Cimabue
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Cimabue Giovanni Cimabue (Cenni di Pepo) fue un pintor, arquitecto y mosaísta nacido en Florencia (1240-1302) que desarrolló su obra a fines del siglo XIII.
Biografía
Se trata de una figura incierta, ya que se conserva de él una sola obra documentada (un fragmento de un mosaico en Pisa) y todo lo demás son atribuciones, bastante probables pero no absolutamente seguras. Su fama se debe a que Dante hace mención de él en la Divina Comedia junto a su discípulo Giotto, a raíz de lo cual ha venido siendo considerado como la figura a partir de la cual la pintura italiana comenzó su evolución desde el bizantinismo hacia el Renacimiento. Si la Majestad de Santa Trinidad y el Crucifijo de Santa Croce son realmente obras de su factura, se le puede considerar el gran maestro de la generación anterior a Giotto. Su carrera fue descrita por Giorgio Vasari en sus Vidas de los más famosos pintores, escultores y arquitectos (llamada, en italiano, Le Vite), la cual es considerada como el primer libro de la Historia del arte, aunque fue terminado más de doscientos años después de la muerte de Cimabue. Aunque es uno de los primeros documentos que se tienen sobre él, su exactitud es insegura. Las noticias ciertas sobre su vida, apoyadas en documentos, son pocas. Se sabe que estaba presente en Roma en el año 1272; aparece encargado de realizar un cartón para el mosaico del ábside de la Catedral de Pisa en el año 1301; y consta muerto en Pisa en el año 1302. De estas poquísimas informaciones los críticos y los historiadores del arte han reconstruido, no sin controversias e incertidumbres, el catálogo de sus obras. Según Vasari sus maestros fueron «griego», queriendo decir bizantinos. También le influyó Dietisalvi di Speme. Dante lo cita como el mayor pintor de la generación que precedió a Giotto, paralelamente al poeta Guido Guinizelli y al miniaturista Oderisi da Gubbio. Según Ghiberti y el Libro de Antonio Billi fue al mismo tiempo el maestro y el descubridor de Giotto convirtiéndolo en su alumno y pronto superó a su maestro para ser el primer gran artista del Renacimiento italiano. A juzgar por los encargos recibidos, parece haber sido un artista muy considerado en sus días. Mientras trabajaba en Florencia, Duccio fue el principal artista, y quizás su rival, en la cercana Siena. Cimabue recibió el encargo de pintar dos frescos muy grandes para la Basílica de San Francisco de Asís. Están en las paredes de los transeptos: una Crucifixión y un Descendimiento. Desafortunadamente, estas obras ahora son débiles sombras de su apariencia original. Durante la ocupación del edificio por las tropas invasoras francesas, prendió fuego la paja y dañó seriamente los frescos. El albayalde o blanco de plomo se oxidó y ennegreció, dejando las caras y gran parte del ropaje en negativo. Otra obra dañada es el gran Crucifijo de Santa Croce en Florencia. Fue la mayor obra de arte dañada en las inundaciones de Florencia del año 1966. El agua se llevó gran parte de la pintura del cuerpo y la cara. Al final de su vida trabajó en los mosaicos del ábside de la catedral de Pisa, ciudad en la que murió.
Estilo
Vasari encuentra en él la causa inicial de la renovación de la pintura. Puede así decirse que asegura la transición entre dos épocas y dos maneras de ver. Es considerado como el último gran pintor de la tradición bizantina. Cimabue aseguró la renovación de la pintura bizantina rompiendo con su formalismo e introduciendo los elementos del arte gótico, como el realismo de las expresiones de los personajes. Desde este punto de vista se le puede considerar como el pionero de un tratamiento más realista de los temas tradicionales, lo que de hecho le hace precursor del realismo del Renacimiento.
