Acatlaxqui
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En la danza Acatlaxqui el grupo se compone de cinco o siete parejas de hombres y la maringuilla, que es interpretado por un niño vestido de mujer que porta un paliacate, una jícara en la mano izquierda y, en la otra, una culebra articulada de carrizo que se mueve constantemente al bailar. La culebra simboliza, entre los indígenas, el rayo, la lluvia y la fertilidad, que eran atributos de Chicomecóatl (7 serpiente), diosa de los mantenimientos, o a Coatlicue, deidad terrestre (Momprade, 1976: 74). En este caso, la Maringuilla al parecer es considerada la madre de la danza, la dueña de todas las variedades del maíz.
Historia
La Iglesia y el Acatlaxqui
Esta danza quedo proscrita por los frailes misioneros por considerarla una representación idolátrica; sin embargo, la escasa vigilancia eclesiástica y la lejanía de la Arquidiócesis de México propiciaron que los danzantes continuaran practicándola, con más vigor a parti de la independencia de México y hasta nuestros días.
Funciónes
Don Juan de la Cruz, capitán del grupo (de San Pedro Xolotla, Pahuatlán, Puebla), refiere que se han organizado desde hace 150 años aproximadamente, pero que la danza la crearon los ancestros aztecas. Esto ocurrió, continúa Don Juan, cuando los curanderos se reunían a practicar las ciencias sobrenaturales y danzaban, mientras el curandero mayor procuraba alivio a los enfermos. Por eso, aquí la Maringuilla representa, además del elemento anterior, a la poseedora de las yerbas medicinales (patliquilitl). por su carácter, es un ritual para pedir favores divinos, mágicos o religiosos. De ningún modo es un espectáculo de diversión o pasatiempo. La danza de los Acatlaxquis está íntimamente relacionada con el ciclo agrícola.
Fuentes
- Pareyon, G 2007, Diccionario Enciclopédico de Música en México, vol.1, Universidad Panamericana, Guadalajara, México. p.20.
- Maturano, Alejandro. Huey Atlixcayotl 2008, Danza de Acatlaxquis. 20 de octubre del 2008. Consultado: 9 de abril de 2015.