Maternidad sin riesgos

Maternidad sin riesgos

Maternidad sin riesgos. El ministerio de salud pública pone énfasis en la responsabilidad de formar personal calificado para atender los embarazos y partos de las mujeres cubanas, en particular de aquellas que requieren una atención especializada. Es importante que todo lo que sucede antes y después del parto, sea conocido, comprendido y asumido por los padres. Para contribuir a estos objetivos se exponen a continuación algunos mensajes básicos para la pareja y familia.

Mensajes básicos

1-Los riesgos del parto de pueden reducir, en gran medida, acudiendo al consultorio del médico de la familia o al policlínico correspondiente, para efectuar las consultas periódicas durante el embarazo.

• Pueden evitarse muchos riesgos del embarazo y el parto si la futura madre acude al médico cuando cree estar embarazada. El equipo de salud la ayudará a tener un parto sin riesgo y a que su hijo nazca sano, ocupándose de:

-Vigilar la evolución del embarazo con el fin de asegurar un desarrollo normal y si existe algún problema que requiera una atención más especializada remitirla a un hospital gineco-obstétrico. -Descubrir la posible presencia de presión alta (hipertensión) que representa un riesgo para la madre y el niño. -Orientar la alimentación adecuada y recetar medicamentos para prevenir la anemia. -Cumplir el esquema de vacunación orientado para la embarazada. -Controlar el peso de la madre y medir el crecimiento del feto en el vientre. -Prepara a la madre para el parto y aconsejarla sobre la lactancia materna y el cuidado del recién nacido.

2-Para disminuir los riegos del embarazo y del parto es importante que la mujer y el resto de la familia conozcan la evolución de la gestación y los síntomas de alarma.

Factores de riesgo para la mujer antes del inicio del embarazo

• Haber transcurrido menos de dos años desde el último parto.
• Ser menor de 20 años o mayor de 35.
• Tener más de tres hijos.
• Haber tenido en cualquiera de los embarazos anteriores:
• Algún hijo con peso menor de dos kilogramos al nacer, algún parto prematuro, difícil o por cesárea, algún aborto espontáneo o provocado o el nacimiento de un feto muerto.
• Padecer alguna enfermedad crónica.

Signos de alarma que pueden presentarse durante el embarazo

• Falta de aumento de peso (la madre debe aumentar por lo menos 6 kilogramos);
• Palidez de la cara interna de los párpados (esta debe tener color rojo o rosado);
• Hinchazón de las piernas, los brazos o la cara;
• Pérdida de sangre por la vagina durante el embarazo;
• Fuertes dolores de cabeza;
• Vómitos abundantes;
• Fiebre alta

3-Toda embarazada necesita una adecuada alimentación y mayor tiempo de descanso.

• La pareja y la familia de una embarazada deben asegurarse de que esta reciba una alimentación adecuada y disfrute de mayor tiempo para descansar durante el día, especialmente en los tres últimos meses del embarazo.
• Una embarazada debe recibir una dieta variada de los mejores alimentos al alcance de la familia: leche, frutas, verduras, carnes, pescado, huevos, legumbres y cereales. No existe motivo ninguno para evita comer cualesquiera de estos alimentos durante el embarazo.
• La familia debe preocuparse porque el peso de la embarazada aumente cada mes hasta lograr un incremento total de 6 a 12 kilogramos antes del parto. Un aumento mayor del peso no es bueno ni para la madre ni para el feto puede resultar peligroso.
• El consumo de tabaco, alcohol u otras drogas por la madre embarazada perjudica al feto. Es muy importante que durante el embarazo la mujer solo tome los medicamentos necesarios que hayan sido recetados por el médico.

4-Los peligros asociados al embarazo y al parto se reducen considerablemente si transcurre, por lo menos, dos años entre cada embarazo y si se evita tener hijos antes de los 20 años y después de los 35.

• La forma más eficaz para reducir los riesgos asociados al embarazo y al parto, tanto para la madre como para el hijo es planificar los nacimientos. Los riesgos aumentan cuando la embarazada es menor de 20 años o mayor de 35, o ya ha tenido tres o más embarazos, y sobre todo, cuando han trascurrido menos de dos años desde el último parto.
• Recurrir al aborto para evitar los nacimientos puede ser peligroso. Las mujeres pueden optar por el uso de métodos anticonceptivos orientados por su médico.

5- La mujer que ha gozado de buena salud y ha sido bien alimentada durante su infancia y adolescencia tiene menos riesgos durante el embarazo y el parto.

• Un embarazo y un parto seguros y sin problemas dependen, sobre todo, del estado de salud y de la preparación de la madre. De ahí la importancia de prestar atención especial a la salud, alimentación y educación las adolescentes.

Fuente

”Para la Vida”