Diferencia entre revisiones de «Portal:Baracoa/Baracoa; los poetas te cantan»
(inicio Los poetas le cantan) |
(firma) |
||
| Línea 24: | Línea 24: | ||
mi beso primero... | mi beso primero... | ||
</pre> | </pre> | ||
| − | + | --[[Usuario:Kaldym1952|Kaldym]] 09:14 10 nov 2011 (CST) | |
| + | <br /> | ||
La Ciudad Primada de Cuba tiene una armonía mística y una aureola distintiva. Parece que los misterios telúricos la hicieron así. Por eso es fuente de inspiración y una acuarela viva en las que su exorbitante naturaleza, su rica historia y sus tradiciones auténticas y el amor, entrelazan a poetas locales y foráneos que reflejan sus sentimientos a través del verso libre o rimado. | La Ciudad Primada de Cuba tiene una armonía mística y una aureola distintiva. Parece que los misterios telúricos la hicieron así. Por eso es fuente de inspiración y una acuarela viva en las que su exorbitante naturaleza, su rica historia y sus tradiciones auténticas y el amor, entrelazan a poetas locales y foráneos que reflejan sus sentimientos a través del verso libre o rimado. | ||
última versión al 09:14 10 nov 2011
Acá tambien nace la poesía, porque es tierra de magia y leyendas, porque trás el perfume del amanecer se asoman trás las empinadas lomas las rimas y las trofas del verde, rosado y gris de la mañana
, porque tras el batir de las alas del zunzún se esconde el ritmo de la vida, acá tambíen crece la poesia y los poetas le cantan, al Miel, al Yunque inmortal, que desde lejos parece isla al decir de Colón, al Tibaracón que termina los ríos en bancos de arenas paraleleando el rumbo de las playas.
Pido permiso a ustedes y a los que de poesía se alimentan y pulen las palabras, para brindar un pequeño homenaje a mi tierra:
A mi "Señora de la Asunción..."
...Si de amores se trata
el tuyo es el más hondo
como miel de arenas
en las sombras de la noche
cuasi un shock
al batir de su verde cabellera
en la antigua trama del tiempo
medio siglo a tus espaldas
y aún eres bella
como los ojos grises
de mi amor olvidado
región de mi niñez
donde sudé
mis primeras calenturas
y me fué concedido
mi beso primero...
--Kaldym 09:14 10 nov 2011 (CST)
La Ciudad Primada de Cuba tiene una armonía mística y una aureola distintiva. Parece que los misterios telúricos la hicieron así. Por eso es fuente de inspiración y una acuarela viva en las que su exorbitante naturaleza, su rica historia y sus tradiciones auténticas y el amor, entrelazan a poetas locales y foráneos que reflejan sus sentimientos a través del verso libre o rimado.
Varias generaciones de poetas baracoanos, cómplices del sentir de su pueblo pintan con palabras todo lo intrínseco a ella, sin dejar escapar que el hombre es el centro de ella y desde ese centro, usan un lenguaje visual y espacial, con un tono localista, intimista, sencillo, y trasmiten un sentido de pertenencia muy particular y arraigado. Recrean con musicalidad, imágenes, metáforas y ritmos interiores que les brota desde lo más profundo de su ser.
Al transitar cada una de estas poesías, que atesoran la emoción hacia el terruño, compartirán la opinión del Maestro José Martí: “Se hacen verso de la grandeza, pero sólo del sentimiento se hace poesía”;porque...”poesía es un pedazo de nuestras entrañas, o el aroma del espíritu recogido como en cáliz de flor, por manos delicadas y piadosas.”[1]
Canto al Yunque Nelson E. Lafita Ortiz
Noble atalaya que recreas tu esencia
cuidando mi horizonte de montañas
mientras regalas al viento tus caricias
y dibujas, con las sombras del ocaso,
un cofre de encajes que se abre al mar.
Contigo toman vida
ecos de palenques y areitos
reflejos de machetes redentores
y un renovar de vida
toda verde.
Cómplice de antiguas añoranzas
compartes cada noche
los secretos del Duaba
y cada tarde, oculto a tus espaldas,
regala el sol un himno de colores
que alimenta mis ojos
y da simiente firme a mi esperanza.
Hoy sé que siempre estarán aquí
mi villa y tú
mis ríos y tú
mi mar, mi cielo y mis palmas,
mis sueños
y tú.
La ensenada del Miel Nelson E. Lafita Ortiz
Un encaje de espumas besa tus pies
mientras la mar suspira
y juega el sol su lluvia de colores
en tu pelo.
Ecos de horizontes cabalgan en la
brisa
anudando acertijos
y un sueño de ilusiones baila
al ritmo de tus pasos
sobre la arena de la vieja ensenada.
Canta la primavera sus caprichos
en un eterno desbordar de vida,
y pugna ansiosa la tarde por robar
ese toda ternura azul
de tu mirada.
Mientras allá,
en la humedad de su jardín de piedras,
un lento susurrar de caracolas
se pregunta
si volverás mañana.
Baracoa Gipsy Garrido Domínguez
Mi pueblo es yarey, trillos,
Café, yunque, caracol,
Una culebra de asfalto
Adueñándose del sol.
