Giuditta Pasta
Giuditta Pasta | |
|---|---|
![]() | |
| Datos generales | |
| Nombre real: | Giuditta Maria Costanza Pasta |
| Fecha de nacimiento: | 26 de octubre de 1797 Saronno, |
| Fecha de fallecimiento: | 1 de abril de 1865 |
| Ocupación: | Cantante de Ópera |
| Información artística | |
| Tipo de voz: | Mezzosoprano |
| Instrumento(s): | Voz |
Giuditta Pasta. Fue una soprano italiana que pasó a la historia como el icono creador del romanticismo.
Síntesis biográfica
Estudió primeramente con su tío, Filippo Ferranti, luego con Bartolomeo Lotti, Giuseppe Scappa y Davide Banderali; su debut escénico fue en Le Tre Eleonore de Scappa (Filodrammatici, Milán), en 1816. Pronto actuó en París (Principe di Taranto de Paer, Theâtre Italien, 1816) y Londres (Penelope de Cimarosa, 1817), donde también cantó roles mozartianos: Cherubino (Nozze di Figaro), Fiordiligi (Così fan tutte) y Servilia (Clemenza di Tito). Luego de intensos estudios con Scappa, cantó en Italia y regresó a París en 1921, con sensacional éxito, especialmente en las óperas de Rossini, quien dirigió Otello y Semiramide cuando Pasta regresó a Londres en 1824; en París en 1925, creó el rol de Corina en su Viaggio a Reims. Luego, Pasta cantó, por toda Italia, Viena, Berlín, Varsovia, San Petersburgo y Moscú. En Milán, creó Anna Bolena de Donizetti, Amina (Sonnambula) y Norma de Bellini (todas en 1831), y Bianca en Ugo, Conti di Parigi de Donizetti (1832), y en Venecia Beatrice di Tenda de Bellini (1833). Regresó a Londres en 1833 para presentar al público Norma, nuevamente en 1837, y finalmente en 1850, para una desastrosa actuación final en escenas de Anna Bolena. En Londres, París y Milán, su salón fue muy solicitado en su tiempo, y fue amiga de artistas, escritores e intelectuales. Fue una gran favorita de Bellini, Donizetti y Rossini; otros compositores que escribieron roles para Pasta fueron Mercadante, Pacini y Paer.
Muerte=
Falleció en Como, el 1 de abril de 1865. Difícil resulta imaginar que Bellini haya escrito una parte vocal tan ardua como la de su sublime Norma sin haber contado con Giuditta Pasta (nacida como Giuditta Negri ya que adoptó el apellido de su esposo). Todo hace pensar en una voz infrecuente por su extensión (cubría del La, grave, hasta el Re sobreagudo), con cambiantes efectos de claroscuro, con cierta disparidad tímbrica. Su talento interpretativo también ha sido ensalzado y los términos empleados por Gino Monaldi suplen más comentarios (“Voz paradisíaca… fenómeno absolutamente portentoso…”). Muy vinculada a La Scala de Milán ha quedado como un mito
