Ildelfonso Pérez Vigueras
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Ildelfonso Pérez Vigueras. Médico veterinario. Dedicó sus mejores esfuerzos a la Escuela de Veterinaria, así como al estudio y a la investigación científica, llegando a alcanzar amplios y profundos conocimientos acerca de la patología animal, la higiene y la zootecnia.
Sumario
Síntesis biográfica
Nació en Pinar del Río (ciudad actual del mismo nombre, perteneciente a la provincia de Pinar del Río), Cuba, el 18 de febrero de 1892.
Escritor fecundo, elaboró más de 80 trabajos, destacándose entre ellos dos libros y numerosos artículos, los cuales fueron publicados en diferentes medios de prensa nacionales e internacionales. Amó con vehemencia su profesión, honrándola y enalteciéndola a lo largo de toda su vida.
Demostró una inclinación natural a la enseñanza, profesión a la cual se consagró durante más de 40 años.
De origen humilde, no se conocen con certeza los detalles acerca de los primeros años de su vida. Realizó los primeros estudios en Pinar del Río, donde residía su familia tras emigrar desde Santiago de Cuba, pero tuvo que interrumpirlos, apremiado por la pobre economía familiar y la necesidad de su participación personal en la manutención de la familia.
A partir de aquel momento fue adquiriendo sus conocimientos por un ansia extraordinaria de saber, que lo convirtió en un autodidacta, y desarrolló en él un sentimiento anímico de inconformidad con su medio, formando el carácter áspero, taciturno y un tanto huraño que lo distinguió, consecuencia natural de la combinación de un cuerpo sano, una mente despierta, un medio adverso y una experiencia amarga.
Poseía una personalidad activa, rebelde, agresiva a veces, intransigente siempre y categóricamente afirmativa, que se tradujo en aquella manera de ser, tan vehemente en sus afirmaciones. Con 18 años de edad se trasladó a La Habana, sin haber logrado aún avances en los estudios, pero no cejó en sus empeños por aprender.
Así, tan pronto conoció de la convocatoria librada por la Escuela de Medicina y Veterinaria, de la Facultad de Medicina y Farmacia de la Universidad de La Habana, se presentó el 28 de junio de 1910 a examen de ingreso, ante un tribunal presidido por el doctor Carlos de La Torre y Huerta, donde no resultó admitido.
Comprendió que le faltaba preparación, por lo cual, tras el desaliento inicial, incrementó el tiempo dedicado al estudio, trazándose el firme propósito de realizar un nuevo intento para alcanzar su objetivo. Así, logra finalmente su meta, y el 15 de octubre de 1910, matriculó el primer año de la carrera de Veterinaria en la Universidad de La Habana.
Su situación económica era difícil, de ahí que se viese obligado a trabajar para costear la matrícula universitaria y mantenerse. No fue un alumno eminente, pero indiscutiblemente resultó un buen estudiante, que supo aprovechar al máximo las enseñanzas recibidas, conquistando el afecto y el respeto de sus profesores.
Graduado de Doctor en Medicina Veterinaria en 1913, sus ansias por emprender más amplios vuelos en el campo de la ciencia no se detuvieron, de ahí que requiriese el título de Bachiller. A tales efectos matriculó en el Instituto de Segunda Enseñanza de Matanzas, donde obtuvo el título de Bachiller en Ciencias y Letras, en 1919.
Al año siguiente matriculó en la Escuela de Letras y Ciencias de la Universidad de La Habana, como aspirante a Doctor en Ciencias Naturales por enseñanza libre, y más tarde, del mismo modo, en la Escuela de Farmacia. Sus estudios de postgrado estuvieron orientados y dirigidos a profundizar en la materia específica de su interés, en la cual se destacaría de forma relevante: la Veterinaria.
Contribuciones
Efectuó importantes contribuciones a la hematología clínica veterinaria, materia nueva en aquellos momentos, en la cual describió de manera precisa las propiedades físicas, químicas y composición centimal de los elementos de la sangre, así como las fórmulas leucocitarias, las dimensiones de hematíes y plaquetas, y las cifras promedio normal de la sangre en los animales domésticos, poniendo de manifiesto un amplio conocimiento en la materia y el adelanto alcanzado por la medicina veterinaria en el campo de la hematología.
Aportes
Se destacó de manera extraordinaria en el campo de la parasitología, enriqueciendo con el fruto de sus investigaciones los conocimientos acerca de esta disciplina a escala internacional, a la que aportó elementos acerca de nuevas especies de parásitos coleccionados en todo el país, lo cual constituye uno de los más importantes y originales resultados que Cuba ha podido brindar al avance de los estudios sobre biología.
En tal sentido, ocho nuevas especies de cestodos, dieciocho de nematodos, veintinueve de tremátodos, dos de culcidos y una de exdidos, enriquecieron el campo de la parasitología y la entomología, sin incluir las muchas especies ya descubiertas que identificó por primera vez en Cuba. Constituye por tanto uno de los más sólidos pares de la parasitología Panamericana.
Realizó significativos aportes sobre las funciones del veterinario en la higiene pública y la industria pecuaria nacional, tema que expuso en su discurso de recepción en el seno de la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana, trabajo en el que dio a conocer la gran responsabilidad del veterinario y el médico en la prevención de enfermedades, promoviendo la salud humana.
