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¿Apocalíptico? ¿Casandra con un sentido del humor más que negro, retinto? ¿Vitriólico y compasivo? ¿Visionario interplanetario mientras le toma el pulso a nuestra época? Kurt Vonnegut, Jr. (n.1922) es todo eso y mucho más, por lo cual una juventud norteamericana que rechaza el militarismo y la filosofía de la avaricia, angustiada por los desastres  ecológicos  que  esta  ha  ocasionado, lo  ha  hecho  objeto  de  un  culto  especial  desde  fines  de  la  década  de  [[Libro]] 1960 .Como  en  sus    obras  [[Matadero  5]] ([[1969]] ),[[Bienvenido  a casa  del  mono]] ([[1968]] ), [[Dios lo bendiga]] ,[[Señor Rosewater]] ([[1965]] ) y otras, Desayuno de campeones ([[1973]] ).
 
¿Apocalíptico? ¿Casandra con un sentido del humor más que negro, retinto? ¿Vitriólico y compasivo? ¿Visionario interplanetario mientras le toma el pulso a nuestra época? Kurt Vonnegut, Jr. (n.1922) es todo eso y mucho más, por lo cual una juventud norteamericana que rechaza el militarismo y la filosofía de la avaricia, angustiada por los desastres  ecológicos  que  esta  ha  ocasionado, lo  ha  hecho  objeto  de  un  culto  especial  desde  fines  de  la  década  de  [[Libro]] 1960 .Como  en  sus    obras  [[Matadero  5]] ([[1969]] ),[[Bienvenido  a casa  del  mono]] ([[1968]] ), [[Dios lo bendiga]] ,[[Señor Rosewater]] ([[1965]] ) y otras, Desayuno de campeones ([[1973]] ).
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Lo de Kurt Vonnegut fue siempre la risa. No tanto el humor, sino la risa. La risa canalla (rabelaiseana, celiniana) que le producen al sabio los horrores del mundo. Desde La pianola ([[1952]] ), una distopía deudora del Huxley de Un mundo feliz que imaginaba un futuro hipermaquinizado, pasando por Las sirenas de Titán ([[1959]] ), o [[Cuna de gato]]  ([[1963]] ) , la risa fue en Vonnegut el combustible de sus libros. La risa y la sátira (la ridiculización de los modelos, de las convenciones, de las modas, etc.), que muchas veces van de la mano. O el slapstick, ese género que popularizaron, entre otros, sus amados Laurel y Hardy. Porque Vonnegut fue un payaso, un bufón. Uno de los mejores que dio la literatura. Se hizo cargo de la cara que le había tocado en suerte. La puso en papel, la escribió. Sus novelas son muchas veces un largo encadenamiento arbitrario de gags y malentendidos que no hacen más que poner en evidencia, grotescamente, la estupidez y futilidad de los seres humanos. En eso fue un maestro, el inventor de algo nuevo.
 
Lo de Kurt Vonnegut fue siempre la risa. No tanto el humor, sino la risa. La risa canalla (rabelaiseana, celiniana) que le producen al sabio los horrores del mundo. Desde La pianola ([[1952]] ), una distopía deudora del Huxley de Un mundo feliz que imaginaba un futuro hipermaquinizado, pasando por Las sirenas de Titán ([[1959]] ), o [[Cuna de gato]]  ([[1963]] ) , la risa fue en Vonnegut el combustible de sus libros. La risa y la sátira (la ridiculización de los modelos, de las convenciones, de las modas, etc.), que muchas veces van de la mano. O el slapstick, ese género que popularizaron, entre otros, sus amados Laurel y Hardy. Porque Vonnegut fue un payaso, un bufón. Uno de los mejores que dio la literatura. Se hizo cargo de la cara que le había tocado en suerte. La puso en papel, la escribió. Sus novelas son muchas veces un largo encadenamiento arbitrario de gags y malentendidos que no hacen más que poner en evidencia, grotescamente, la estupidez y futilidad de los seres humanos. En eso fue un maestro, el inventor de algo nuevo.
  

Revisión del 10:48 28 mar 2017

Desayuno de Campeones
Información sobre la plantilla
Portada desayunodecampeones.jpg
Esta obra es un excelente libro, justo, no sensacionalista, concebido con sensibilidad y escrito con intensidad.
Título originalDesayuno de Campeones
Autor(a)(es)(as)Kurt Vonnegut, Jr
Editorial:Editorial Arte y Literatura
ImprentaJesús Menéndez
EdiciónFelipe Cunill
Diseño de cubiertaAlejandro Luis García Chaple
Primera edición1988
Ejemplares14400

Desayuno de Campeones. Libro que tiene como autor principal a Kurt Vonnegut, Jr. El amplio formato del libro, la calidad ilustre de sus páginas, la fluidez y amenidad de su texto, pletórico de información, constituyen un haz formidable de atributos que dan a este libro un rango artístico y científico especial.

