Cathie Martin
Cathie Martin | |
|---|---|
Cathie Martin | |
| Fecha de nacimiento | 1955 |
| Lugar de nacimiento | |
| Campo | Bioquímica, Botánica y fisiología vegetal |
| Instituciones | John Innes Horticultural Institute (JIHI) Universidad de East Anglia |
| Alma máter | Universidad de Cambridge |
Cathie Martin. Es una bióloga vegetal. Se dedica a investigar cómo pueden enriquecerse ciertos cultivos vegetales (como las naranjas de sangre o los tomates morados) para mejorar la dieta y abordar diversas enfermedades crónicas que afectan a las personas en todo el mundo.
Ha organizado un amplio equipo de investigación con el fin de aplicar la ingeniería genética a las antocianinas y aprovechar los efectos favorecedores de estos pigmentos sobre la salud humana.
Síntesis biográfica
Cathie Martin, nació en Gran Bretaña el 20 de abril de 1955.
Trayectoria profesional
Se graduó en botánica y fisiología vegetal, y es doctora en bioquímica por la Universidad de Cambridge. Actualmente dedica sus esfuerzos a investigar cómo pueden enriquecerse ciertos cultivos vegetales para mejorar la dieta y abordar diversas enfermedades que afectan a las personas.
En el año 1983, cuando era una joven investigadora, Cathie Martin se unió al departamento de genética en el John Innes Horticultural Institute (JIHI), en Norwich, al este de Inglaterra, para trabajar sobre la biosíntesis de pigmentos antocianos en la especie de Antirrhinum majus, una pequeña planta mediterránea conocida como «boca de dragón», típica de zonas pedregosas y utilizada en jardinería.
A partir de la década de 1980, la también profesora de la Universidad de East Anglia (perteneciente al grupo de universidades líderes británicas de investigación intensiva), ha dirigido un amplio rango de proyectos relacionados con la biología vegetal. Bajo su orientación, han salido a la luz numerosas tesis doctorales y trabajos postdoctorales. Actualmente es una creativa e innovadora biotecnóloga ampliamente conocida y muy respetada entre sus colegas.
Durante casi veinte años, Cathie Martin ha colaborado en la edición de revistas especializadas de alto impacto. Ha sido editora de The Plant Journal (1996-2000), co-editora de The Plant Cell (2000-2008) y editora jefa de The Plant Cell (2008-2014). A lo largo de este tiempo, y en el presente, dedica sus esfuerzos a promocionar el campo del metabolismo vegetal y sus aplicaciones. En estos momentos es editora asociada de otra acreditada revista, Plant Physiology.
En sus años como editora jefa de The Plant Cell, la científica se mostró muy interesada en ampliar el rango de manuscritos publicados, especialmente en relación con el área del metabolismo de las plantas.
En relación a su actividad como directora jefa de un grupo de investigación del JIHI (John Innes Horticultural Institute, centro que en la actualidad es líder de Europa en investigación sobre biología vegetal, la científica subraya su creciente interés en profundizar sobre las antocianinas «ya que en los últimos diez años han vuelto a emerger como un ámbito de enorme importancia, sobre todo debido al papel protector en la salud humana y los efectos de estos valiosos pigmentos en la dieta».
.
Cathie Martin ha organizado un amplio equipo de investigación con el fin de aplicar la ingeniería genética a las antocianinas y aprovechar los mencionados efectos favorecedores sobre la salud humana de estos pigmentos, en los cuales insiste la investigadora, no han hecho sino confirmarse con el tiempo. Uno de los logros más fructíferos de este equipo ha sido la producción del llamado tomate morado, una variedad de tomate genéticamente modificado rico en antocianinas. Su éxito resultó tan espectacular que ha dado la vuelta al mundo, llamando la atención tanto de los especialistas como de la gente en general. Creemos que un resultado tan notorio merece la pena analizarlo aquí con un poco más de detalle. La ingeniería genética en la producción de plantas con mayor valor nutritivo
Desde que en 1977 la científica estadounidense Mary Dell-Chilton (1939) y sus colaboradores, publicaran la obtención por primera vez de una planta genéticamente modificada, los avances de esta sorprendente tecnología en los vegetales han sido formidables. El número de plantas así producidas no ha parado de aumentar desde entonces.
Usando la ingeniería genética, Cathie Martin y su equipo consiguieron obtener tomates transgénicos, esto es, según explica la científica:Sistema:Cita| «dotados con el mismo pigmento, antocianina, presente en las moras, arándanos y otros frutos de este color […]. Estos tomates adquieren un color púrpura o morado».}}
El equipo investigador consiguió transferir desde plantas de Antirrhinum a plantas de tomate dos genes que regulan la producción de antocianinas, a las que las flores, deben su pigmentación púrpura. Los tomates resultantes, ricos en antocianinas tanto en su piel como en su pulpa, pueden resultar de gran utilidad dado que, la dieta que sigue la mayoría de la gente no garantiza la suficiente ingestión de esos benéficos pigmentos. El equivalente en antocianinas a dos de estos tomates serían en torno a setenta gramos de arándanos, a veces difíciles de conseguir ya que no se dispone de ellos durante todo el año.
Fuentes
- Mujeres con Ciencia
- 48 Biochemical Journal Classics.April 2016. Biochemical Society.Rose Scott-Moncrieff and the dawn of (Bio) Chemical Genetics
- Mujeres con Ciencia