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Transición española
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Juan carlos 1975 mensaje.jpg
El rey Juan Carlos I durante su coronación en 1975.
Fecha:20 de noviembre de 1975-28 de octubre de 1982
Lugar:España
Descripción:
Período histórico en el cual el gobierno de España realiza una serie de transformaciones en su sociedad con el objetivo de democratizarla, luego del fallecimiento del dictador Francisco Franco.
Resultado:
España se convierte en una monarquía constitucional.
País(es) involucrado(s)
Bandera de España Bandera de España
Líderes:
Juan Carlos I, Adolfo Suárez
Organizaciones involucradas:
FET de las JONS,UCD,PCE, PSOE,Alianza Popular

Transición española. Período histórico en el cual el gobierno de España realiza una serie de transformaciones en su sociedad con el objetivo de democratizarla, luego del fallecimiento del dictador Francisco Franco. En todo este proceso jugó un papel fundamental el actual monarca español Juan Carlos I, coronado rey de España el 22 de noviembre de 1975.La duración de esta etapa de transición es tema de discusión entre varios autores, siendo el más general el período que va desde el fallecimiento de Franco, hasta el 28 de octubre de 1982, fecha en que la Unión Centro Democrática deja de gobernar, siendo el partido que encabezó las transformaciones necesarias para el cambio de régimen.

Contexto nacional e internacional

La muerte de Franco y el posterior comienzo de las reformas de la sociedad española se dieron en un conetexto bastante favorable para las mismas. La Revolución de los claveles en Portugal, en 25 de abril de 1974, había puesto fin al régimen dictatorial que existía en la vecina nación desde 1933, esta dictadura guardaba una serie de similitudes con el régimen español: a la hora de comenzar los cambios sociales y políticos en ambos países países las fuerzas democráticas de derecha eran muy débiles;las fuerzas de izquierda con mejor organización estaban constituidas por los respectivos partidos comunistas de estas naciones y además había una importante presencia de nuevas clases medias que deseaban una transición pacífica dada la experiencia de la guerra civil española y las guerras coloniales portuguesas. Se puede agregar que la situación en Portugal causó mucha preocupación en Europa, por cuanto bajo la presión de la Guerra Fría dirigentes de muchos países pensaban que podía desestabilizarse el equilibrio de poderes regional si Portugal se volvía un país de izquierda.

Mirando hacia dentro de España,tenemos el asesinato por parte de ETA de Carrero Blanco en 1973, potencial sucesor de Franco y la firme apuesta por la democracia y la "ruptura democrática" de nuevos dirigentes socialistas del interior, cuyas tesis se impusieron a las del exilio en el Congreso de la UGT de 1971 y en el del PSOE de 1972.

Fuerzas políticas en escena

Franquistas

Cuando muere Franco, las diferencias entre el "bunker", organizado en torno a figuras como Blas Piñar, y los "aperturistas" se agudizaron.Entre estos últimos había políticos veteranos de la dictadura que estaban convencidos de la necesidad del cambio, este era el caso de Fraga o Areilza, y jóvenes que no habían vivido la guerra civil y que iban a desempeñar un papel clave en la transición tal es el caso de Adolfo Suárez, quien será la figura principal en este grupo.

Fuerzas de oposición

Las fuerzas de la derecha liberal eran muy débiles y se agrupaban en torno a figuras como Ruiz Gimenez y Gil Robles o los partidarios de Juan de Borbón, padre del monarca.Entre las fuerzas nacionalistas hay que destacar la aparición de una nueva fuerza hegemónica en Cataluña, Convergència Democràtica de Catalunya dirigida por Jordi Pujol. En el País Vasco, el Partido Nacionalista Vasco (PNV) será la fuerza mayoritaria.

Entre las fuerzas de izquierda sobresalía el Partido Comunista de España (PCE), dirigido por Santiago Carrillo, el partido más organizado y activo al acabar la dictadura. El PSOE había celebrado un Congreso en Suresnes (Francia) en 1974 en el que un nuevo grupo dirigente organizado en torno a Felipe González y Alfonso Guerra había llegado al poder. El Partido Socialistas Popular de Enrique Tierno Galván era otra fuerza de izquierda que terminó finalmente por unirse al PSOE.

La hegemonía comunista también se ve reflejada en los sindicatos.Comisiones Obreras era el sindicato más poderoso, mientras que la UGT comenzaba a reorganizarse. La histórica Confederación Nacional del Trabajo se convirtió en una fuerza simbólica.Las diferencias entre el PCE y el PSOE impidieron que la oposición democrática se coaligara en una única alianza. Así,surgieron la Junta Democrática, dominada por el PCE y con fuerte capacidad de movilización y la Plataforma de Convergencia Democrática, donde el PSOE, el PNV y la UGT eran las fuerzas principales.

