Actinia pedunculada
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Actinia pedunculada. Cnidario marino de la clase antozoos, con forma de tubo abierto por un extremo y provisto de numerosos tentáculos alrededor de la boca, lo que le da apariencia de flor.
Sumario
Características
Esta actinia presenta en su columna numerosas verrugas irregulares y de color blanquecino, con numerosos pequeños cuerpos extraños adheridos. La columna es más alta que ancha, pudiendo alcanzar los 10 centímetros de altura.
Alrededor de su gran disco oral posee más de seiscientos tentáculos puntiagudos dispuestos en ocho coronas, que son de color marrón con los bordes más oscuros. A veces aparecen zonas verdes debidas a la presencia de algas zooxantelas.
Distribución
Se distribuye por las costas europeas atlánticas, desde las Gran Bretaña hasta el Mar Mediterráneo.
Hábitat
Vive en agujeros, grietas o sobre piedras en charcas de marea de zonas costeras de agua templadas poco profundas.
Alimentación
Comportamiento
Se retrae rápidamente ante cualquier peligro, dejando ver sólo su columna, y ésta, a veces, se encuentra casi completamente enterrada en el barro o la arena.
Reproducción
Hay unos individuos hermafroditas y otros sexualmente diferenciados (machos y hembras). Se reproduce mediante huevos pero también es capaz de hacerlo mediante viviparidad.
Peligro de extinción
Esta especie no se considera en peligro.
Depredadores
No se le conocen depredadores naturales, la principal amenaza es la destrucción de su hábitat.
Curiosidades
Alberga y protege algas simbióticas (zooxanthellas), que fabrican sustancias nutritivas de las que saca provecho. Los tentáculos están provistos de células urticantes (cnidoblastos) que contienen cápsulas con forma de arpones (nématocistes o cnidocistes) capaces de inyectar un veneno.
