Indio (desambiguación)

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Indios
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Concepto:Indios se puede referir al poblador nativo/originario de América, dada la confusión originada por Cristóbal Colón al llegar a América pensando que era las Indias. El término considerado correcto es indígena americano. En muchos lugares de América suele usarse la palabra indio peyorativamente o como cierta forma de discriminación racial o cultural; por esta razón, y también para diferenciar del poblador de la India, se opta por usar nuevos términos como amerindio, que desde el punto de vista racial y lingüístico excluye a los esquimales (véase lenguas indígenas de América). El término indoamericano se usa en algunos temas políticos o sociales. También, sobre todo en los ámbitos de los especialistas, se utiliza el término habitante de culturas originarias.

Indios es, en el sentido original, el habitante nativo de la India, o perteneciente o relativo a este país de Asia; si bien en varios países americanos se prefiere para este caso el término hindú, debido al hecho de que la mayoría de la población de la India profesa el hinduismo, junto con el deseo de evitar la ambigüedad del gentilicio indio usado para designar a los aborígenes del continente americano.

EL Indocubano y la Coquista

El indocubano llega a la Historia de manos de Cristóbal Colón, que en sus dos

primeros viajes a las Indias toca, como es sabido, en nuestra Isla, en sus costas norte y sur respectivamente. Hoy sabemos por los estudios arqueológicos, que en Cuba coexistieron grupos aborígenes de distintas culturas; pero históricamente no tenemos de algunos de esos grupos otras noticias que incidentales referencias a su supervivencia en los primeros tiempos de la conquista, y en realidad el contacto apreciable del colonizador español fue únicamente con el indocubano agrícola que generalmente llamamos taino. Pero como si la suerte le hiciera desempeñar a plenitud su papel de descubridor, Colón tuvo contactos, desde luego muy superficiales, con gentes de los distintos grupos de indocubanos que conocemos. En su primer viaje, los tuvo con los tainos del norte y del extremo este de la actual provincia de Oriente, y en su, segundo viaje con los de la costa sur —diciendo en un lugar de la de Camagüey la primera misa de que tenemos noticia histórica—, y además conoció a los indios pescadores —a nuestro juicio los verdaderos siboneyes—, de los Jardines de la Reina, y tuvo noticias de los guanatahabeyes que vivían en el extremo occidental de la Isla. Así, en 1492 y 1494, los indocubanos todos, presentados por el Gran Almirante, hacen su entrada en la historia de la cristiandad.

Caracteristicas

Los indios cubanos, de color cobrizo y cara achinada, aunque bajos de estatura y de complexión mediana, estaban bien formados, tenían buena presencia y estaban acostumbrados al trabajo ligero como lo requería su vida primitiva y la dulzura del clima y riqueza de su país. Su alimentación consistía en vegetales, yuca-casabe- pero comían algunos animales crudos, peces y moluscos. Sus casas de paja formaban a veces pequeños pueblos situados comúnmente a orilla de los ríos, del mar o de algún valle fértil. Su religión y su cultura eran primitivas y dejaron muy poco rastro en la Isla: ídolos de barro, implementos de concha y piedra, hacha petaloide, esferolitas y gladiolitos- dagas de piedra- y escasa alfarería. No dejaron monumentos, ni escritura.

Conocimientos de la medicina

Poseían una medicina propia y primitiva formada por nociones elementales y por datos que arrojaba la tradición. Pobres sus conocimientos de anatomía y de fisiología. Sabían conservar los huesos y los cadáveres. Conocían la diarrea, la constipación, las niguas y piojos. Su terapéutica era menos rica que la de los mexicanos. Usaban las hojas de cojioba, yerba santa, manzanilla y guaguasí. El almácigo y el tabaco en reuma y dolores. El guayacán contra las bubas. Hacían pequeñas sangrías, reducían las fracturas, la castración a maceta y sin sutura. Usaban cebadilla y xutola en parto laborioso y llegaron a practicar la cesárea. Aislaban a los enfermos contagiosos y enterraban a los muertos. Atribuían la enfermedad a castigo divino. En su terapéutica entraba la sugestión. Los sacerdotes y behíques hacían de médicos empleando la medicina mágica. El behíque se cubría muchas veces la cara con hollín y se presentaba ante el enfermo haciendo ceremonias raras, que se acompañaban de cantos y antorchas encendidas. Otras veces guardaba silencio, empleaba sus amuletos, soplaba sus manos, gritaba y hacía ruidos extraños, haciendo de este modo más impresionante su cometido. Pero a veces sucedía que el enfermo moría y los familiares le atribuían la muerte al behíque y entonces los parientes hablaban al oído al muerto y si decían que su respuesta era afirmativa daban una paliza o castigo mayor al asustado behíque. Entre sus enfermedades más comunes citaremos las dermatitis, eczema, lesiones por niguas y "caracol" o pelagra. En el Continente existía la fiebre amarilla (cocolitztle, mexicanos; paulicantina, caribes), el paludismo, fiebre tifoidea, disentería y otras infecciones de distintas índoles.

Inicios de la Colonización

No es hasta fines de 1510 o principios de 1511 cuando se inicia la colonización de Cuba, y nuestros indios son en realidad personajes históricos bien caracterizados, desempeñando papeles de importancia. Pero del descubrimiento a la colonización, la Historia los menciona incidentalmente unas cuantas veces, algunas en buena amistad con los castellanos, y otras como enemigos. Hacia 1509, los de la región de Jagua auxiliaron a Ocampo, que en ese puerto se detuvo al bojear la Isla, y también los de Macaca, donde el mismo Ocampo dejó uno de sus compañeros enfermo, que enseñó a los indios a componer areítos en honor de la Virgen María, cristianizándose su Cacique, que tomó el nombre de Comendador y fue en 1511 amigo de Enciso. También los de Cueibá acogieron benévolamente a Ojeda en 1510, y recibieron del mismo, y en cumplimiento de una promesa que había hecho, una imagen de la Virgen, que el Cacique conservó en gran veneración. Pero en cambio, el mismo Ojeda había sido atacado poco antes por los indios del sur de Camagüey, y Valdivia y sus compañeros náufragos eran atacados y muertos en Matanzas hacia 1510, y Juan de Nicuesa y los suyos sufrían igual suerte hacia 1511 en la parte occidental de la Isla. Posiblemente, algunos de esos indios sabían ya de las atrocidades de la conquista en La Española, y otros no, o unos tenían jefes más agresivos que otros, y de ahí sus distintas actitudes. Pero una explicación muy sugerente nos la ofrece la evidencia arqueológica que hoy tenemos, acusando que los indios de aquellas regiones en que los españoles fueron atacados, posiblemente no pertenecían al mismo grupo cultural que los que tuvieron amistosa conducta. En Jagua, en Macaca y en Cueibá, los principales pobladores eran indocubanos agrícolas, tainos iguales o semejantes a los de La Española; y no así en. la parte occidental de Cuba ni en las ciénagas del sur de Camagüey, donde indios de inferior cultura —guanatahabeyes y siboneyes—, en esos lugares acorralados por la invasión taina, lógicamente vivían en agresiva desconfianza. Más adelante encontraremos otras referencias históricas que parecen confirmar esta sugerencia. En 11 de junio de 1510, ya Diego Velásquez había partido desde Salvatierra de la Sabana para Cuba. En enero de 1512, Diego Colón escribía al Rey trasladándole noticias de la expedición. En marzo de este mismo año, una cédula hace saber a don Diego el real placer por las nuevas de Cuba, elogiando la conducta de Velásquez y apreciando como los indios cubanos son más razonables que los de las otras islas. ¿ En qué consistía esta naturaleza razonable de nuestros indios ~ Parece que se les creía fáciles a convertirse al cristianismo y dóciles a la conquista; y se le reitera a Velásquez que los trate bien, pero que esté sobre aviso para que le tengan respeto. Se ha estimado generalmente que los indocubanos se mantuvieron en actitud pacífica frente a la conquista. Pero en realidad, a falta de grandes acciones guerreras, que no permitían la densidad de población india, ni las diferencias de armamentos, no pocas referencias históricas contradicen aquella creencia, y puede afirmarse que nuestros indios defendieron su libertad muy dignamente, hasta el extremo de que en ningún momento, y mientras la libertad no les fue reconocida en la ley y en la práctica, dejó de haber en la Isla indios alzados.

Un indio, según respetables testimonios históricos, paisano de Hatuey y uno de susprincipales capitanes, parece heredarlo, y según tales testimonios cobra singular relieve,presentándosenos con una increíble doble vida, acaudillando a los indocubanos rebeldes endistintos lugares. Es el cacique Caguax. Obedeciendo en sus planes a un criterio geográfico que acusa un pleno conocimiento del territorio cubano, Diego Velásquez confió a sus lugartenientes Francisco de Morales y Pánfilo de Narváez el mando de sendas expediciones conquistadoras —pacificadoras, es la palabra entonces en uso—, al interior de la Isla. Morales se adentró hacia la región de Maniabón, donde hoy la arqueología nos dice haber existido una nutrida población indígena, y encontró, o provocó con su desmedida y ambiciosa conducta, la rebelión de los indios. Narváez partió hacia el valle del Cauto, y en Bayamo fue una noche sorprendido su campamento por los naturales, finalmente rechazados y perseguidos hasta Camagüey donde los fugitivos no encontraron buena acogida. Notemos, de paso, que esto bien pudo deberse a no pertenecer los fugitivos al mismo complejo étnico que los indios del lugar de refugio. De la resistencia en Maniabón no tenemos detalles ni nombres de caudillos; pero de la sorpresa de Bayamo nos dice la historiadora Irene A. Wright, a quien no puede negarse una excelente documentación de primera mano, que fue dirigida por el cacique

Caguax, paisano de Hatuey y su sucesor al frente de los bayameses, y que fue perseguido y muerto por los españoles.

Primero Habitantes de América

Mucho se ha discutido y se discute aún sobre cúal fue el primer habitante de América. Unos sostienen la tesis de la autoctonía, es decir que en nuestro Continente surgió el hombre en cuanto aquel estuvo en condiciones de sustentarlo, y afirman por tanto que existió el Hombre Americano como existió el Hombre Asiático. Otros por el contrario afirman que el hombre surgió sólo en Asia y de allí vino a América por el estrecho de Behring, descendiendo después paulatinamente hasta llegar a su extremo sur, la Patagonia.

"En Cuba se afirmó también la existencia del Homo cubensis o cubano que llegó a nuestra isla después del primer tercio de la época pliocena y antes de la época cuarta; pero esa afirmación no ha podido ser comprobada. "Tenemos pues, que atenernos sólo a las razas indígenas que poblaron nuestro territorio en épocas posteriores a todas las enunciadas. "La existencia del 'Auabanay' o indígena mucho más antiguo que el que pasamos a estudiar y enunciada por el Dr. Fernando Ortiz, no se ha podido comprobar hasta ahora. Tenemos pues, que conformarnos con el estudio de las tres clases de indígenas cuyas existencias están totalmente comprobadas: el 'Guanahatabey', el 'Siboney'y el 'Taíno'. "Aun se discute si el siboney fue anterior al guanajatabey o si éste le precedió en su venida a Cuba. A nuestro juicio el más antiguo de los cubanos lo fue el 'guanajatabey', cuyos restos fueron descubiertos por el ingeniero José A. Cosculluela, en el montículo de Guayabo Blanco, en la Ciénaga de Zapata, a fines del año 1913. Pertenecía al período o cultura de la concha; su artefacto característico era la gubia; su cráneo sin deformar, grande con 1382 c.c. de capacidad, Lipsi-Subbraquicéfalo. Ha sido nominado por los sabios del Grupo Guamá, 'Hombre de Cosculluela'. Pobló en toda la Isla; pero cuando ocurrió el descubrimiento de ella, había mermado notablemente y refugiado en la parte occidental de Cuba (Provincia de Pinar del Río) y en algunos cayos en la costa sur de la Isla. Su procedencia no se conoce con exactitud. "Le siguió en tiempo el 'Siboney'; el verdadero cubano. Pertenecía al Período Segundo o Cultura de la Piedra. Sus instrumentos característicos eran la gubia, bola y dagas. Sus asientos típicos fueron: Pico Tuerto del Naranjal, Cayo Redondo y Soroa. Su cráneo pequeño, sin deformar, 1165 c.c., Mesosubbraquicéfalo; ha sido denominado 'Hombre de Montané'. Habitó en toda la isla y cuando ocurrió el descubrimiento ya había sido sojuzgado por el Taíno. "Este es el último y más adelantado de nuestros indígenas. Pertenecía al Período Tercero o Cultura de Barro o Alfarería; siendo sus instrumentos característicos, las hachas petaloides y las vasijas de barro. Sus lugares típicos fueron: Baracoa, Banes, Morón y Cienfuegps. Su cráneo tenía deformación tubular oblicua, y un promedio de 1435 c.c. de capacidad craneal (según Broca la capacidad media del cráneo de la raza germánica en el siglo XIX era de 1534 c.c., la de la negra 1371 y la de la australiana 1228). El Siboney pobló desde Maisí hasta la porción occidental de Cuba, en tanto el Taino sólo hasta Cienfuegos; sojuzgó al Siboney al que tenía como sirviente; pero no como esclavo, según afirmación del padre Las Casas. El y el Siboney eran de origen Aruacos, procedentes de la América del Sur; pues sus lenguajes eran muy parecidos y con raíces semejantes". "Se calcula que los Siboneyes llegaron a Cuba hace más de 6 000 años; se ignora la llegada de los Guanahatabeyes y en cuanto a los Taínos se supone que arribaron 50 años antes del descubrimiento por Colón.

Fuente