Papel de Juan Carlos I

Artículo principal:Juan Carlos I de España

Juan Carlos I inicia su reinado sin salirse del cauce de la legalidad franquista. Tomó posesión de la corona española, jurando fidelidad a los Principios del Movimiento, y respetó la Ley Orgánica del Estado de 1966 para el nombramiento de su primer Jefe de Gobierno. Sin embargo, en su discurso ante las Cortes se mostró abierto a una transformación del sistema político español.

Los primeros momentos de la monarquía estuvieron caracterizados por la indefinición. Muchos sospechaban que la nueva monarquía sería una mera continuación del franquismo sin Franco. Sin embargo, el nuevo monarca se fue rodeando de un grupo de asesores,entre los que destacaba Torcuato Fernández Miranda,ex presidente interino del gobierno en 1973, profesor de Derecho Político de Juan Carlos I y partidario de reformar las Leyes Fundamentales del Movimiento mediante sus propias disposiciones para llegar así a la democracia evitando vacíos legales. En palabras del propio Fernández Miranda, se trataba de ir "de la ley a la ley a través de la ley". El plan de cambio político diseñado por los asesores del rey se denominó la reforma. Se trataba de aplicar cambios controlados que garantizaran la intangibilidad de los funcionarios y militares franquistas y que llevaran a un sistema democrático desde las propias leyes franquistas, con la menor violencia posible.

Gobierno de Arias Navarro

En un principio el rey optó por mantener al frente del gobierno a Arias Navarro, quien había presidido el ejecutivo en la fase final de la dictadura. El gobierno incluía a Manuel Fraga en el puesto clave de ministro del Interior y figuras jóvenes procedentes del Movimiento como Adolfo Suárez o Martín Villa.

El gobierno de Arias fracasó a la hora de implementar un proceso de reformas creíble y respondió con represión a las protestas sociales. Limitándose a promover las leyes de Reunión y Manifestación y de Asociaciones Políticas. La Ley de Reunión y Manifestación ampliaba la libertad para reunirse sin que fuese necesaria una autorización y la Ley de Asociaciones Políticas permitía la creación de grupos políticos, aunque sin el carácter legal de partidos políticos; además debían aceptar los principios del Movimiento y las Leyes Fundamentales. Una oleada de huelgas se extendió por el país en enero de 1976. La respuesta represiva culminó con los incidentes de Vitoria, en marzo de 1976, cuando cinco trabajadores murieron a manos de la policía, en una huelga iniciada por alrededor de 6000 trabajadores en Vitoria en contra del decreto de topes salariales y en defensa de mejores condiciones de trabajo.Ese mismo mes de marzo, toda la oposición se agrupó en la Coordinación Democrática lo que reforzó las protestas contra el inmovilismo del gobierno de Aria Navarro. Finalmente, el rey, que no había disimulado su descontento con la labor del ejecutivo,destituyó a Arias Navarro en julio de 1976.

Gobierno de Adolfo Suárez

Torcuato Fernández Miranda,logró que en la nueva terna de candidatos a la presidencia del gobierno entrara Adolfo Suárez González a quien le correspondería realizar una operación política de evidente dificultad: convencer a los políticos del sistema franquista instalados en las Cortes para que desmantelaran dicho sistema. De esta forma se respetaba la legalidad franquista y se evitaba, en lo posible, el peligro de una intervención del ejército en el proceso de transición.

El nombramiento de Adolfo Suárez, joven político procedente del Movimiento, como nuevo presidente del gobierno fue recibido con decepción entre la opinión democrática. Pese a que el nuevo gobierno estaba formado por ministros aperturistas, muchos pensaron que Suárez no era el hombre adecuado para liderar el proceso hacia la democracia. En el nuevo gobierno la representación militar permaneció invariable.

Terrorismo de ETA

ETA, después de una relativa tregua en el verano de 1976, reemprendió sus atentados en octubre. Siendo los meses de diciembre y enero protagonistas de violentas acciones que dejaron la situación social y política en una posición muy inestable. Por su parte el GRAPO puso varias bombas y secuestró a dos importantes personalidades del régimen: el Presidente del Consejo de Estado, José María de Oriol, y el General Villaescusa, Presidente del Consejo Superior de Justicia Militar. Mientras duraban estos secuestros, se produce la Matanza de Atocha, donde un comando de ultraderecha mata a cinco abogados del Partido Comunista de España en Madrid.

