Lesiones hepáticas
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Sumario
Introducción
Es un hecho común de que el hígado es uno de los órganos vitales del cuerpo y cualquier anormalidad de este órgano tiene que ser diagnosticados y tratados en el más temprano. Uno de tales anormalidades del hígado es una lesión hepática. Las lesiones en el hígado pueden ser causadas por diversas razones que pueden o no pueden manifestarse con síntomas. Mientras que en la mayoría de los casos, esta condición resulta ser benigna, las malignas no son también poco común.
Cuáles son las lesiones hepáticas
Anormalidades en el hígado, incluyendo tumores, lesiones e infecciones, son condiciones que se clasifican como lesiones hepáticas. En algunos casos, estas lesiones están confinadas a un área en particular y tienen límites claros. Tales lesiones en el hígado se denominan lesiones focales y los que no tienen fronteras claras se llaman los difusas. Esta condición se puede desarrollar debido a muchas causas, que incluyen cáncer también. En algunos casos, las lesiones benignas pueden obtener malignos con el tiempo. Algunas de estas lesiones benignas se encuentran para ser sólida o llena de líquido. Se ha observado que la mayoría de las lesiones hepáticas son benignas. A pesar de que, algunas de estas lesiones benignas no se encuentran para causar síntomas y para el cual, no se requiere tratamiento, el diagnóstico correcto es muy importante confirmar que la enfermedad es benigna e inofensiva.
Síntomas y causas
Los tumores malignos son causados por carcinomas hepatocelulares (cáncer primario del hígado) y metástasis (diseminación del cáncer primario de otros órganos, como el colon). Las lesiones benignas de hígado pueden ser causadas por una amplia gama de condiciones como quistes hepáticos (simple, así como la enfermedad poliquística del hígado), hemangiomas, hiperplasias nodulares focales, adenoma y sarcoidosis. Incluso hígado graso y cirrosis hepática puede causar lesiones hepáticas difusas. Si bien los quistes simple se encuentran a menudo como cavidad llena de fluido que puede no producir ningún síntoma, enfermedad del hígado poliquístico se caracteriza por numerosos quistes de varias formas y tamaños, repartidos por el órgano. También en este caso, la persona afectada puede no mostrar ningún síntoma. Algunas personas pueden experimentar molestias abdominales, debido a esta condición.
Encontrado sobre todo en los niños pequeños, los quistes de colédoco son los quistes que se desarrollan en los conductos biliares del hígado. Estas lesiones causadas por estos quistes pueden ser malignas a veces. Estas lesiones pueden causar síntomas como náuseas, vómitos, pérdida de apetito y dolor debajo de las costillas. El hemangioma hepático se encuentra a menudo como esponja-como las estructuras que se llenan de sangre. Por lo general, resultó ser inofensivo y benigno y no se asocian con signos y síntomas. Adenomas hepáticos son tumores que se forman en el hígado, como resultado del crecimiento excesivo de las células epiteliales. Aunque benigna en las primeras etapas, adenoma hepático puede obtener maligno. Se observa principalmente en mujeres y se relaciona con el uso de anticonceptivos orales. Mientras adenomas pequeños pueden no causar ningún síntoma, los grandes pueden causar agrandamiento del hígado e incluso sangrado. Incluso las hiperplasias nodulares focales son tumores benignos que pueden crecer, pero se encontró que no maligno. En general, los síntomas de las lesiones del hígado incluyen dolor (principalmente causada por la presión ejercida por el crecimiento anormal), náuseas y vómitos (debido a la obstrucción de la bilis), plenitud del abdomen, ictericia y hemorragia. En resumen, algunas de estas lesiones pueden interferir con la función normal del hígado.
Diagnóstico y tratamiento
En resumen, la mayoría de las lesiones en el hígado se encuentran para ser de naturaleza benigna, pero, cáncer es una causa de preocupación. Aparte de las lesiones de cáncer de hígado, algunas lesiones benignas pueden obtener malignos con el tiempo. Por lo tanto, el diagnóstico correcto es muy importante. El diagnóstico de las lesiones hepáticas se realiza principalmente por tres tipos de técnicas de imagen – ultrasonido, tomografía computarizada La resonancia (CT) y magnéticas (MRI). Los diferentes tipos de estas lesiones se caracterizan por diferentes estructuras morfológicas. Tales estructuras pueden ser diferenciadas con la ayuda de estas técnicas de diagnóstico utilizadas para detectar el estado. MRI es encontrado que se prefiere a otras técnicas. El tratamiento se decide sobre la base de la causa subyacente. Mientras que algunas de estas lesiones no requieren tratamiento, algunos otros se eliminan. En algunos casos, la resección hepática (extracción de una parte) puede ser requerido. En el caso de algunos quistes simples, marsupialización se puede realizar, a fin de drenar el contenido del quiste. Si la condición se diagnostica el cáncer, el tratamiento se dará en consecuencia.
Para resumir, la mayoría de las lesiones hepáticas son benignas y los estudios muestran que sólo menos de 10% de ellos se encuentran para ser canceroso. Sin embargo, en caso de cualquier síntoma de lesión hepática, debe comunicarse con un experto en salud y obtener la condición diagnosticada y tratada lo antes posible.


