Para subir al cielo se necesita(obra de teatro)

Para subir al cielo se necesita
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IdiomaEspañol


Para Subir al cielo se necesita de Esther Suárez Durán, obtuvo el Premio Ismaelillo de Literatura Infantil Concurso UNEAC 1985, estrenada en noviembre de 1987 por el Teatro Nacional de Guiñol.


Personajes

  • Muelle
  • Nube 1
  • Nube 2
  • Gato
  • Butacón
  • Silla
  • Guitarra
  • Sombrero
  • Deportista
  • Inventor 1
  • Inventor 2
  • Otros dos deportistas y público del stadium.

Espacio escénico en penumbras. Aparece el Muelle. Se desplaza saltando de uno a otro extremo. Con cada salto emite un sonido musical. Desaparece. A continuación sirenas, silbatos, chicharras y reflectores inundarán el ambiente sobre un tema musical apropiado para crear un clima de tensión. Se escucharán voces en off.

Voz 1. ¡Deténganlo! Voz 2. ¡Ahí está! Voz 3. ¡Lo he visto!

Este estruendo irá decreciendo, dando la impresión de que los perseguidores se alejan. El escenario queda oscuro por unos segundos. Paulatinamente la luz irá subiendo. Por un extremo del espacio el Muelle asoma parte de su cuerpo para ocultarse de inmediato y volver a aparecer después, con cautela, por diversas zonas del escenario. En una de estas ocasiones la luz de un reflector lo sorprende en su paso, el Muelle se esconde. Por fin, se muestra ante el público.

Fragmentos de la obra

Escena 1


Muelle. (Ríe.) ¡Me escapé otra vez! ¡Y ahora sí que no me encontrarán! No voy a servirles ni para sus camas, ni para sus butacas, ni para sus asientos de automóviles. Yo soy muy joven, sé saltar (salta) y quiero llegar al cielo.

Se ilumina el fondo con luz azul de modo que represente el cielo. Por él comienzan a desplazarse dos nubes.

Muelle. Claro, yo sé que así… de pronto… no podría. El cielo está muy lejos y yo soy muy pequeño, pero si me entreno todos los días, llegará un momento en que saltaré tan alto que sin darme cuenta estaré en el cielo, y entonces… entonces (repara en las nubes) hasta podré enamorar a una de esas almohaditas blancas que andan por ahí arriba.

Las Nubes ríen suavemente al escucharlo.

Nube 1. ¡Miren qué tonto! Nos dice almohaditas blancas. Nube 2. Bobo, aprende a hablar. Nube, nube es nuestro nombre, y cuando somos varias nos llaman nubes. Muelle. ¿Nube? ¡Nube! ¡Oh, qué nombre tan raro tienen las almohaditas! Pero me gusta mucho su sonido: Nu-be. ¡Es encantador! (Pausa.) Bueno, nubes, yo quiero conocerlas, me gustaría mucho poder jugar con ustedes. Nube 1. (Dándose categoría.) Pero… ¡estamos tan lejos! Muelle. No importa, un día yo podré subir. Nube 2. ¿Adónde? Muelle. Al cielo. Nube 1. Ay, si es tonto de verdad. Tú nunca podrás llegar al cielo. Muelle. ¿Por qué? ¿Por qué no? Nube 2. Porque… Porque el cielo no es para ti. Nube 1. (Petulante.) En el cielo están las estrellas, la luna, el sol, y nosotras: las nubes. Nube 2. Aunque si tanto te interesa conocernos, quizás en una tarde de tormenta nosotras te haga­mos el favor de bajar. Muelle. ¡¿Bajar?! ¡Ustedes! ¿Aquí, adonde yo estoy? Nube 1. (Petulante.) No es fácil, pero podríamos intentarlo.

La Autora

Esther Suárez Durán. Dramaturga, escritora, crítica teatral, ensayista y guionista de radio y T.V. Es también Profesora Titular Adjunta de la Facultad de Filosofía, Sociología e Historia de la Universidad de La Habana. Ha obtenido diversos premios como Premio de Literatura Infantil del Concurso de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), Premio de Teatro y Gran Premio Festival Nacional de la Radio, entre otros.

Fuentes