Esto dió paso a que por primera vez,una buena parte de los líderes de la oposición se reunieran con el Presidente del Gobierno publicando un comunicado en el que se denunciaba el terrorismo y se apoyaba la gestión de Suárez.

La reforma política de 1977

Poco tiempo después, en septiembre de 1976, Suárez presentó el proyecto de Ley para la Reforma Política. Era la concreción legislativa del proceso de desmantelamiento del anarquismo desde el propio régimen. Esta ley no concretaba cómo iba a ser el nuevo sistema político, simplemente eliminaba los obstáculos que ofrecía el régimen franquista a la implantación de un sistema democrático. Paralelamente, Suárez inicio contactos discretos con la oposición democrática. Los sectores más inmovilistas del franquismo, crecientemente irritados por la evolución política y los atentados terroristas de ETA y el GRAPO, empezaron a conspirar para organizar un golpe militar contra el incipiente proceso de reformas. En septiembre de 1976, Suárez nombró al teniente general Gutiérrez Mellado vicepresidente del gobierno. Gutiérrez Mellado fue una figura clave para controlar el peligro golpista en el Ejército.

Pese a las conspiraciones golpistas y a los actos terroristas de ETA, la conciencia de los cambios eran inevitables, llevaron a las Cortes franquistas a aprobar en noviembre la Ley de Reforma Política,con 425 votos a favor,59 votos en contra y 13 abstenciones, lo que suponía su "suicidio político".Esta operación fue legitimada sometiendo la nueva ley a un referéndum en el que participó el 77,72% del censo electoral, y el 94,17% de los participantes dieron su aprobación. En este punto ya se podía convocar a las elecciones a diputados para formar las Cortes Constituyentes que redactarían la nueva constitución.

El siguiente paso era legalizar a las fuerzas de oposición de manera tal que pudieran participar en el proceso.Para ello el 8 de febrero de 1977 se aprobó un decreto ley que posibilitó la legalización de la mayoría de los partidos de oposición. Fue necesario además modificar el Código Penal que consideraba sancionable una cuestión tan básicas como la pertenencia a un partido político. Los principales partido legalizados fueron:

  • Falange y Fuerza Nueva, ambos de corte fascista.
  • Alianza Popular, (AP) de Manuel Fraga, que agrupó a parte de la derecha post-franquista, de corte consevador.
  • UCD, de Adolfo Suárez,el cual aglutinaba un heterogéneo conjunto de grupos moderados de derechas e izquierdas de ideología diversa: democristianos, socialdemócratas o liberales, y una parte del propio régimen que apoyaban las nuevas reformas.
  • Partido Nacionalista Vasco (PNV) y el Pacte Democràtic per Catalunya (PDC) liderado por la Convergencia Democràtica de Catalunya de Jordi Pujol y Miquel Roca.
  • Partido Socialista Obrero Español , en aquel momento de discurso exaltado, pero de estrategia política pragmática.

La legalización del PCE costó un poco más de trabajo, su lider debió remitirse a los tribunales, quienes consideraron que no violaban la ley,además de que se vió obligado a reconocer la monarquía. Aprovechando el 9 de abril, fecha en el una buena parte del ejército estaba desmovilizado por las festividades de Semana Santa, el gobierno legalizó a los comunistas.

En marzo de 1977 se legaliza el derecho básico de huelga y en abril se decreta la libertad sindical.La amnistía política de julio de 1976 fue declarada total en mayo de 1977. Con estos cambios y la promulgación de un a Ley Electoral con las condiciones necesarias para homologarse con las de los países con un sistema de democracia liberal y parlamentaria se llegó a las elecciones generales del 15 de junio de 1977, en las que quedaron representados cuatro partidos políticos, los tres primeros de ideología reformista o progresista, fundamentalmente: UCD 31,1%, PSOE: 28,6%, PCE: 9,4% y de ideología conservadora el AP 8,5%.

La figura de Adolfo Suárez fue clave en todo este proceso, pues fue quien se encargó de todos los contactos con la oposición y los militares fieles al régimen con la intención de coordinar el proceso de manera que los militares no creyeran que se estaba produciendo una Revolución en el país.

Tras las elecciones UCD, siendo el partido ganador, formó gobierno, aunque para ello necesitó el consurso de otras fuerzas políticas, pues no contaba con la mayoría indispensable. Los resultados de las elecciones en Cataluña y el País Vasco, posibilitaron que el gobierno permitiera la creación de instituciones preautonómicas. Concedió autonomía provisional a las regiones cuyos diputados, constituidos en asambleas parlamentarias, así lo solicitaron. El 29 de septiembre Cataluña se convirtió en la primera región en recibir su autonomía, siguiéndole la conseguida por el País Vasco el 6 de enero de 1978.