Diferencia entre revisiones de «El eco de la gruta»
(Página creada con '{{Ficha_Obra_de_Arte |nombre= El eco de la gruta |imagen=J.M. Heredia.jpg |descripción= José María Heredia |tipo= Obra literaria |autor= [[Gabriel de la Concepción Valdés|P...') |
|||
| Línea 1: | Línea 1: | ||
| + | {{Sistema:Artículo corto}} | ||
{{Ficha_Obra_de_Arte | {{Ficha_Obra_de_Arte | ||
|nombre= El eco de la gruta | |nombre= El eco de la gruta | ||
| Línea 15: | Línea 16: | ||
'''El eco de la gruta:''' Poema escrito por [[Gabriel de la Concepción Valdés]] a [[José María Heredia]], poeta nacional de [[Cuba]]. | '''El eco de la gruta:''' Poema escrito por [[Gabriel de la Concepción Valdés]] a [[José María Heredia]], poeta nacional de [[Cuba]]. | ||
| − | El poema fue entregado personalmente por el autor a | + | El poema fue entregado personalmente por el autor a [[José María Heredia|Heredia]] a su regreso a México donde se encontraba expatriado. |
==Antecedentes== | ==Antecedentes== | ||
Revisión del 12:50 15 nov 2011
| ||||||||||||
El eco de la gruta: Poema escrito por Gabriel de la Concepción Valdés a José María Heredia, poeta nacional de Cuba. El poema fue entregado personalmente por el autor a Heredia a su regreso a México donde se encontraba expatriado.
Antecedentes
En 1836 Heredia viaja de México a Cuba con el objetivo de visitar a su madre y demás familiares que vivían en Matanzas.
Heredia se encontraba expatriado en México. Hacía 13 años que no visitaba Cuba.
Heredia visita el taller de peinetería de Plácido. El objetivo de la visita, conocer a Plácido al que ya admiraba por su obra poética.
Plácido se admira al conocer el nombre de tan ilustre visitante. Heredia le ofrece a Plácido su hogar y protección en México, para que pueda escribir y pensar libremente.
Plácido responde que ama tanto a Cuba que prefiere vivir en ella, pero se compromete a visitarlo alguna vez en México.
Plácido escribe un poema que entrega e Heredia en un pliego doblado antes de que Heredia se embarcara para México.
Por precaución, el autor, rompe todos los manuscritos referidos a la obra y deja solamente los 28 versos introductorios.
El poema
La composición se fijaba en la desembocadura del Abra de Yumurí, suponiendo que el eco que allí repercute claramente los sonidos era la voz de los aborígenes entonando sus areitos para lamentar sus manes extinguidos.
Fuente
- [Martínez Carmenate, Urbano. (2009). Plácido. Bicentenario del poeta (1809-2009). Ediciones Unión. La Habana. Cuba. ISBN: 978-959-209-932-6]
