Diferencia entre revisiones de «Leyenda del Acaí»

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'''Leyenda del Acaí'''. El significado de Açaí es «fruta que llora», debido al jugo que rezuma esta fruta al exprimirla. Aunque, según cuenta la leyenda tradicional brasileña, esta pequeña baya toma su nombre de la triste Iaça, la hija del jefe de una tribu amazónica que descubrió esta baya y murió salvando a su pueblo.
 
'''Leyenda del Acaí'''. El significado de Açaí es «fruta que llora», debido al jugo que rezuma esta fruta al exprimirla. Aunque, según cuenta la leyenda tradicional brasileña, esta pequeña baya toma su nombre de la triste Iaça, la hija del jefe de una tribu amazónica que descubrió esta baya y murió salvando a su pueblo.

última versión al 10:59 14 nov 2023

Leyenda del Acaí
Información sobre la plantilla
Leyenda
256px-Mujer Indígena.jpg
El árbol del açaí debe su nombre a Iaca, la hija de un jefe de la tribu amazónica.
Es originaria de:Tradicional leyenda originaria de Bandera de Brasil Brasil

Leyenda del Acaí. El significado de Açaí es «fruta que llora», debido al jugo que rezuma esta fruta al exprimirla. Aunque, según cuenta la leyenda tradicional brasileña, esta pequeña baya toma su nombre de la triste Iaça, la hija del jefe de una tribu amazónica que descubrió esta baya y murió salvando a su pueblo.

Origen

Desde su descubrimiento, el Açaí se ha convertido en uno de los alimentos más importantes de esta región de Brasil, donde lo consumen no solo en formato de zumo o bowl, también se emplea para la elaboración de salsas saladas y como acompañamiento de pescado. El nombre científico de la palmera del açaí es “Euterpe Oleracea”, un árbol que solo crece en su hábitat natural, la Selva Amazónica. Además sus frutos son extremadamente perecederos, por lo que el único sitio donde se puede consumir açaí fresco es en Brasil. Las palmeras de nuestras plantaciones en Brasil son de cultivo salvaje, están allí desde hace decenas de años y cuentan con certificación ecológica BIO. Para la producción de la pulpa de açaí orgánica se emplea procedimientos y técnicas naturales que respetan y cuidan el medio ambiente y los animales del entorno.

Valor Nutricional

Al macerar esos frutos, que presenta una pulpa con tonos violáceos, fermentan con facilidad, casi espontáneamente, produciendo como resultado una suerte de vino espeso con un sabor achocolatado, que se ha convertido en una bebida muy popular en las grandes ciudades amazónicas.

Esa bebida y el palmito obtenido de su yema terminal constituyen dos alimentos básicos en la dieta amazónica brasileña. Al revisar el valor nutricional del asaí, huasaí o acaí, nos damos cuenta de su enorme riqueza nutricional, y de su justa fama como alimento prodigioso. Por cada 100 g de su pulpa comestible hay:

  • 246 Kcal
  • 64,38 g de carbohidratos
  • 2,66 g de proteína
  • 0,57 g de grasa,

Contiene un elevado contenido de minerales: calcio, zinc, magnesio, hierro, entre los que destaca el potasio, con 930 mg por cada 100 g de pulpa comestible. El acaí es rico también en algunas vitaminas como E (45 mg), C (20 mg) y algunas vitaminas del complejo B. A ese fruto y a esas cualidades nutricionales está asociada una de las más bellas leyendas de la Amazonía brasileña.

Leyenda

Hace unos cientos de años, vivía un pueblo en la orilla del río Pará. Este pueblo crecía de manera acelerada y la comida empezaba a escasear. El jefe de la tribu, Itaki, tan preocupado por el crecimiento de la población, decretó que no se podía tener más hijos y que a partir de entonces, el niño que naciera sería sacrificado. Al poco tiempo, la hija de Itaki quedó embarazada. Su padre, entristecido por su decisión, decidió que su nieto debía correr la misma suerte que los demás.

La hija, Laçá, rezaba a Tupá, Dios, que le mostrara a su padre un alimento que pudiera salvar a la tribu y que su padre aboliera el sacrificio de los recién nacidos. Pero nació la hija, y nada más ser amamantada fue arrancada de los brazos de Laçá y sacrificada. Laçá se encerró en la choza y enloquecida del dolor, dejó de comer y se pasaba día tras día llorando.

Una noche, pensando que escuchaba el llanto de su hija, muerta, salió a la Selva para seguir aquel sonido que para ella le resultaba tan familiar. Adentrándose en la selva, encontró a su hija bajo una esbelta palmera. Cuando la abrazó, la imagen de su hija se desvaneció.

Al día siguiente, encontraron, a Laçá, muerta, con una sonrisa en los labios y los ojos abiertos mirando hacia arriba dónde se podían ver un montón de frutos morados. Ordenaron bajar los frutos y los amasaron para sacarle el jugo. El jugo que obtuvieron, pronto se convirtió en la solución de la hambruna que pasaba la tribu. Itaki, llamó a la fruta Açal (el nombre de su hija al revés) en memoria a su hija y eliminó la prohibición de tener más hijos. Actualmente, la población recibe el nombre de Belem y se encuentra en el estado de Pará, Brasil

Fuentes