Eraclio Guerra Labori

Eraclio Guerra
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NombreGuerra Labori, Eraclio
Nacimiento25 de mayo de 1935
pueblo de Antilla,
provincia de Holguín,
República de Cuba Bandera de Cuba
Fallecimiento14 de diciembre de 1992 (57 años) 
pueblo de Antilla,
provincia de Holguín,
República de Cuba Bandera de Cuba
ResidenciaAntilla
Nacionalidadcubana
Ocupaciónpintor

Eraclio Guerra Labori (Antilla, 25 de mayo de 1935 - Antilla, 14 de diciembre de 1992) fue un pintor cubano.

Síntesis biográfica

Estudios

Nació de padres guantanameros. Su infancia se desarrolló normalmente, en medio de las carencias económicas propias de la época, y siempre fue un niño muy inteligente y despierto.

Cursó hasta el sexto grado en escuelas particulares, primero en la de Amparo Fernández de Gainza y luego en la de María Lambert Bouza, mostrado desde esa temprana edad una marcada vocación por las artes plásticas.

Con el ánimo de pariar la seria situación económica que enfrentaba su familia, una vez alcanzado el sexto grado, interrumpió sus estudios y comenzó a trabajar como auxiliar de dependiente en la bodega "La Mía", propiedad de José López Casides un gallego que le tenia mucho cariño, donde se mantuvo trabajando ininterrumpidamente hasta el año 1953, cuando sufre un accidente en el que resultó gravemente herido en el pie derecho y que debido a una ineficiente atención médica quedó lisiado, por lo que tuvo que dejar de trabajar por un buen tiempo.

Estudios como pintor

Es durante esta etapa convaleciente cuando decide comenzar a estudiar dibujo publicitario y animación en un curso por correspondencia con una academia norteamericana, animado por un joven amigo que ya estaba terminando ese curso, pero tuvo que abandonarlo por tener dificultades con el pago de las mensualidades que exigían dicha academia, como siempre tuvo inquietudes artísticas y apoyándose en las enseñanzas recibidas, decidió ganarse la vida pintando rótulos comerciales y en esa misma época realizó dos obras que título "Sirena y Madonna" inspirados en aventuras del mar, que leía con avidez y en imágenes religiosas respectivamente. Estos cuadros los regaló a su madre y estuvieron en la sala de su casa hasta que la humedad y las termitas la obligaron a retirarlos por su deterioro.

Después del accidente que afectó su movilidad fue protegido por su tía Sol Guerra Labori y su esposo Hilber Crarence Aguires, fotógrafo de profesión hasta que comenzó a trabajar para el consejo nacional de cultura como instructor emergente de arte plástica muy poco tiempo después matriculo en el curso formador de instructores de arte que funciono en La Habana en el Hotel Comodoro, donde se graduó con el mejor expediente del año y se incorporo directamente al trabajo con el movimiento de artistas aficionados en la casa de cultura.

Durante la estancia de Eraclio en el curso de La Habana, la Dirección Provincial, entonces radicada en Santiago de Cuba nombró un pintor de apellido Monjica para cubrir el tiempo que durara su ausencia. Realmente el trabajo de este compañero fue poco eficiente y mermó la asistencia de aficionado al taller de artes plástica que radicaba en la Avenida 28 de enero.

Este resultado negativo fue revertido inmediatamente, al regreso de Eraclio a la atención de su taller, el que realmente tenía pocas condiciones para desarrollar su trabajo (banco de madera, una gran mesa de madera y una lámpara fluorescente).

Inicios y desarrollo de sus trabajos

Al comenzar a trabajar, y debido a su carisma y al respeto que inspiraba su estilo pedagógico comenzó a levantar lo que fue un importante movimiento de aficionados de la especialidad creando talleres para niños en el horario de la mañana, para jóvenes en la tarde y para adultos y trabajadores en horario nocturno durante 22 años de trabajo continuo.

Estos aficionados realizaban, mensualmente una exposición de sus obras en el Paseo José Martí de la ciudad (no existía aún galería de exposiciones), que posteriormente se enviaban a Banes y de allí eran enviadas a Santiago de Cuba, desde donde emitían juicios técnicos acerca de la calidad de los mismos.

Los aficionados de este taller, participaban en concurso convocados por la provincia, obteniendo numerosos reconocimientos en ellos, desarrollaron además en la década de los años 60, tres murales colectivo que se elaboraban en plena calle frente al local del taller con temas dirigido como son:

En cada una de estos, cada aficionado expresaba su concepción particular del tema escogido para cada mural. Estos se realizaban sobre dos o tres planchas de playwood.

