El pan de la guerra
|nombre= El pan de la guerra.
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|portada= El_pan_de_la_guerra.jpg
|tamaño= 200px
|descripción= Abuso de las mujeres Afganas y el régimen de las milicias fundamentalistas.
|autor(es)= Deborah Ellis.
|editorial= Gente Nueva.
|colección= 21.
|genero= Novela.
|imprenta= Gente Nueva.
|edición= Alberto R. Roque Oliva.
|diseño de cubierta= Marielena Cicard Quintana.
|ilustraciones=
|primera edición= Editorial Gente Nueva 2009.
|ejemplares= 5 ejemplares.
|isbn= 978-959-08-1113-5.
|país=
Cuba
|distribuidor(es)= Feria del Libro.
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El pan de la guerra.Una novela de sucesos en Afganistán.
Biografía de la autora
Desde muy joven Deborah Ellis, canadiense, ha sido una activista social comprometida con la lucha por la justicia económica, los movimientos pacifistas y los derechos de la mujer.
Su primera novela fue nominada como libro del año por la Asociación de Bibliotecarios Canadienses. En la actualidad trabaja como consejera de salud mental en Toronto.
Antes de escribir el Pan de la guerra, Deborah Ellis pasó varios meses hablando con mujeres y niñas afganas en los campos de refugiados de Pakistán y Rusia. Durante su estancia allí, conoció a la madre y a la hermana de una niña de Kabul que se había vestido con ropas de chico y cortado el pelo para poder vender cosas en el mercado y de esta manera mantener a su familia.
Contexto
Afganistán, bajo el oprobioso y absurdo régimen de las milicias fundamentalistas talibanas y en especial su capital Kabul, constituyen el marco epocal en el que transcurren esta cruda, desgargante, inhumana, pero esperanzadora historia; donde Parvana, una niña de 11 años, se ve obligada a realizar una total transformación en su vida en aras de sustentar y mantener unida a su familia.
La canadiense Deborah Ellis ha volcado en la trama de esta novela, la experiencia compartida de cientos de mujeres afganas con la que tuvo contacto directo en los campos de refugiados de Pakistán. Su obra es una solida y convincente critica a la deshumanización de que hizo gala el fundamentalismo Talibán; así como una insólita oportunidad de asomarnos a la realidad, tan ajena y asombrosa con el Medio Oriente.

