Empresa Forestal Integral Guanahacabibes
Sumario
Corsarios y piratas en Guanahacabibes
Muy frecuentada por corsarios y piratas en los siglos XVI, XVII y XVIII la península de Guanahacabibes atesora abundantes vestigios de la presencia de esos navegantes en este extremo de Cuba.
Los más diversos lugares de este apacible sitio presenciaron a lo largo de siglos naufragios y ataques piratas debido a lo aislado de sus parajes en tiempos de la colonia.
En la apartada demarcación, situada en el límite oeste de La Isla, existe más de un centenar de sitios donde ocurrieron naufragios de filibusteros y de otros marinos, aseguran investigadores.
Siglos XVI y XVII
Los siglos XVI y XVII se caracterizaron por le abandono, la pobreza y el lento desarrollo económico en Cuba. Entre las actividades de cierta relevancia económica en ambos siglos se encuentra la industria tabacalera que ocupó un lugar destacado en el siglo XVI , junto a la explotación de maderas preciosas y la construcción de navíos. En el siglo XVII se incrementó lentamente la industria azucarera,. y la ganadería continuo siendo el renglón fundamental, por lo que aportaba para la alimentación y el comercio de contrabando.
Siglo XVI
Desde el principio del siglo XVI España impuso el monopolio, comercio con la llamada política de Puerto Único de esta forma sus colonias solo podían comerciar con el puerto de Sevilla. Las potencias Europeas, opuestas a dichas políticas comenzaron a alentar el corso, la piratería y la práctica de comercio ilegal o comercio de contrabando, ya en la segunda mitad del siglo XVI, la causa fundamental del auge de estas actividades en le Caribe fue la preponderancia político militar de la monarquía española, a estas se opusieron: Francia, Inglaterra y Holanda grandes potencias marítimas que se hallaban en pleno desarrollo económico en esa época.
Piratería internacional
La piratería internacional creó en le occidente del país una base de apoyo insuperable; en primer lugar por sus condiciones geográficas y en segundo lugar por que esta área siempre fue punto obligado de cruce entre Europa y América. En los extremos de Cabo Corrientes y de Cabo San Antonio, por estar totalmente aislados por tierra y tener las condiciones antes señaladas, los piratas podían fácilmente y con toda impunidad descansar. Sus costas constituían lugares idóneos para la reparación de embarcaciones y el avituallamiento de alimentos, leña y agua.
Relatos de corsarios y piratas
Los relatos de corsarios y piratas tienen en la península tanta actualidad como los relacionados con luces y apariciones fantasmagóricas, que subyugan a cualquier visitante para pasar una tertulia. Fueron los hombres relacionados con el corso, la piratería quienes dieron lugar a historia y leyendas que se han repetido y han dado fuerza de veracidad a través del tiempo atrayendo a muchos que han sido embrujados por la curiosidad de lo desconocido.
Por el incremento de estas actividades España se vio obligada a mantener puntos de vigilancia y protección en las costas, entre ellos, la guarnición creada en el Cabo Corrientes compuesta de unos cuarenta soldados, de igual forma en las cercanía de Punta Cajón en el Cabo de San Antonio existió un a guarnición española que se mantuvo desde antes de 1602 hasta que fue constituido el Faro Roncali, donde el personal que allí operaba era también militar.
Ejemplos de piratas que estuvieron en la zona
Francis Drake, en 1586 ya se encontraba en el sur del Cabo de San Antonio donde se abastecía de agua y leña, Bartolomé Portugués se destacó por el ataque victorioso que realiza contra un navío español cerca de Cabo Corrientes, ataca a otros tres navíos españoles cerca del Cabo de San Antonio y una tempestad lanzó su nave hacia Campeche. El pirata Pata de Palo (Correlis Cornelizoon Jol) en 1635 vuelve a las Antillas, su flota estaba compuesta por 22 navíos que se distribuían en tres escuadrones, uno de ellos el más poderoso formado por 11 barcos se escalonaron en la zona comprendida entre Isla de Pinos y el Cabo de San Antonio. Operando Jol en la costa septentrional de Pinar del Río, también existieron en la península aventureros procedentes de Holanda, Inglaterra y Francia, que se dedicaron primero al tráfico de carne salada y cuero, después se aliaron a los piratas para el saqueo y el dominio de embarcaciones españolas.
Siglo XVII
En el siglo XVII sale de Yucatán una flotilla compuesta por varias embarcaciones, rumbo este, con fuertes vientos y virazones. Estas embarcaciones conducían tesoros y riquezas de la Catedral de Mérida, con el propósito de ponerlos a salvo, ante la posibilidad de que los corsarios y piratas atacaran la ciudad yucateca, ante esta posibilidad trasladaban el tesoro a San Cristóbal de La Habana para pedir ayuda al sumo Pontífice. A la altura del Cabo de San Antonio, previendo la inminencia de barcos piratas desembarcan en horas de la noche en la chalupa de las naves. Luego buscaron ayuda en la guarnición militar española que se encontraba como vigía costera, después hicieron contactos con los indios guaniguanicos que vivían en cuevas, y entre todos guardaron el tesoro. Con el fin de preservar el lugar del enterramiento de cualquier conocimiento humano, exterminaron tanto a indios como a soldados.
Fuente
- Leiva Pagan Gina, Baena Guillermo, Carreras Aguiar Idania, de la Uz Herrara Jorge Antonio
- ‘’Guanahacabibes, donde se guarda el sol de Cuba. ’’ Editorial Caja de Madrid, 2002
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