Diferencia entre revisiones de «Parque Nacional de la Sierra de Capivara»
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Sin embargo su demarcación definitiva sólo tuvo lugar en [[2001]]. Los primeros diez años no hubo un manejo organizado del parque y ocurrieron daños, especialmente por la práctica de la caza comercial y las ocupaciones ilegales que desequilibraron la fauna. A partir de [[2002]] la "Fundação Museu do Homem Americano" coordina con el gobierno exitosamente la gestión del área. | Sin embargo su demarcación definitiva sólo tuvo lugar en [[2001]]. Los primeros diez años no hubo un manejo organizado del parque y ocurrieron daños, especialmente por la práctica de la caza comercial y las ocupaciones ilegales que desequilibraron la fauna. A partir de [[2002]] la "Fundação Museu do Homem Americano" coordina con el gobierno exitosamente la gestión del área. | ||
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Revisión del 16:53 13 mar 2012
| Sierra de Capivara | |
|---|---|
| Parque de Brasil | |
![]() Localización geográfica del la Sierra de Capivara. | |
| Coordenadas: 42°20′O | |
| Entidad | Parque |
| • País | |
| • Fundación | 1991 |
| 250px Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, 1991. | |
Parque Nacional de la Sierra de Capivara. Santuario cultural de la prehistoria, donde se conserva una densa concentración de sitios con pinturas rupestres, conocidas como tradición Nordeste. Representan escenas de la vida cotidiana y ceremonial de grupos étnicos de la prehistoria. Las pinturas, utilizadas como marcadores de memoria, reforzaron la trasmisión del saber a las nuevas generaciones. Algunas de ellas datan de 25.000 años atrás y constituyen un testimonio excepcional de una de las más antiguas comunidades humanas de América del Sur.
Sumario
Características generales
Creación y carácter
Los primeros descubrimientos arqueológicos en la Sierra de la Capibara datan de 1960. En 1978, se iniciaron las investigaciones en la región mediante un proyecto multidisciplinario, conocido como Misión Franco Brasileña de Piauí.
La presencia de ecosistemas frágiles, constantemente amenazados, en contraposición a la riqueza y calidad de los sitios arqueológicos y a la belleza escénica del lugar, motivaron la creación en 1979 del Parque Nacional de la Sierra de la Capibara. En 1990 fue creada por la Misión Franco Brasileña, la Fundación Museo del Hombre Americano-Fundham, que en conjunto con el Ibama, elaboró en 1991 un Plan de Manejo para el parque, en el momento en que este fue inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial.
Por tratarse de un parque arqueológico con una riqueza de vestigios que se han conservado durante milenios, debido a la existencia de un equilibrio ecológico, hoy extremadamente alterado. El patrimonio cultural y los ecosistemas locales están, por tanto, íntimamente ligados, pues la conservación del primero depende del equilibrio de esos ecosistemas. El equilibrio entre los recursos naturales es el condicionante en la conservación de los recursos culturales y fue el que orientó la planificación, la gestión y el uso del parque por el poder público.
Sin embargo su demarcación definitiva sólo tuvo lugar en 2001. Los primeros diez años no hubo un manejo organizado del parque y ocurrieron daños, especialmente por la práctica de la caza comercial y las ocupaciones ilegales que desequilibraron la fauna. A partir de 2002 la "Fundação Museu do Homem Americano" coordina con el gobierno exitosamente la gestión del área.
Localización geográfica
El parque está situado cerca de la ciudad de São Raimundo Nonato, a 220 Km. al sur de Floriano y 5.230 Km. de Teresina. El cuerpo principal del parque es la Sierra del Congo y el macizo central de la Chapada da Capivara, en el Estado de Piauí.
Sitios arqueológicos
Más de 300 sitios arqueológicos se han encontrado en el parque, la mayoría consistentes en pinturas rupestres en la pared. Estos lugares se caracterizan por tener ciertas formaciones geológicas y palaeofauna, en la cuales se incluyen, perezosos gigantes, caballos, camélidos y llamas, indicando en forma general que en la Edad de Hielo el ambiente fue en comparación, bastante diferente de las actuales condiciones semi-áridas.
