materiales
Lo cierto es que los herodianos y fariseos nunca estuvieron interesados en el reino de Dios que predicaba Jesús, representaban a dos grupos de personas ricas y materialistas para quienes un gobierno estable significaba prosperidad y seguridad continuadas. El mensaje de Jesucristo representaba un peligro para su estabilidad político, comercial y religiosa.
