Emilio Daudinot Pineda
Emilio Daudinot Pineda, joven campesino incorporado con sólo 16 años a las fuerzas rebeldes del II Frente Oriental Fran País por lo que sería miembro de la columna 18; perteneció a la Asociación de jóvenes rebeldes del II Frente Oriental.
Orígenes
En medio del monte, en un bohío miserable solo, vivía un matrimonio con 9 hijos. Arañando la vida, buscando aquí y allá el sustento que les impidiera morir, aunque no vivían realmente pues aquello no era vida. La pareja se nombraba Alberto Daudinot Lestapier y Rafaela Pineda Hernández. Su noveno hijo Emilio Daudinot Pineda nació el 17 de septiembre de 1941 en la Finca "Lagunita", ubicada en el consejo popular de Guaibanó en San Antonio del Sur provincia Guantánamo (antigua provincia de Oriente). Desde niño ayudaba a sus padres campesinos en labores agrícolas que le daban el sustento de sus vidas.
Incorporación al Ejército Rebelde
Peleó en la Sierra Maestra. Se alzó en Pozo Azul incorporándose al Ejército Rebelde. Subió 10 veces el Pico Turquino. Amaba la revolución que había triunfado, barriendo con el pasado triste en que había vivido. Paso a ser soldado del regimiento rebelde de la devoción blindada de Managua. Emilio dijo presente al llamado de la patria cuando la invasión mercenaria por Playa Girón. Allí estuvo bajo las órdenes del cabo Eduardo Centeno, cumplió varias tareas y se destacó por su coraje y amor por la patria.
Cargos ocupados
Entre los cargos que ocupó se destacan:
• Sargento de primera
• Suoficial
Últimos días
Tenía fe en la Revolución que no permitiría que los niños pobres y negros como él volvieran a crecer hambrientos, olvidados y preteridos por su piel oscura; sabía que Fidel seguiría adelante y con fe en esos ideales ofrendo su vida ingresando al Ejército Rebelde, en el ejército de los que son hoy héroes eternos de la Patria, porque por ella murieron
El 19 de Abril de 1961 bajo el fuego enemigo un disparo de bazuca trunca su valerosa vida, sólo contaba con 20 años; así cayó un hijo más de la patria pero a Emilio no le importaba morir, sabia que si eso era necesario, el resultado seria la salvación de la patria que tanto amaba. Tenia fe en la Revolución que no permitiría que los niños negros y pobres como él pudieran crecer hambrientos y olvidados por su piel oscura.
Fuentes
• Documentos de Archivos de la Asociación de Combatiente de la Revolución Cubana San Antonio del Sur
• Documentos de Archivos Museo Municipal Emilio Daudinot Pineda
