Manuel Ortega Blanco

Plantilla:Personaje históricoManuel Ortega Blanco. Fue un revolucionario ferviente, pudiendo escribirse páginas que son un orgullo para todos los hijos de este pueblo. Luchó contra el autenticismo; militaba y era dirigente del Partido Ortodoxo. Al producirse el golpe del 10 de marzo de 1952 dedicó su esfuerzo y todo su tesón a combatir el crimen. Ocupó el cargo de Coordinador del Movimiento 26 de Julio en la zona, miembro activo de la resistencia cívica; para él la revolución era su ideal y conquistar el triunfo. Al triunfar la revolución ocupó diversas responsabilidades.

Nacimiento y niñez

Manuel Ortega Blanco (Manolo) es un hijo ilustre del pueblo de San Cristóbal, nació en el barrio de Bermejales, San Cristóbal, el 15 de enero de 1912. Proviene de una familia humilde, sencilla, honesta y muy sensible. Era de constitución física delgada, de andar pausado y de mucho comer; muy comprensible con todas las personas que le rodeaban, los ayudaba sin interés, dialogaba y compartía con ellos. Fue un niño noble, pasivo y de muy buenos sentimientos; su sinceridad era insuperable y siempre defendía a los menores de cualquier maltrato que cometieran contra ellos.
Sus padres eran personas sencillas, honestas y muy solidarias con todos y enfrentaron todas las vicisitudes por las que atravesaban la generalidad de las familias cubanas que no pertenecían a la alta burguesía y que sí eran auténticas. Así Manuel Ortega y Patrona Blanco criaron y educaron a sus hijos en un ambiente complejo , pero con su mayor esfuerzo, sacrificio y amor.
La niñez de Manolo transcurrió en aquel barrio, ubicado en un lugar relativamente distante del pueblo, allí jugaba con sus hermanos y pocos niños que moraban por los alrededores. Fue Manolo de origen humilde, pero grande de corazón; por ser de extracción campesina y habiendo vivido en una época en que ser campesino significaba ser pobre y ser explotado, pues no tenía derecho a nada. Por estos motivos solo pudo realizar estudios en la escuela rural La Higuereta, actualmente es Leopoldo Reyes, situada en la Muralla, en ella obtuvo resultados sobresalientes avalados por su inteligencia, dedicación e interés hacia el estudio.
Desde temprana edad, siendo niño , alternaba la escuela con el trabajo en el campo, ya que tenia que extraer de las entrañas de la tierra el producto que necesitaba su familia para poder vivir modestamente, obteniendo un mísero resultado , el cual servia de sustento familiar, pero él no podía ver a su madre y hermanos sufriendo las consecuencias de aquella monstruosa época , en la cual era casi imposible vivir y mucho menos aún podía permitir que su padre se maltratara físicamente con el trabajo en el campo para mantener a la familia.
Al terminar sus estudios primarios no pudo continuar estudios porque el gobierno imperante no lo exigía ni lo posibilitaba para todos y menos aún podía pagar lo que costaban otros niveles escolares , luego , tuvo necesidad de aprender oficios duros y hacer nuevas cosas para continuar ayudando a la familia; fue entonces que; siendo joven todavía y al ver que el momento en que vivía se desarrollaba en circunstancias casi imposibles de resistir para cualquier ser humano , que le impedía tener las mínimas condiciones; se vistió de trabajo y unió sus jóvenes fuerzas a la de su familia para salir adelante entre todos , ligado a esto surgía la urgencia de recursos para poder vivir.

Juventud y vida como obrero

De ahí que el joven Manuel Ortega Blanco aprendió el oficio de herrero observando el trabajo de hombres de experiencia en esta labor, entre ellos su fiel compañero, entrañable amigo y maestro de labor Oscar Rodríguez, así, de esa manera, obtenía algún dinero para el sostén de su casa a base de sudor y sacrificio; en su herrería realizaba diferentes labores que contribuían a mejorar el trabajo agrícola algunos de ellos eran : herraduras, arreglos de arado y de instrumentos de trabajo. No importaba si los campesino podían pagarle o no; en ocasiones no recibían pago alguno demostrando desinterés, humanismo y solidaridad por una causa común a la mayoría de los cubanos, sobre todo muy común en los campos.
Era un joven que no tuvo tiempo ni lugar para diversiones, producto de la situación en que se vivía, no obstante tuvo sus inquietudes como tal y en ocasiones cuando le era posible practicaba el juego de béisbol con su amigo Robaina y con sus hermanos.
Le gustaba saber temas sobre la naturaleza, sobre Martí y sobre la historia; por eso dedicaba algo de su escaso tiempo a la lectura; aprendió mucho de todos los temas y sobre todo aprendió sobre su país, su pueblo y sobre qué podía hacer para luchar contra la tiranía que sometía a la nación y a la tierra que lo vio nacer.

