Monumento "Los Inclaudicables"
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Sumario
Resumen
Los Inclaudicables, el mismo aborda los acontecimientos históricos que sucedieron a la Guerra de los Diez, entorno a la Guerra Chiquita, en particular el Combate de Sabana Abajo, el 7 de septiembre de 1879, protagonizado por los jefes Guillermón Moncada y José Maceo, y otros patriotas. Se explica con detalles la ocurrencia de este acontecimiento, sus ventajas y desventajas, y el resultado ulterior de las acciones, así como su significación histórica para esta etapa. A partir de los resultados investigativos, en 2012, se acometió la construcción de un monumento erigido y dedicado a la memoria de los generales Guillermón Moncada y José Maceo, que expresa la voluntad de fortalecer el reconocimiento de la historia local, además del mérito que consagra el hecho para las futuras generaciones. Por otra parte, perseguimos como general el siguiente: Resaltar la significación histórica del Combate de Sabana Abajo representado a partir de un monumento histórico erigido y dedicado a los Generales Guillermón Moncada y José Maceo. Apuntalado por dos específicos donde intentamos concientizar a los decisores administrativos, sobre la significación histórica del Combate de Sabana Abajo y el monumento histórico erigido y dedicado a los generales Guillermón Moncada y José Maceo; además, como segundo aspecto: insistiendo en la necesidad de encaminar acciones de reparación para la protección y conservación del monumento histórico de Sabana Abajo como un patrimonio histórico local de interés provincial.
Introducción
La necesidad fortalecer la política cultural, nos obliga a exaltar los valores patrimoniales que se halla en el imaginarios de nuestras gentes y comunidades. Pues, desde el estudio de la historia local, se contribuye a extraer tesoros del conocimiento que refuerzan la defensa de la identidad, desde local hasta lo nacional y viceversa. Todo esto apoyado en la actualización de los modelos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución para el periodo 2016 - 2021, aprobado en el 7mo Congreso del Partido, en abril de 2016 y en la Asamblea Nacional del Poder Popular, en julio 2016, a partir de los lineamientos que más se relacionan con trabajo cultural: 136; 137; 138; y; 139. El reconocimiento de la Historia Local abre nuevas puertas del conocimiento y engrasa el gran libro de la historia nacional. Ramiro Guerra, historiador cubano, gran defensor de la disciplina y padre fundador de esta rama de la ciencia historiográfica, dio las herramientas necesarias para escudriñar la historia desde lo local. Además dejo bien claro su impacto, trascendencia y sobre todas las cosas su importancia como componente de la historia nacional, que puede traspasar fronteras. “Los Inclaudicables” se basa en el afán de unos pocos, en representación de muchos, de alcanzar objetivos y proyectos sociales renovadores para una época bastante convulsa dentro de la historia de Cuba. Y ante el fracaso de la Guerra de los Diez Años, no los hizo ceder ante pretensiones ideológicas y militares divisionistas. Estamos haciendo alusión a la continuidad de las luchas por nuestra independencia, exactamente 1879, La guerra Chiquita: el Combate de Sabana Abajo.
La Importancia
Se halla en la creación de nuevas perspectivas de cuánto y cómo se puede hacer para profundizar en el conocimiento de la historia local desde aspectos que constituyen elementos fundamentales para el desarrollo de la comunidad, en la búsqueda infinita de soluciones a los problemas que cotidianamente nos enfrentamos, permitiendo así un reconocimiento sociocultural. De ahí la significación del conocimiento de la identidad local para el progreso comunitario, como puntal de la identidad nacional.
