Cigarrillo electrónico

El cigarrillo electrónico
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Concepto:El cigarrillo, cigarro, pitillo, pucho, bareto o chupete de marinero es uno de los formatos más populares en el consumo de tabaco...

El cigarrillo electrónico consta tan sólo de una pequeña batería y un único cartucho que puede ser reemplazable y desprende un sabor que simula el aroma de cualquier cigarrillo normal.

Historia

En 1963, Herbert A. Gilbert patentó "un cigarrillo sin tabaco sin humo". En su patente, Gilbert describió cómo su dispositivo funcionaba, por "sustitución de tabaco en combustión y papel con aire aromatizado caliente y húmedo." El Dispositivo de Gilbert no involucra nicotina, y los fumadores del dispositivo de Gilbert disfrutaron un vapor saborizado. Los intentos de comercializar el invento de Gilbert fallaron y su producto cayó en el olvido. Sin embargo, merece una mención como la primera patente para un cigarrillo electrónico. Más conocido es la invención del farmacéutico chino Hon Lik, quien patentó el primer cigarrillo electrónico basado en nicotina en 2003. Al año siguiente, Hon Lik fue la primera persona en fabricar y vender ese producto, por primera vez en el mercado chino y luego a nivel internacional. Desarrollado en China por Hon Lik de Ruyan, el producto ya patentado se vende en [Europa], [Japón] y [Estados Unidos].

Una nueva alternativa para dejar de fumar

El cigarrillo electrónico se ha convertido en la nueva alternativa para dejar de fumar. Este aparato tiene la misma forma que un cigarrillo normal, pero a diferencia de este último, no desprende ninguna de las sustancias consideradas cancerígenas, y por lo tanto no es nocivo para la [salud]. El cigarrillo electrónico funciona vaporizando el contenido de unos [cartuchos], consiguiendo un efecto muy parecido al del humo del [cigarrillo tradicional]. Como consecuencia, se obtiene una sensación parecida a la que experimenta cuando inhala el humo del [tabaco]. Gracias a este efecto, se reduce la sensación de [ansiedad] en el fumador.

¿Cómo funciona el cigarrillo electrónico?

El cigarrillo electrónico funciona a través de una batería y con cartuchos intercambiables que están llenos de líquido. Las sustancias que se hallan en dicho líquido son: nicotina en diferentes cantidades (a elegir por el consumidor), glicerina vegetal, y propilenglicol. Esta última sustancia es la que convierte al vapor en una nube parecida al humo del tabaco. Básicamente cuando el consumidor inhala por el cigarrillo electrónico, se activa un sensor que a su vez hace funcionar un microprocesador el cual permite que pequeñas gotas del líquido se evaporen. Además, mediante un sistema de emisión de luz se consigue que en la punta se produzca un efecto muy parecido al encendido de un cigarrillo tradicional.

La moda del cigarrillo electrónico

El cigarrillo electrónico fue desarrollado en China por Hon Lik Ruyan y en la actualidad se vende de forma generalizada en Europa, Japón y Estados Unidos. Se trata sin duda de una nueva herramienta que se puede utilizar como sustitución del cigarrillo convencional en todos aquellos lugares donde no está permitido fumar. Este nuevo sistema ha dado lugar a un nuevo grupo de usuarios que consumen de manera habitual este tipo de aparatos. Para estas personas se han creado nuevas formas de denominar a estas originales máquinas a las cuales llaman “cigarrillos digitales” en contraste con los denominados “cigarrillos analógicos” que serian los tradicionales.

Baterias

La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte a los consumidores que no se reconocen a las marcas que se ostenten como terapia efectiva de reemplazo o se digan reconocidas por este organismo debido a la carencia de estudios rigurosos que demuestren la efectividad del cigarro electrónico como terapia de reemplazo o sus niveles de toxicidad, sin embargo, la OMS no descarta su utilidad conforme se realicen estudios a profundidad. La Agencia de Drogas y Alimentos (FDA) estadounidense, en un análisis a dos marcas líderes, encontró dos grupos de sustancias dañinas: el dietilenglicol (un anticongelante que es tóxico para los seres humanos) y las nitrosaminas (sustancias cancerígenas). La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) afirma que pueden causar cambios en los pulmones a corto plazo muy parecidos a los que se producen al fumar los cigarros normales. El departamento de salud de Canadá solo menciona la presencia de dietilenglicol y la necesidad de realizar análisis posteriores. La estadounidense Asociación Americana de Médicos de Salud Pública (AAPHP) ha recomendado, respecto de la revisión del Reglamento Estatal de Cigarrillos Electrónicos, añadir dos principios al mismo: 1) mantener y fortalecer la prohibición de vender productos derivados del tabaco y de la nicotina sin receta médica, y 2) aconsejar las terapias de reemplazo de nicotina (que incluyen el uso de cigarrillos electrónicos, entre otros) para aquellos casos en que se ha fracasado en el intento de dejar de fumar o no se quiere dejar de fumar. En un estudio independiente en Nueva Zelanda por parte de Laugesen (2008) y el departamento de sanidad neozelandés se examinaron los niveles de nitrosaminas del cigarro electrónico encontrando que estos niveles son muy bajos en comparación al cigarro normal. Por ejemplo, el estudio de Laugesen reporta un máximo total de nitrosaminas de 8,16 nanogramos por cartucho mientras que en las principales marcas líderes de cigarrillo convencional se reportan de 1300 a 6300 nanogramos por gramo (1,3 - 6,3 microgramos/gramo). Igualmente, estos resultados también indicaron que el nivel de nicotina en los cartuchos del cigarrillo electrónico no es diferente de la concentración de nicotina en los parches de nicotina. Este estudio concluyó que en base a la información del fabricante, la composición del líquido del cartucho no es peligroso para la salud, si se usa debidamente. El departamento de sanidad neozelandés aprobó los cigarrillos electrónicos. También hay un estudio (realizado entre septiembre de 2011 y mayo de 2012) a favor de los cigarros electrónicos, publicado por PlosOne, pero que no se diseñó como prueba para dejar de fumar.