Vida Matrimonial

Cuando todavía no alcanzaba la mayoría de edad contrajo matrimonio con la joven Claudelina Guerra, estableciéndose en el poblado de San Cristóbal, en la calle Eduardo Renato Chibás número siete entre la calle José Martí y la calle Capitán Reyes donde constituye su hogar. A pesar de ser herrero en esta época de su vida, siguió ligado al trabajo del campo. Esta unión fue muy hermosa dado, por las buenas relaciones entre los cónyugues y sus familias. Producto de ella nacieron cuatro hijos: Manuel, Nelia, Denia, e Ileana, los que se educaron con amor, sacrificio y honestidad. Como hijos de unos hombres laboriosos todos llegados el momento dieron su paso al frente para hacer sus vidas y familias.

Como Ejemplo Revolucionario

De la vida de Manolo, como ejemplo de revolucionario ferviente pueden escribirse hermosas páginas que son un orgullo para su familia y para todos los hijos de este pueblo y de la nación cubana. Al igual que muchos jóvenes cubanos fue capaz de sentir en carne propia y hasta dentro de su alma los abusos a que eran sometidos y nunca estuvo conforme con ellos ni tampoco con mostrar pasividad ante sucesos tan crueles que ocurrían en nuestro país. Muestra de ello es que durante la tiranía batistiana sufrió prisión junto a su hijo Manolo.
Por todo ello desde muy temprana edad mostró su rebeldía contra el régimen podrido que mantenían esclavizada y sumisa a nuestra patria, los que se aprovechaban de nuestras riquezas, destruían nuestras familias, asesinaban a personas inocentes e intentaban destruir nuestras ideas a fuerza de la corrupción, el vicio, el juego, la prostitución, los crímenes y otros males que lejos de enorgullecernos nos desprestigiaban y nos mantenían unidos para siempre a los gobiernos títeres, comandados por Estados Unidos que logró apoderarse de Cuba sobre la base de la mentira y de la guerra sucia.
De esta manera nuestro mártir Manuel Ortega Blanco Primero se manifestó contrario al autentisismo, al militarismo, al anexionismo y a favor de la verdadera independencia que tanto quería para su patria y que esta tanto necesitaba.
Integración a las organizaciones de masas
En San Cristóbal, alrededor del año 1946 se fundó el Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo) del cual el compañero Pancho Tango fue su fundador. No demoró Manolo en alistarse a las filas de la nueva organización popular, en ella era dirigente activo, ocupando el cargo de secretario, desde su condición de militante tuvo la oportunidad de luchar contra los gobiernos auténticos.
En la organización de la vanguardia revolucionaria, tuvo como compañeros a destacados revolucionarios sancristobalences de la talla de Reinaldo Acosta (el maestro) , Ñaño , Cirilo Hernández , Rafael Río , Delia Teola , Oscar Álvarez y por supuesto Pancho Tango.Estos valientes jóvenes tenían y dirigían células revolucionarias en El Mambí y en todo el territorio local .El punto de reunión era en la farmacia La Triana , en el poblado de cabecera(San Cristóbal). Al producirse el traidor golpe de estado, Manolo junto a sus compañeros de lucha dedicó su esfuerzo y tesón a combatirlo, pues este representaba el inicio de una nueva era de terror y entrega al imperialismo similar a la de Machado. Por eso él lo rechazó, además nuestro territorio al igual que el país seria afectado.
En San Cristóbal se hicieron preparativos para apoyar la huelga del 9 de abril de 1952, pero por una delación fueron apresados más de 30 revolucionarios y entre ellos estuvo Manuel Ortega.
El año 1953, al cumplirse 100 años del nacimiento de José Martí representaba un compromiso histórico para los jóvenes cubanos y de San Cristóbal. Luego entonces, Manuel Ortega y sus compatriotas unieron fuerzas y desde su terruño apoyaban las acciones dirigidas por Fidel.
En el año 1955 se integra al Movimiento 26 de julio donde ocupó desde la insurrección el cargo de coordinador del mismo , en esta zona de S/C y miembro activo y organizador de la Resistencia Cívica. En los primeros meses del año 1957 tomó el frente del movimiento clandestino en el llano de nuestro municipio junto a Guillermo Castillo.
En toda Cuba surgieron las Organizaciones Revolucionarias Integradas(ORI) de las cuales fue integrante para continuar su labor como militante antecediendo al Partido Comunista de Cuba(PCC) y realizando variadas tareas para garantizar el inicio triunfante de la Revolución y contrarrestar las acciones en contra de la misma ejecutadas desde ellas.