Mi pueblo es un siervo libre
Con paredes verde-mar,
Un peter, un cucurucho,
Un sueño para contar
Perfiles por una Ciudad
Miguel Angel Castro Machado
I
El camino que lleva mi ciudad
parece una infinita rama
que alguien quiso amarrar al cielo
así de alto y verde es Baracoa
II
Al destello fugaz de una mirada
entrega ella en abundantes sueños
la parquedad de su aroma
caracoles, embrujos, verdes-verdes.
y pura como la luz, incólume, serena
Mas anuncia allá en el relámpago de sus dioses
habéis llegado a la magia de lo cierto
III
Ciudad encantada
tú te asomas temprano a la sonrisa
porque te inclinas al amor
desde el mismísimo costado de la vida
Epígrafe de los colores de mi ciudad
Rafael Mosqueda Vázquez
Ya la ciudad recibió su premio
Su dorado sol asalta el azul
E irrumpe el verde en el amanecer
Los techos brindan su rojo triunfo
En la mañana del tiempo redimido.
Las palabras caen sobre la ciudad
Y cada piedra se asombra
La gente rie
Y el corazón abre sus puertas
Para guardar tu paz.
Las calles encanecidas
Que siempre te saludaran
Hoy cantan en brazos poderosos
Baracoa Lino Matos Frómeta
Desde esta ciudad pequeña
Brota un perfume de flor
Dándole un beso de amor
A nuestra tarde trigueña
Con tu sonrisa halagueña
Junto al esbelto palmar,
Un espejo donde el mar
Te miras constantemente
Eres,Baracoa en Oriente
Como un canto popular.
Empiezan a ser mas bellas
Tus montañas,Baracoa
Cuando en el cristal del Toa
Se retratan las estrellas,
Imaginamos que en ella
Se juntan los manantiales
Y arcoiris musicales
Surcando en el lomerío
Hacen brotar el cantío
De las aves nocturnales.
Rasgos de Baracoa Ramon Barthelemy
Venas cristalinas secreteando cascajales Espejo apacible del rumor Y brutales al cruce de tormentas. Serpentinas de montañas Ebrios de verdor enamorados. Rocío de sinsontes y avecillas, Bostezo que irrumpe en el atlántico, Se adueña del paisaje Y besa la poesía al suspirar. Leyendas que sollozan en las playas Lamentos de tambores Armados del recuerdo que hirió la lejanía. Albergue de heroísmo Campanadas rebeldes erguidas del embrión En campos de la historia Tendidas al universo Feminidad Abrazada al limpio del ensueño Donde tuvo el porvenir Que rendirse a la ternura, La entereza y el amor.
Mi montaña Carmen Serrano Cuello
Tengo una Bella Durmiente Que no quiere despertar Siempre la refleja el mar Y tiene un amor creciente: Es aquel yunque imponente Que sueño barco con proa Para navegar el toa. Ningún príncipe ella quiere, El beso de Baracoa Sé que tan solo prefiere
Amanecer baracoeso Rosa Maria Gomero Bell
Con su traje de alegría Se despierta la arbolada Y el sol hace una cascada Con su esplendor en el día. Reina la paz la armonía Y cantan los ruiseñores Con el olor de las flores Felices regando el viento Y el paisaje del momento Que viste verdes colores
Llegado por el polvo Enrique Froirian Froirian
(A Baracoa)
el mar esta en mi sangre y es un sitio adonde vuelve llegado por el polvo, mordido en las entrañas por la brisa cedo mis argumentos a la espuma y dejo que penetre mis sudores hasta quedar varado en su latido. Las puertas de mi casa te avecinan Y cuidan tu lunático destello, Una canción de cuna, lo repaso, Me llega de tu voz declamatoria, Tu voz que es tan antigua como el viento. II El mar es lo que asoma mi garganta, El mar es cuanto llevo en todo el pecho, El mar esta metido entre las sombras, El mar esta metido en los conciertos, El mar esta presente en florerías. Un hálito de voz casi distante Sumerge callejones y adoquines. Diseña escalinatas y balcones Incendia los vitrales y postigos III El viento trae el néctar de tus velas Y deja entre las playas tus augurios.
Sobre el Toa Liana López Terrero
Los peces sonríen llamándonos Al fondo El corazón se nos va de la cayuca Y las montañas... Me acerco al río. Me esta voceando A los ojos pero la arena también Me reclama, voy a abrazarme a ella Y ser parte una ves mas de este pueblo Donde ya no veo al hombre atado Sus pesares, su peso y sus pesos A la balsa. Sino este río sudoroso Impotente bajo el puente construido
Cayuquero Jorge Luis Rodríguez
Se habla de la corriente del río En este verso atravesamos el Toa Aquí el color es una risa Y la cayuca esta cargada de guineos. Se habla de la corriente del río En este verso avanza la tarde de trabajo Aquí el sudor se confunde con el sol Seguimos con su canción que engendra amor. Se habla de la corriente del río -este poema- sudor del cayuquero -este poema- de trabajo diurno -este poema- este poema con la cayuca cargada de guineos
Baracoa Gertrudis Labaceno Sánchez
En mi ciudad Flotan los pinos, abedul del infinito Y más aun cuando se abre el tibaracón Aguas, Brisas de mariposas Donde las aves sueñan Desde el mar surge el sol Cetro de los poetas. Luego la oscuridad acaricia con ternura al vigilante de siempre y con su beso de amante nos embriaga
Símbolo de mi ciudad, Oscar Romero Laffita
el yunque majestuoso se yergue en el lomerío serpenteado por un río Largo, estrecho y caudaloso. Es El Toa, muy famoso De inagotable caudal. Toa y Duaba, por igual Junto al yunque, trilogía Y hermosa simbología De esta porción oriental
Referencias
- ↑ Ramiro Valdés Galárraga:”Diccionario del pensamiento martiano”Editoral de ciencias Sociales,La habana,2002.p.525