El lugar debe haber sido habitado por los primeros hombres que poblaron el continente americano. Los fragmentos de pared rota que se encuentran en el refugio Piedra Fufada parecen ser los más antiguos vestigios de arte rupestre en América del Sur, los cuales mediante estudios pertinentes se han fechado en los años 26,000-22,000 a.C. A pesar del valor de los elementos arqueológicos ricos descubiertos hasta el momento, este sitio es especialmente notable por las pinturas rupestres que decoran sus refugios.
Los refugios en la Sierra da Capivara en el Parque Nacional dan testimonio excepcional de las más antiguas comunidades humanas que han poblado el Suramérica, y que se pueden observar mediante los más antiguos ejemplos de arte rupestre en el continente. Por otra parte, el desciframiento de la iconografía de estas pinturas rupestres, que se está llevando a cabo poco a poco, revela los principales aspectos de las creencias y prácticas religiosas de este pueblo.
Fisiográficamente, el área está relacionada con la Piauí y Bom Jesus do Gurgeia regiones de la cuenca del noreste. De 180 Km., acantilados de hasta 270 metros de alto forma una frontera entre dos zonas geológicas contrastantes: una llanura de los macizos del sur-este y las montañas al norte-este. La erosión ha excavado cañones y valles en el terreno montañoso. El paisaje se caracteriza por montañas, valles y llanuras abiertas. La zona es un hito importante, incluyendo el sistema valle del río de Riacho Toca da Onca, Riacho da Baixo Lima, Riacho Bom Jesús y Gruta do Pinga. Típica de la región semi-árida del nordeste del Brasil.
Las pinturas rupestres.
Las pinturas permiten conocer los temas que eran importantes para sus autores, las técnicas que utilizaban y los componentes de una estética que, en el transcurso de los milenios, experimentó transformaciones y configuró una identidad cultural. Al principio las pinturas eran claramente expositivas y reflejo de una dinámica sorprendente. Brota el movimiento y la escenificación desborda alegría. Figuras humanas y animales se representan en actividades lúdicas, con una gran variedad de composiciones, pero manteniendo la unidad estilística. La simplicidad de las figuras y la espontaneidad de la acción representada transmiten mensajes accesibles a cualquier observador.
Un proceso de transformación estilística va sucediendo con el paso del tiempo y las mismas temáticas se presentan de manera más compleja. En la etapa final de la Tradición aparecen evidencias de un mayor dominio de la técnica gráfica, pero también de un mayor hermetismo en la temática representada. La ornamentación de las figuras se vuelve prioritaria y los símbolos predominan.
Fauna y flora
La vegetación se encuentra en una zona de transición entre el territorio central y las provincias del Atlántico. El parque consiste en gran parte de la densa vegetación de matorral espinoso, conocida como Caatinga, con predominio de vegetación semi-árida dominada por plantas suculentas, árboles de hoja caduca resistentes a la sequía y arbustos espinosos, y la vegetación xerofítica entre otros. Relictos aislados parches de la cubierta forestal sobreviven en unos pocos cañones profundos y estrechos. Esta vegetación, que incluye géneros relictos paleo-endémicas y familias representativas de la selva tropical que se encuentra en la zona durante la Edad de Hielo húmedo de más de 11.000 BP, se limita a los cañones que conservan la humedad durante la estación seca. Sierra de Capivara es reconocido como una de las pocas áreas protegidas en la provincia biogeográfica caatingas que incluye un tipo de vegetación endémica del noreste de Brasil.
Contiene especies únicas de animales y plantas desconocidas en otros lugares. La fauna característica es escasa en el matorral espinoso caatinga, aunque se registran en el parque especies notables incluyendo el ocelote, el perro de monte, cavy rocosa, chuña de patas rojas y una especie de lagartija Tropidurus.