Su ideal Revolucionario

Para Manolo la Revolución era el más puro ideal y conquistarla su meta soñada, es así que al llegar el primero de enero de 1959, sus ideales y sueños se hacen realidad, él y sus coterráneos que tanto habían hecho para ver la libertad de la tierra amada tomaron sus familias de la mano y se lanzaron a las calles de San Cristóbal a demostrar el júbilo y regocijo que les satisfacía.
Con el triunfo total, en esta localidad se realizaron cambios que se correspondían con el gobierno revolucionario. Manuel Ortega Blanco integró la estructura del poder revolucionario en sus primeros años junto a Félix Valle y Manuel Triana (traidor), este mandato duró 20 días y desde él se dedicó a defender y mantener las conquistas de la nueva sociedad que surgía y que respondía a los verdaderos intereses de la clase obrera, pues era de los humildes y para los humildes. Comienza entonces una nueva etapa el la vida de aquel revolucionario incansable luchador y obrero.
Un viejo anhelo del campesinado cubano era tener un pedazo de tierra donde vivir y trabajar, derecho que le fue negado por todos los gobiernos anteriores a 1959. En esta fecha se firmó La Ley de Reforma Agraria. Manolo se dedicó a realizar el proceso político de discusión con los campesinos que poseían grandes propiedades para las entregaran y realizar la reforma. Se comunica con Cirilo Hernández y Rafael Río para juntos cumplir con tal importante misión. Le enseñó a los habitantes del campo y dueños de las tierras en el territorio la justicia social que encerraba la nueva ley, al establecer el límite máximo de propiedad de la tierra en manos de particulares en 30 caballerías.
Al mismo tiempo con esta reforma surgen las llamadas granjas del pueblo dándole posibilidades de empleo y sustento familiar a muchos cubanos. Manuel por sus méritos alcanzados en toda su vida y trayectoria revolucionaria y su laboriosidad es seleccionado como administrador de la granja Café Cacao desde la cual era el encargado de atender los créditos que debían realizar los campesinos para trabajar la tierra y comprar instrumentos agrícolas, semillas, abonos y otros útiles necesarios para las labores habituales. En este centro laboral su hijo se incorporó siguiendo el ejemplo paternal y desarrollando tan buen trabajo que llegó a ser militante del PCC.

Responsabilidades ocupadas por Manuel en el municipio

Muchas y variadas responsabilidades desempeñó con éxito en el municipio de San Cristóbal para sistematizar la construcción de la etapa revolucionaria, entre ellas se puede afirmar que fue designado Comisionado Municipal, trabajó en el Instituto del tabaco, así como en el INRA, ocupó la dirección de la granja El Mameyal, el Cuzco y Marcos Martí en Candelaria, cumpliendo a cabalidad el trabajo asignado. En esta última compartió responsabilidades con su amigo Ernesto Prieto.
Su trayectoria laboral fue de Vanguardia hasta sus últimos días, por ello, cumpliendo con su deber de revolucionario lo sorprendió la muerte en la granja Marcos Martí, en Candelaria, el domingo 10 de diciembre de 1961 en plena faena laboral cuando se encontraba surcando una zanja para regar el arroz, en un descuido involuntario cae a la misma; la moto niveladora lo atropella. Al ser descubierto el accidente por los obreros de la fábrica y brindar los primeros auxilios ya nada se podía hacer pues quedó fatalmente accidentado. Fue una muerte trágica, acontecida por cumplir un compromiso, una palabra empeñada de buen revolucionario cubano.