Solución de nicotina

En España es ilegal la venta de nicotina fuera de los fines médicos o de otros tipos industriales. En otros países con legislaciones más laxas el uso de nicotina en los cigarrillos electrónicos está permitido. Los cartuchos para cigarrillos electrónicos se ofrecen habitualmente con una gran variedad de formulaciones, con distintos sabores y colores (p.ej. a frutas, a menta, a café) y concentraciones de nicotina. En los niveles más altos de concentración de nicotina, fumar cigarrillos electrónicos equivale a fumar cigarrillos de tabaco normales. La mayoría de las compañías ofrece también una gama de opciones más suaves, incluyendo cartuchos completamente sin nicotina. Dependiendo del aparato, los cartuchos son válidos para entre 40 y 400 caladas. Los cartuchos (que son de muchos tipos y principios de funcionamiento: cartuchos con perlón que absorbe el E-liquid a vaporizar que son de diferentes formas como redondos, semiplanos y planos, cartomizadores -que suman cartucho + atomizador en una sola pieza, son descartables o rinden de tres a cinco recargas- claromizadores -ídem pero transparentes- E-Tank -ídem cartucho pero sin perlón- y más que se van inventando e incorporando, cada uno tiene sus pro y contras) vacíos pueden reemplazarse por otro nuevo o bien rellenarse con más solución.

Riesgos y beneficios

La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte a los consumidores que no se reconocen a las marcas que se ostenten como terapia efectiva de reemplazo o se digan reconocidas por este organismo debido a la carencia de estudios rigurosos que demuestren la efectividad del cigarro electrónico como terapia de reemplazo o sus niveles de toxicidad, sin embargo, la OMS no descarta su utilidad conforme se realicen estudios a profundidad. La Agencia de Drogas y Alimentos (FDA) estadounidense, en un análisis a dos marcas líderes, encontró dos grupos de sustancias dañinas: el dietilenglicol (un anticongelante que es tóxico para los seres humanos) y las nitrosaminas (sustancias cancerígenas). La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) afirma que pueden causar cambios en los pulmones a corto plazo muy parecidos a los que se producen al fumar los cigarros normales. El departamento de salud de Canadá solo menciona la presencia de dietilenglicol y la necesidad de realizar análisis posteriores. La estadounidense Asociación Americana de Médicos de Salud Pública (AAPHP) ha recomendado, respecto de la revisión del Reglamento Estatal de Cigarrillos Electrónicos, añadir dos principios al mismo: 1) mantener y fortalecer la prohibición de vender productos derivados del tabaco y de la nicotina sin receta médica, y 2) aconsejar las terapias de reemplazo de nicotina (que incluyen el uso de cigarrillos electrónicos, entre otros) para aquellos casos en que se ha fracasado en el intento de dejar de fumar o no se quiere dejar de fumar. En un estudio independiente en Nueva Zelanda por parte de Laugesen (2008) y el departamento de sanidad neozelandés se examinaron los niveles de [nitrosaminas] del cigarro electrónico encontrando que estos niveles son muy bajos en comparación al cigarro normal. Por ejemplo, el estudio de Laugesen reporta un máximo total de nitrosaminas de 8,16 nanogramos por cartucho mientras que en las principales marcas líderes de cigarrillo convencional se reportan de 1300 a 6300 [nanogramos] por gramo (1,3 - 6,3 microgramos/gramo). Igualmente, estos resultados también indicaron que el nivel de nicotina en los cartuchos del cigarrillo electrónico no es diferente de la concentración de nicotina en los parches de nicotina. Este estudio concluyó que en base a la información del fabricante, la composición del líquido del cartucho no es peligrosa para la salud, si se usa debidamente. El departamento de sanidad neozelandés aprobó los cigarrillos electrónicos. También hay un estudio (realizado entre septiembre de 2011 y mayo de 2012) a favor de los cigarros electrónicos, publicado por PlosOne, pero que no se diseñó como prueba para dejar de fumar.

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