Té verde

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Té verde
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Nombre Científico:'
Reino:Plantae
Familia:Teácea

Té verde. Constituye la segunda bebida más consumida en el Mundo, después del agua. En China, se lleva utilizando desde hace casi 3.000 años, no sólo por las propiedades estimulantes, sino porque ayuda a prevenir y mejorar numerosas dolencias.

Descripción

La parte de la planta empleada con fines terapéuticos son las Hojas. Pero dependiendo del procesamiento a que se sometan, se obtienen diferentes presentaciones: té verde y té negro.

El té pertenece a la familia Teácea. Es un pequeño Árbol perenne que puede llegar a medir 5-10 m de alto en estado salvaje, aunque cuando se cultiva no suele sobrepasar los 2 m de altura.

Las hojas son lanceoladas y de color Verde oscuro, se disponen alternas y miden generalmente entre 5-10 cm de largo por 2-4 cm de ancho; una de las características que tienen estas hojas es que son dentadas en sus 2/3 partes superiores. La parte de la planta empleada con fines terapéuticos son las hojas.

Tiene unas delicadas flores de color blanco crema o rosáceo, que desprenden un agradable aroma. Son pequeñas y se disponen de forma solitaria o en grupos de 2 o 3 flores. Cada flor consta de 5 sépalos ovales y entre 6-9 pétalos. El Fruto es una pequeña cápsula redondeada, en cuyo interior se localizan las semillas.

Aunque originario del sudeste asiático, desde India y Sri Lanka hasta China y Japón, el té crece de manera extensa en las regiones tropicales y subtropicales.

Características

El té verde entro de la medicina tradicional china, se usa para aliviar los dolores de cabeza, ayudar a eliminar las toxinas y para prolongar la juventud. Sin embargo, no fue hasta el siglo XVII, que el té se extendió y se convirtió en una bebida popular en Europa.

A pesar de que el té se lleva bebiendo desde hace miles de años, las investigaciones científicas para documentar los potenciales beneficios para la salud de esta antigua bebida, no tuvieron lugar hasta pasadas décadas.

De estos estudios se ha comprobado que el té verde contiene altos niveles de unas sustancias llamadas polifenoles, que poseen propiedades antioxidantes, anticancerígenas e incluso antibióticas. El té verde también puede ayudar a prevenir las enfermedades cardíacas y del hígado

Un grupo, cada vez mayor, de estudios clínicos llevado a cabo tanto en el hombre como en animales de experimentación sugieren que el consumo regular de té verde puede reducir la incidencia de una variedad de cáncer, incluyendo el de colon, páncreas y estómago.

Tanto el té negro, como el té verde proceden de la misma planta. El té verde se elabora con las hojas cocidas al vapor y posteriormente secadas; mientras que el té negro se prepara dejando marchitar las hojas, que después se enrollan, se dejan fermentar y se secan. Pero como el té verde está menos procesado que el té negro, contiene más cantidad de antioxidantes y por ello, es el más potente de los dos.

El té es una de las plantas más conocidas del mundo, de hecho, su cultivo está ampliamente extendido por todas las zonas tropicales del planeta.

Acción farmacológica

Los polifenoles del té verde son potentes antioxidantes. Algunos estudios han demostrado que los polifenoles más frecuentes del té verde catequinas son más potentes para suprimir los radicales libres, que las vitaminas C o E.

Además diferentes estudios han comprobado que el té verde es anticancerígeno, siendo capaz de contrarrestar la aparición y desarrollo de diferentes tipos de cáncer. Y ayuda a frenar el envejecimiento y el avance de algunas enfermedades degenerativas.

El té verde también presenta acción diurética, broncodilatadora y astringente, antidiarréica.

Es hipolipemiante, es decir, capaz de reducir los niveles de LDL-colesterol y de triglicéridos plasmáticos, al tiempo que eleva los niveles de HDL-colesterol, el colesterol bueno. Y gracias a sus propiedades antioxidantes, evita la oxidación del colesterol y tiene un efecto antiaterosclerótico.

La formación de coágulos sanguíneos, trombosis, es la causa principal del ataque cardíaco y angina de pecho, y el té verde ha demostrado ser capaz de reducir la formación anormal de coágulos sanguíneos con una eficacia similar a la de la aspirina, gracias a su actividad vitamínica P.

El té verde disminuye los niveles de azúcar en sangre, es decir, es hipoglucemiante; y tiene ligeros efectos antibióticos, frente a ciertas bacterias como los estafilococos y algunos virus.

Fuentes