Muerte

En la granja Marcos Martí; cumpliendo con su deber muere un domingo 10 de diciembre de 1961. Grande fue el dolor familiar y triste fue la pérdida irreparable para la Revolución, dejaba de existir un campesino, un obrero, un padre, un esposo como pocos, un incondicional revolucionario. Su cadáver fue tendido en la funeraria de San Cristóbal cercana al lugar conocido por La Guirita, el gran entierro lo encabezaban su familia, sus compañeros y conocidos.

El amor del pueblo hacia él y el respeto hacia sus iedales

Su nombre querido, como el de todos los dignos revolucionarios que han caído por llevar adelante nuestra Revolución, figura en las páginas de historia que no olvidaran jamás a nuestros mártires.
Es extrañado desde entonces por todos, pero no olvidado está presente en su lugar de origen y en todos aquellos por los que transitó llevando amor, sacrificio, dignidad y fervor revolucionario.
Estamos seguros que Manolo, en vida, hubiera contribuido de una manera u otra, a la formación de nuestra niñez, que hubiera dado su paso al frente entre los miles de jóvenes que participaron en la Campaña de Alfabetización para llevar a toda Cuba la luz de la verdad y las ideas.
En los tiempos actuales, por la trascendencia histórica que vive nuestra patria, en momentos en que ser honrados es una necesidad para fortalecer valores humanos, la imperecedera figura del mártir de San Cristóbal Manuel Ortega Blanco se yergue para mantener las conquistas logradas y sirve de inspiración a los moradores de este territorio para garantizar un mundo mejor con esperanza en el futuro.
Nuestro pueblo siente orgullo y satisfacción de contar entre otros con el nombre de esta personalidad que fue capaz de exponerse para lograr una Revolución de la cual disfrutamos; hoy le tributamos honores y respeto inculcando en nuestras generaciones y las futuras sus ideas y convicciones de patriota, obrero y padre.
Cada 10 de diciembre nuestras manos se llenan de flores para recordar su muerte ocurrida en 1961. Allí junto a su tumba, en el Panteón de los Mártires su familia junto a todo nuestro pueblo rinde homenaje a su héroe que reposa tranquilamente a sabiendas de que otros continuamos y continuarán la obra de la Revolución por la que tanto dio.
Tan majestuoso fue en su pasar por la historia sancristobalense que sus vecinos no lo han olvidado. Por ello su vecina más cercana, Norma Pantoja para que su recuerdo perdure compuso un himno el que se entona a diario a través de las voces de niños y trabajadores de la escuela que lleva su nombre.
Por su dedicación a la causa revolucionaria el pueblo lo hizo Mártir de la Revolución.

Centro Escolar en su honor

Hoy lleva su nombre, un moderno centro escolar de nuestro pueblo donde se forjan los futuros comunistas del mañana, el cual fue institucionalizado por la Revolución.
Este centro se inicia como centro escolar antes del triunfo de la Revolución en el 1950 con el nombre de colegio San Cristóbal en el que se preparaban alumnos de primaria, secundaria y media superior, centro privado perteneciente al maestro Reinaldo Acosta Medina. Después de 1959 fue nacionalizado y se convierte en escuela pública dirigida por Melba Hernández Díaz. Fue entonces que adoptó el nombre Manuel Ortega Blanco, un destacado revolucionario. Dentro de sus principales dirigentes se encuentran Xiomara Pez Spengler , María Pérez Iglesias y Eugenio Navarro Goenaga . Actualmente se desempeña como directora la compañera Odalis Ramos Rojas.
En el centro creado en su honor estudiaron muchos de sus descendientes, hijos de sus amigos y estudian terceras generaciones frutos de aquellos imborrables tiempos del cual fue un digno paradigma el compañero de siempre, un sancristobalense presente por excelencia y por derecho propio bien ganado y respetado.

Himno de la escuela Manuel Ortega Blanco

Se honra esta escuela en llevar
Manuel Ortega tu nombre
que supiste como hombre
a nuestras luchas honrar.

Manuel Ortega que fue
todo cariño y bondad
su amor por la libertad
siempre lo mantuvo en pie.

Se dio a la Revolución
como el mejor centinela
y es por su nombre esta escuela
firmeza y educación.

Por su nombre justo y puro
lleva caminos abriendo
seguirá esta escuela siendo
ejemplo para el futuro.