El libro

Desayuno de campeones presenta una fábula con aparente sencillez (y evidente mordacidad): en un presente-futuro, un anciano y oscuro escritor de ciencia-ficción, a punto de ser condenado a la celebridad, debe cumplir su destino y encontrarse en un festival de las artes con un concesionario Pontiac y hacer de él un loco homicida con uno de sus libros. Pero, mientras tanto, se develan las locuras que rodean a ambos.

El libro constituye una joya, rica en contenido y visualidad, es el resultado de una fructífera colaboración la Editorial arte y literatura, de Ciudad de la habana, Cuba.

Desayuno de campeones es la novela más personal, satírica y disparatada del incomparable Kurt Vonnegut. Una suerte de historia abreviada del siglo XX estadounidense en particular y de la humanidad en general, contada (e ilustrada) para niños o extraterrestres por un loco, que bien podría ser el Creador del Universo. La publicó originalmente en 1973, cuando ya era un escritor consagrado, y narra en un juego de cajas chinas el encuentro entre un grupo de personajes tan estrafalarios como entrañables con el escritor que los inventó. Novela de culto para los vonnegutianos, Desayuno de campeones es una prueba de hasta qué punto, con su irreverencia formal, el autor de Cuna de gato amplió el horizonte de posibilidades del género, y también una oportunidad para descubrir cómo son la política, el sexo, el arte, la vida y la muerte en el planeta Tierra según Kurt Vonnegut. Escuchen: "Una vez que comprendí el motivo por el que Estados Unidos se estaba transformando en un país tan peligroso e infeliz de gente que no tenía nada que ver con la vida real, decidí evitar la narración de historias. Escribiría sobre la vida. Cada persona sería tan importante como las demás. Todos los hechos tendrían el mismo peso. Nada sería excluido. Que los demás pusieran orden en el caos. Yo pondría caos en el orden, y creo que lo he logrado. Si todos los escritores hicieran eso, quizá los ciudadanos que no se dedican a la literatura comprenderían que no hay orden en el mundo que nos rodea, sino que en cambio debemos adaptarnos a los requerimientos del caos. Es difícil adaptarse al caos, pero es posible. Soy prueba viviente de ello: es posible".

Capítulos

El libro cuenta con veinticuatro capítulos. Es un excelente libro, justo, no sensacionalista, concebido con sensibilidad y escrito con intensidad.

Autores

¿Apocalíptico? ¿Casandra con un sentido del humor más que negro, retinto? ¿Vitriólico y compasivo? ¿Visionario interplanetario mientras le toma el pulso a nuestra época? Kurt Vonnegut, Jr. (n.1922) es todo eso y mucho más, por lo cual una juventud norteamericana que rechaza el militarismo y la filosofía de la avaricia, angustiada por los desastres ecológicos que esta ha ocasionado, lo ha hecho objeto de un culto especial desde fines de la década de Libro 1960 .Como en sus obras Matadero 5 (1969 ),Bienvenido a casa del mono (1968 ), Dios lo bendiga ,Señor Rosewater (1965 ) y otras, Desayuno de campeones (1973 ).

Lo de Kurt Vonnegut fue siempre la risa. No tanto el humor, sino la risa. La risa canalla (rabelaiseana, celiniana) que le producen al sabio los horrores del mundo. Desde La pianola (1952 ), una distopía deudora del Huxley de Un mundo feliz que imaginaba un futuro hipermaquinizado, pasando por Las sirenas de Titán (1959 ), o Cuna de gato (1963 ) , la risa fue en Vonnegut el combustible de sus libros. La risa y la sátira (la ridiculización de los modelos, de las convenciones, de las modas, etc.), que muchas veces van de la mano. O el slapstick, ese género que popularizaron, entre otros, sus amados Laurel y Hardy. Porque Vonnegut fue un payaso, un bufón. Uno de los mejores que dio la literatura. Se hizo cargo de la cara que le había tocado en suerte. La puso en papel, la escribió. Sus novelas son muchas veces un largo encadenamiento arbitrario de gags y malentendidos que no hacen más que poner en evidencia, grotescamente, la estupidez y futilidad de los seres humanos. En eso fue un maestro, el inventor de algo nuevo.

Fuentes