Antecedentes históricos al Combate de Sabana Abajo
La comunidad de Sabana Abajo es el espacio geográfico del consejo popular Los Reynaldo, asentamiento categorizado como batey rural. Tiene una densidad poblacional aproximadamente de 232 hab. Su nombre se debe a las divisiones o espacios geográficos que se creaban en la época colonial, de ahí es que surge su nombre, y es a la vez, el centro de las cuatro sabanas más importantes de esta zona (la sabana de sabanilla, Sabana de Macurije, Sabana de las Cabañas y Sabana Abajo
Transcurrían los duros años de la segunda mitad de la década del 70 del siglo XIX. Exactamente 1879. Era un año tenso, repleto de traiciones, ambiciones e incertidumbres; pero también de añoranzas por las contiendas pasadas, y la necesidad y el deseo de independencia todavía sobresaltaban los bríos de aquellos y aquellas, que truncados sus anhelos, creían aun que se podía salvar la honra. En Santiago de Cuba, cuna de hombres valerosos y de espuelas afiladas como de gallo fino, la situación era insostenible, y una vigilancia extrema ante cualquier vestigio de insurrección. Se ponía de manifiesto la falacia de las promesas ofrecidas por el gobierno español estipuladas en el Pacto del Zanjón.
En la mañana del 26 de agosto de 1879 el brigadier Andrés González Muñoz, segundo jefe del gobierno civil y la Comandancia Militar de Oriente, encabezada por el mariscal de campo Camilo Polavieja, hacer llamar a su despacho, en Santiago, al general Guillermo Moncada y junto con él los jefes cubanos más prominentes que aún estaban en libertad y residían en la ciudad. Con enaltecimiento los brigadieres José y Rafael Maceo, el corones Quintín Banderas, Silverio del Prados entre otros, supieron de primera mano de la pretensiones pacifistas y tono amenazador del brigadier González Muñoz. Éste les hizo saber que conocía perfectamente de la conspiración y que había recibido instrucciones precisas de actuar en consecuencia con energía y prontitud ante cualquier acto de insurrección por parte de algunos presuntos alteradores del orden hispano. Con diplomacia táctica el general intentó convencer al gobernador militar de que todo estaba bajo control y que trataría de evitar cualquier acción hostil, pero en todo momento sin dejar un ápice de comprometimiento de palabras. Casi al unísono se suscitaron opiniones, algo acaloradas, con respecto a las promesas incumplidas, hasta eses momento, del Pacto del Zanjón. Las intenciones iniciales del gobernador, de detenerlos, se desvanecieron poniéndolos en libertad. Ya en horas de la tarde un grupo compañeros acordaron se reunirse en la casa del coronel Quintín Banderas, además de los que asistieron a la entrevista con el gobernador militar, a fin de dar cuenta de la situación creada y darle solución inmediata. Ya era evidente que por lo discutido allí, esto entrañaba un riesgo y una amenaza constante para ellos. Banderas era partidario de tomar las armas inmediatamente y enrumbar acciones más radicales. El general Guillermón Moncada con astucia y serenidad, seguido de los hermanos Maceo, allí presentes y comparecientes en la conferencia, además del retraimiento del general Santos Pérez y el doctor Urbano Sánchez Hechaverría, propone esperar la llegada de los generales Antonio Maceo y Calixto García para actuar, o sea, una mejor oportunidad para lanzarse a la acción.
La respuesta absoluta y resuelta del coronel Banderas de tomar las armas y apoyado por otros patriotas exaltados, forzaron al general Guillermón Moncada a tomar el mando de todos y pertrecharse de las armas que se hallaba no muy lejos del lugar. En una bodega que tenía un cartel de identificación: La Tienda de los Perros, los patriotas se armaron de material bélico y unos pocos metros del lugar, mientras caminaba sigilosamente se tropiezan con una pareja de soldados españoles y el coronel Banderas sacó su revólver y disparó sobre los soldados hiriéndolos, lo rápidamente se formó el tiroteo atrayendo al lugar a tropas regulares del ejército español. Luego salieron gritando, enarbolando la simbólica bandera cubana, ¡Viva cuba libre! y otras frases de rebeldía. Esta acción fue el inicio de los que la historia recoge como La Guerra Chiquita.