Estos murales, así como infinidades de cuadros realizados al óleo debían enviarse a Banes (regional Banes – Antilla) para su calificación y supuestamente serían devuelto al taller, más no ocurrían así en la mayor parte de los casos, hecho que causaba un gran mal estar entre los aficionados y que generó una fuerte polémica con la Dirección Regional, pero nunca fueron recuperados.

A finales de 1969, llegó una convocatoria para un concurso de dibujo humorístico de carácter nacional con el tema "La zafra de los diez millones". Se enviaron varios trabajos y, al mes se recibió un telegrama desde La Habana informando que el dibujo titulado "Nuevo en esta zafra", clara referencia al filme español "De nuevo en esta plaza" protagonizada por el torero Palomo Linares, había sido seleccionado por el jurado del evento como el primer premio y que posteriormente se haría llegar el diploma correspondiente a través del regional Banes, pero este diploma nunca llego a su destinatario.

En esta época en el taller de artes plásticas enseñaba varias técnicas en sección nocturna dedicada a adultos y trabajadores: óleo sobre lienzo, madera y cartulina, tempera, acuarela, pastel greso, dibujo a plumilla y carbonilla, así como xilografía (aún en la Galería de Arte Municipal se conservan numerosos "tacos" de grabados realizados en esos años).

Desde el punto de vista profesional Eraclio Guerra siempre aposto por la pintura al óleo, técnica que utilizo constantemente para la realización de innumerables obras que se recuerdan, tales como: "Retrato de Don Juvenal Barocela", todo un personaje de la ciencia en Antilla. Cuadro de gran factura (a tamaño natural), donde mostró con fidelidad exquisita no solo la imagen exterior de su modelo sino los rasgos fundamentales de su personalidad como son la serenidad, nobleza y distinción personal que lo caracterizaba, este cuadro, al fallecer el señor Barocela fue cedido por su viuda a uno de sus asistentes, quien al mudarse para la ciudad de Camagüey lo llevó consigo; al pasar de los años se perdió. "Arroyo seco" pasaje realizado en óleo sobre tela que refleja un apacible y bello amanecer en una granja rural del actual municipio de Baguanos con un colorido y perspectiva aérea notables. "La cueva", óleo sobre lienzo cuya temática es el interior de una hermosa cueva realizada con un gran abanico de colores, tonalidades y claros obscuros que pueden ser apreciados cuando estamos en presencia de rocas cuasicas iluminadas tenuemente por la luz solar.

La comercialización de estas obras fuera del municipio hace que hoy se desconozca su paradero. Aunque debemos agregar que se conservan por su viuda algunos trabajos realizados por este autor, como son: El K.K.K en Nueva York, uno sin titulo que siempre estuvo en el taller y que todos conocían como Matías Pérez y uno titulado "Unicornio", un tema muy recurrente en su pintura fue el paisaje campestre con la presencia de árboles de flamboyán.

Antes de ser creadas las galerias de artes municipales el se encargaba personalmente de promover en otros territorios los trabajos de su taller e intercambiaba estas exposiciones dentro de la provincia. Fue el promotor principal del proyecto "Pintando mi ciudad" que llego a adquirir alcance provincial donde se invitaban a instructores de artes plásticas y aficionados destacados de todos los municipios para pintar al aire libre y directamente frente al sitio escogido paisajes urbanos y rurales de antilla y fue además auspiciador de la creación del colectivo plástico "Atlántico Norte". Bajo su dirección lograron matricular en la Escuela provincial de artes plásticas "José Joaquín Tejada", de Santiago de Cuba tres talleristas destacados, fueron ellos: Guillermo Peña Hernández, Guillermo Zaldivar y José Lambert, quienes una vez graduados se desempeñaron durante varios años como instructores de la especialidad en Antilla, Holguín y La Habana respectivamente.

Todos los aficionados que gozamos del placer de pertenecer al taller dirigido por Eraclio Guerra tenemos siempre presente su sabiduría, su trato cordial, por el dinamismo que siempre lo caracterizo y por mantener un enorme entusiasmo y disfrutar de todas las artes hasta que la muerte lo sorprendió en plena celebración del Día del Trabajador de la Cultura, ocurrida el 14 de diciembre de 1992, luego de 32 años de incesante labor artística y pedagógica en su Antilla natal.

Fuentes

  • Periódico El Sol, Año XXXII, Antilla, septiembre 6 de 1955. num. 316, Pág.1.
  • Periódico El Sol.Año XXXII. Antilla, septiembre 6 de 1955. num. 316, Pág.2.
  • Tomado de la Ficha Técnica del Departamento de Cultura Popular y Tradicional de la Casa de Cultura Adelaida del Mármol de Antilla.
  • Labrada Enoa, Julio. Historia de Antilla. Monografía Inédita.
  • Rodríguez Hastie, Delfina y Zaire Fuentes Cardet. Los carnavales, rescate de la cultura popular y tradicional. Ponencia.