Fue un profundo conocedor de la entomología; en sus trabajos sobre esta materia estudió el Culex mosquito, e hizo la historia zoológica y médica de dicho culcido, destacando la importancia del descubrimiento de Carlos J. Finlay.
Obras
Muchos y valiosos son los trabajos de Pérez Vigueras, sobre parasitología cubana y universal. En sus obras analizó la labor del veterinario como higienista y zootecnista, dejando perfectamente establecido que dicho especialista, además de clínico, debía ser esencialmente higienista. Se destacó por su brillante actuación como miembro de la referida Academia de Ciencias de La Habana, donde expuso varios trabajos de parasitología.
En 1948, la XIII Asamblea Nacional Veterinaria celebrada en La Habana acordó designarlo Presidente de Honor del Colegio Veterinario Nacional. Profesor Emeritus de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de La Habana, en 1955.
En Colombia
Residió en Colombia entre 1922 y 1927, donde trabajó como Profesor de Bacteriología en la Escuela de Veterinaria de la Universidad Nacional de Colombia, en 1922, llegando a desempeñarse como Rector de dicha Escuela, en 1926.
Fungió como Presidente de la Sección de Parasitología, en el Primer Congreso Nacional de Medicina Veterinaria, celebrado en Santiago de Cuba en 1936. Fue miembro de la Sociedad Cubana de Historia Natural "Felipe Poey", de la Sociedad de Biología, y de la American Society of Parasitologist.
En la docencia
En la docencia se inició como Profesor Titular en la granja agrícola "Álvaro Reynoso", de Matanzas, donde llegó a ser nombrado Director. Profesor Titular de la Escuela de Veterinaria de la Universidad de La Habana. Fue Presidente, y Presidente de Honor, del Colegio Médico Veterinario Nacional, en 1944 y 1948, respectivamente. Profesor Emeritus de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de La Habana en 1955.
Condecoraciones
El 10 de abril de 1956, en la clausura del Acto por el "Día del Médico Veterinario", efectuado en el Hotel Nacional, le fue otorgado el Diploma de Honor del Colegio Médico Veterinario Nacional, por sus excepcionales trabajos en la rama de la parasitología. Constituye, sin lugar a dudas, una de las figuras más brillantes de nuestro continente en el campo de la Medicina Veterinaria.
Muerte
Falleció en La Habana (ciudad actual del mismo nombre, perteneciente a la provincia Ciudad de la Habana), Cuba, el 14 de septiembre de 1959.
Bibliografía activa
- "Estado actual de la Hematología Clínica Veterinaria". En: Anales de la Academia de Ciencias Médicas Físicas y Naturales de La Habana. T. 62. La Habana, 1925-1926, pp. 802-822
- "Parasitosis gastrointestinal del carnero en Cuba". En: Revista de Agricultura y Zootécnia. Vol. 11. No 5. La Habana, 1929, p. 118
- "Las diarreas de los animales domésticos. Su significación y su tratamiento". En: Boletín Oficial del Colegio Medico Veterinario Nacional. Año 5. No 39. La Habana, mayo de 1935, pp. 1024-1039, No 40-41, La Habana, junio-julio de 1935, pp. 1069-1070, y Época 2. No 2. La Habana, diciembre de 1936, pp. 70-74
- "Influencia de parasitismo en la prosperidad de la industria pecuaria nacional" (Trabajo presentado en el II Congreso de Medicina Veterinaria). En: Revista de Agricultura del Gobierno Provincial. Vol. 2. No 1. La Habana, enero de 1937, pp. 24-25
- "Funciones del veterinario en la higiene pública y en la industria pecuaria nacional" (Discurso de recepción en la Academia de Ciencias, 25 de marzo de 1938). En: Anales de la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana. T. 74, 1938, pp. 529-536.
- "Un género y cinco especies nuevas de helmintos cubanos". En: Universidad de la Habana. Nos 46-48, La Habana, enero-junio, 1943, pp. 315-329
- Enfermedades infecciosas y parasitarias de los animales domésticos. Editorial Minerva, La Habana, 1953
- "La infección natural de la encefalomielitis equina". En: Anales de la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana. T. 92, La Habana, 1953-54, pp. 431-437
- "Oración Finlay" (Discurso pronunciado en la Academia de Ciencias de La Habana, 3 de diciembre de 1954). En: Ibíd. T. 43, La Habana, 1954, pp. 194-200
- Los ixódidos y culícidos de Cuba. Su historia natural y médica. Imprenta Universidad de la Habana, La Habana, 1956.
Bibliografía pasiva
- Caballero y León, Luis F. "Dr. Ildefonso Pérez Vigueras. Un cazador de parásitos". En:
- Cuadernos de Historia de la Salud Pública. No 62. La Habana, 1981, pp. 1-177.
Fuentes documentales
- Expediente. En: Archivo del Museo Nacional de Historia de las Ciencias “Carlos J. Finlay”. Fondo Académicos.
Pérez Vigueras, Idelfonso. En: Cien figuras de la Ciencia en Cuba/ Rolando García Blanco.../et-al/.- La Habana: Editorial Científico-Técnica, 2002.