Los sublevados se dispersaron tácticamente y logran reunirse a las a afuera de la ciudad en una cabaña rústica de campo en las ribera del río Yarayó, donde organizan un plan táctico y comienzan su movimiento hacia la toma de enclaves y posiciones españolas ventajosas para ganar en fuerzas y medios. El itinerario de recorrido y acciones son El Cristo, atacan el Ingenio Borgita (el 30 de agosto) y continúan la marcha moviéndose por los límites de Dos Caminos de San Luís y atravesar las estribaciones de la Victoria de la Prueba hasta llegar a Boca de Jarahueca, allí lo esperaban otros compatriotas, esto va a ser para el día 6 de septiembre de 1879. En cuyo lugar, se planifican nuevas acciones en la que se disponían atravesar las llanuras de las Sabana de Cabaña, destruir cualquier resistencia y/o base económica al servicio español y alcanzar llegar al Ingenio Perseverancia, en los que hoy conocemos como patrocinio, perteneciente al Consejo Popular de Yerba de Guinea, para luego continuar organizándose y ocupar nuevos territorios estratégicos, importantes para el desarrollo ulterior de acciones.
Desarrollo de las acciones
Es el día 7 de septiembre, la fecha indicada, en que inician sus movimientos hacia el sur. Su travesía desde Boca de Jarahueca pasando por Sabana Abajo, que es uno del conjunto de llanuras divididas solo por ríos y arroyuelos, sabanas ya mencionadas al inicio del trabajo, esta última Sabana Abajo. En su marcha próxima al lugar, a unos pocos kilómetros,__según nos cuenta Abelardo Padrón en su libro Guillemón Moncada Vida y hazañas de un General__ le informan al General Guillermón Moncada de la presencia de hasta un batallón de soldados españoles acantonado cerca del camino y el rió que debían cruzar. Rápidamente él mismo junto con José Maceo prepara el plan de ataque. Cuando se acercaban al lugar, se escucharon el bullicio de los soldados acantonados al otro lado del rió, conocido hoy como Guantánamo, lugar por donde pasaba el camino obligado, ya que la cuenca del río es abrupta de laderas altas. Con una vegetación exuberante no es difícil camuflarse, por lo que el general organiza el golpe creando tres grupos de ataque sorpresivo: uno dirigido personalmente por él, otro por José Maceo y el último por Rafael Maceo, para atacar desde diferentes posiciones en la retaguardia.
En ésta acción también participaron Victoriano Garzón, Tomas Bueno, Silverio Sánchez Figueroa entro otros. Para inoportuna suerte andaba con ellos un perro de color amarillo que cansado de la marcha se lanza al río, además de otras indiscreciones de algunos hombres de la avanzada, y deja al descubierto el sorpresivo ataque. Rápidamente los soldados españoles se percatan de la presencia mambisas y se entabla el combates de corta duración y a corta distancia pero la astucia de José Maceo asesta contra las fuerzas españolas y le rompe su orden combativo y logran pasar, con el grupo de Rafael a la retaguardia.
Luego continúan camino hacia la Sabana de Cabañas para seguir destruyendo y eliminando cualquier ofensiva enemiga, para luego acampar en las proximidades del ingenio Perseverancia y realizar otras acciones combativas que llamasen continuar la lucha, con la incorporación de otros patriotas. Además se perseguía resaltar en Cuba y fuera de ella que aún se estaba peleando por la independencia. Esta acción da como resultado exitosa no del todo, puesto que no se pudieron obtener un buen grado de municiones otros aseguramientos de guerra; pero acertó varias bajas para las tropas españolas con un saldo 19 soldados entre heridos graves y muertos. Esta acción militar significó ser el combate más importante en esta etapa, al menos, en la zona oriental.
Fuentes
Lic. Rainer Fernandez Soler. Historiador de Sabana Abajo
