Viaducto de La Farola
| La Farola | |
| País: |
Cuba |
| Inauguración: |
1964
|
La Farola: Viaducto construido en el oriente de Cuba, las complejidades de su ejecuci�n lo mantienen como una de las siete maravillas de la ingenier�a civil de la naci�n.
Historia
Seg�n Rafael S�nchez, quien en 1964 reportara para BOHEMIA la construcci�n de tal obra, los ingenieros determinaron hacer una carretera de hormig�n de seis metros de ancho. Como el terrapl�n existente no ten�a el ancho requerido, "en lugar de cortar la monta�a se fundi� una placa volada sobre el precipicio, sostenido en su parte saliente por gruesos pilotes de hormig�n enclavados sobre la roca". Creadas junto a las obras, f�bricas de tubos y plantas de prefabricado confeccionaron piezas de puentes y alcantarillas, vigas, tableros y barandas-defensas.
Composici�n del hormig�n
Los constructores en la composici�n del hormig�n emplearon arena y grava de los r�os cercanos. Conjuntamente con la calzada de la v�a, se fundieron en hormig�n las cunetas de drenaje, aceras y apartaderos.
Detalles t�cnicos
La arquitecta [[�gueda Caballero Llorens|�gueda Caballero Llorens]], cuya monograf�a sobre La Farola obtuvo en 2004 primer premio en el concurso de la [[Sociedad de Ingenier�a Civil|Sociedad de Ingenier�a Civil ]]de la UNAICC, ofrece detalles t�cnicos:
"El viaducto se organiza en un tablero compuesto de vigas prefabricadas de hormig�n armado y losa fundida in situ de acuerdo, fundamentalmente, con dos variantes: "La soluci�n A se aplicaba cuando la plataforma que se pod�a excavar en la monta�a no superaba de los tres a 3,5 metros y era necesario colocar un saledizo. Consiste en vigas prefabricadas de hormig�n armado, de nueve metros de longitud, apoyadas en la ladera y sustentadas, adem�s, sobre columnas-pilotes empotradas en la roca. El voladizo resultante es de tres metros. "En aquellos lugares donde resultaba posible excavar mediante buld�zeres una plataforma de cinco a ocho metros, fue aprovechada la soluci�n B: las vigas prefabricadas, con una longitud de siete metros, apoyan sobre pilotes-columnas de 40 cm de di�metro, igualmente empotradas en la roca. "El montaje de las vigas prefabricadas requiri� una gr�a de 30 toneladas, situada sobre un cami�n en el firme de la carretera. Sobre dichas vigas se colocaron unas armaduras longitudinales y transversales de acero. Luego se hormigon�, en tres fases distintas, una losa superior de 0.20 metros de espesor, la cual inclu�a a la acera y cunetas de drenaje. El conjunto fue rematado armoniosamente con la colocaci�n de la baranda prefabricada." Soluciones ingeniosas permitieron solventar dificultades que parec�an insuperables y a la vez preservar la vida de los operarios. "En parte de los cimientos hubo que cavar a mano, sobre laderas que ten�an hasta un 70 por ciento de pendiente de inclinaci�n �destaca la arquitecta Caballero Llorens�, y result� necesario sujetar con sogas a los trabajadores. "Todas las excavaciones interiores estaban se�aladas en el medio de las explanadas por donde ten�an que transitar los camiones con materiales. La soluci�n consisti� en picar con martillo neum�tico �no era posible el uso de explosivos debido a las caracter�sticas de fisuramiento de la roca� hasta llegar a la altura de un hombre. Como era imprescindible profundizar dos o tres metros, los martilleros continuaban trabajando en la perforaci�n, mientras encima de ellos unos tablones de madera dura permit�an el paso de los veh�culos que transportaban las vigas. "Otro de los procedimientos utilizados en aquellos sitios donde no se ten�a acceso fue colocar una silla en la punta del boom de la gr�a; el operador sentado en ella, pr�cticamente en el aire, martillaba en el lugar hasta dejar lista la operaci�n." En febrero de 1997 la Sociedad de Ingenier�a Civil de la Uni�n Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construcci�n de Cuba (UNAICC) incluy� al viaducto de La Farola entre las siete maravillas de la ingenier�a civil cubana.
Fuente
- Multimedia �El Papel de las Ciencias Sociales a 50 a�os de la Revoluci�n�

