Masaje facial

Masaje Facial
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Masaje Facial: Manipulaciones manuales sobre el cutis con el propósito de que los tejidos cutáneos dérmicos y musculares conserven por el mayor tiempo posible su elasticidad y firmeza, y dar de esta forma al rostro una apariencia juvenil y hermosa.

Acciones sobre el cutis

Los masajes faciales actúan igual que los ejercicios, trabajan sobre el tejido cutáneo corrigiendo y reparando la piel. Pueden ser de simple relajación, para reducir dolores, bajar inflamaciones musculares y adelgazar ellos estimulan la circulación sanguínea y la oxigenación de los tejidos de la cara, mejoran el tono muscular facial. De tal modo, los músculos faciales adquieren firmeza, con lo que se contribuye a definir el contorno del rostro., son ideales para relajar los músculos faciales de las tensiones cotidianas. En particular, el contorno de los ojos se beneficia porque al dar tonicidad a los músculos orbiculares, se evita la aparición de bolsas y ojeras.

Puntos sensitivos

Para el masaje facial debemos tener en cuenta la gran cantidad de puntos sensitivos y la sensibilidad de los tejidos en la cara. Por lo que debe cumplirse los siguientes requerimientos:

  • Debe trabajarse con la piel limpia.
  • Se debe trabajar en forma circular hacia arriba y hacia fuera.
  • No repetir las manipulaciones más de dos o tres veces en cada zona.
  • Sólo realizarse una vez por semana.
  • El agua utilizada debe estar a temperatura ambiente.
  • No aplicar cremas con exceso de grasa.

Fases básicas

El masaje facial consta de dos faces básicas:

  1. Limpieza: que incluye el uso de un limpiador, la crema granulada o espoleadora y la limpieza profunda con vapor de agua
  2. Repasar, suavizar o mejorar la condición de la piel: esto se logra a través de las máscaras, las cremas refrescantes y humectantes

Tipos de cutis

Cualquier tipo de cutis puede ser sensitivo, por eso es que se debe tener cuidado a la hora del tratamiento facial.

Seco y terso: es de apariencia tupida, se siente tirante y se escama y agrieta fácilmente.Cutis de poros cerrados y piel casi siempre muy fina, falta de brillo y carente de humedad, presenta mal funcionamiento de las glándulas sebáceas. Es susceptible a formar pequeñas líneas

Graso: presenta puntos negros y poros abiertos. Las glándulas sebáceas producen un exceso de grasa que sube a la superficie y produce un brillo grasiento que se mezcla con las impurezas acumuladas, obstruyendo los conductos, los que originan los puntos negros y poros abiertos. Casi siempre existen comedones o sustancias sebáceas. Piel con textura gruesa.

Cutis normal: es un cutis perfecto, es el mejor grupo de piel, el más deseado, de tejido fino y color rosado, posee buen funcionamiento de las glándulas sebáceas, no presenta comedones o sustancias de sebo en los poros. Este tipo de cutis es muy fácil de nutrir y no precisa de muchos tratamientos faciales.

Afectado de acné: a este tipo de cutis no debe dársele masaje. La piel queda señalada y marcada por cicatrices y quistes (sólo aplicar masaje en casos en que las cicatrices sean viejas)

Cutis maduros: estos cutis revelan la edad con signos que indican la pérdida de la elasticidad la piel.

Efectos fisiológicos

Se nutre la piel, volviéndola suave y flexible, también aumenta la circulación sanguínea y Se estimula la actividad de las glándulas de la piel. Se estimulan y fortalecen las fibras musculares y se tranquilizan y relajan los nervios, logrando en ocasiones alivio al dolor. Esto se consigue a través de movimientos lentos, rítmicos y suaves, pero firmes. El resultado de un tratamiento de masaje depende de la presión, la dirección del movimiento y la dirección de cada tipo de manipulación. Generalmente el movimiento se dirige desde la inserción del músculo hasta su origen. Un masaje ejecutado en un músculo en dirección incorrecta, puede ocasionar la pérdida de la elasticidad y aumento de la tensión de la piel y los músculos

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