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Revisión del 19:16 12 dic 2010

María Rosa Vives Matos
Información sobre la plantilla
Maria rosa vives matos.jpg
NombreMaría Rosa Vives Matos
Nacimiento13 de enero de 1918
San Luis, Santiago de Cuba
OcupaciónArtesana

María Rosa Vives Matos. Hablar de esta sanluisera, es remitirnos a las más puras tradiciones santiagueras, a los más auténticos valores que nos identifican. En ella se conjugan historia, cultura y amor desmedido por Cuba. “El conocimiento no ocupa espacio” dice a diario y lo demuestra. El trabajo con semillas de todo tipo, el yeso, la yagua, el yarey, el tejido, el bordado, la floristería, la juguetería y todo lo referente a manualidades lo conoce esta gigante de la artesanía, que con la realización espontánea mantiene viva las tradiciones.

Infancia y juventud

Nacida el 13 de enero de 1918, con seis años y sentada en los secaderos de café aprende los primeros puntos de tejido con su abuela. Desde ese momento su vida se convierte en ideas y sueños reflejados con hilos, semillas y cuantos elementos naturales les parecieran propicios para su labor. Labor que se multiplica y ha agradado desde entonces, como los granos de café que desde pequeña tuvo de cerca.

La vida de esta artesana ha estado llena de amor, dedicación y constancia, con gran trascendencia social, económica y cultural. Siendo apenas una niña aprende el tejido a crochet. Pronto su deseo se multiplica y aprende además, el trabajo con semillas, con yagua (cestos para ropa, para frutas y viandas), con yarey (sombreros, pamelas, chancletas enguatadas, cepillo para lavar), floristería, trabajo con conchas, fibras, bordado y tejido. Labores estas que va perfeccionando con el paso de los años.

Labor educativa

María Rosa, en Miranda, cuando se disponía a dar clases

Ha sido precursora en el territorio de programas que en la actualidad se potencian, sobre todo en el Plan Turquino. En 1955 aproximadamente en la zona de Miranda, hoy Municipio Mella, de Santiago de Cuba, María Rosa da clase a niños descompuestos de conducta: niños con retraso, No sólo enseñaba los conocimientos básicos sino las manualidades. Así inicia, en esta zona, lo que hoy conocemos como escuelas de conducta. Esta labor la realiza paralela a la lucha clandestina, donde también tuvo una vida activa.

Al triunfo de la Revolución, ya en San Luis, es una de las mujeres más destacadas. La escogen para colaborar en la naciente sociedad y es así como da seminarios a mujeres seleccionadas para que aprendan las manualidades y luego repartirlas por los montes (hoy zonas de Plan turquino). Dos Caminos, Arroyito, Arroyo del Agua, El Cañón, Juan Mulato, Paraíso, Platanal, Piloto, El Manzano, Juan Mulato, Ceja de limones, La Yua, El Manguito, Curí Abajo, Sao Quemado, son algunos de los sitios donde se refleja su obra creadora.

Posteriormente, hace las captaciones para el programa Ana Betancourt, 100 mujeres del municipio que aprovechan las bondades que surgen. “…Yo no era nada, sólo revolucionaria y me confiaban todo…”, con ese orgullo habla María Rosa y suelta todo cuanto conoce como ráfagas para que se prenda en quien la escucha. San Luis, sabe de su acción renovadora en cada uno de los sitios donde se ha necesitado de ella. La fábrica de cestos, donde lleva su máquina de coser y además enseña a hacer juguetería y floristería sin menospreciar que modifica la conducta de las féminas de allí, pues al decir de ella eran “…mujeres indeseables…”. Luego va para la Fábrica de coronas y objetos artesanales. Funda la Academia de Artes Manuales en San Luis.

“…Sin exagerar, yo he enseñado a más de tres mil personas, hembras y varones…”, es de esas personas que viven de reproducir cada conocimiento, cada momento, cada acción. “…He tenido la suerte de chocar con desviados de todas formas y los he reeducado con mis ganchillos y mis hilos. Todo se puede…”.

Sin dudas, la importancia social de su labor radica en dos puntos importantes: cantidad de personas enseñadas, y conducta de la mayoría de éstas modificadas. Sus diálogos son intensos y vivificantes, así como su archivo, donde encuentras cada uno de los papelitos que patentizan su labor artesanal y combativa.

Su impronta en la tierra sanluisera ha estado colmada de logros satisfactorios en el plano cultural, tanto personales como colectivos. Es considerada Decana de artesanos, Maestra de maestros. Su labor es constante y su casa no pocas veces se ha convertido en Galería de Arte para mostrar las obras de sus alumnos y las de ella propia. María Rosa, sin dudas es emblema en la cultura sanluisera.

Algunos reconocimientos y diplomas obtenidos

Fuente