Auriga de Delfos
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Auriga de Delfos es la denominación historiográfica de una escultura griega del denominado estilo severo (transición entre la escultura arcaica y la clásica).
Descripción
El Auriga de Delfos es uno de los pocos broces griegos conservados. La escultura, realizada por medio de la técnica de la cera perdida, se fundió en piezas separadas. Del grupo original, compuesto por un carro tirado por cuatro caballos, el guerrero u oferente y un mozo de cuadra, sólo se conserva íntegra la figura del auriga.
La escultura ejemplifica a la perfección las características del estilo de transición entre lo arcaico y lo clásico, conocido como estilo Severo . La figura, de estructura vertical, rompe su frontalidad con una ligera torsión del tronco y la cabeza. Su rostro impasible y altivo es prototípico de los inicios del siglo V a.C. Los añadidos en plata en la diadema, en cobre en los labios y la incrustación de vidrio en los ojos le confieren cierto grado de naturalismo que contrasta con los aspectos arcaizantes como el exquisito grabado geometrizante del cabello.
El auriga, con una altura de 1,80 metros, muestra un semblante amable que transmite una sensación de calma y serenidad y los cabellos retenidos por una fina diadema. Está vestido con una larga túnica de pliegues ligeros, sujera a la cintura por un cinturón que divide la túnica en dos partes. La inferior más larga y de pliegues más profundos a medida que desciende hacia los pies. La superior con más movimiento y mostrando volumen en torno al cinturón. Se conservan algunos vestigios de las bridas y de uno de los caballos. El conjunto fue donado por Policelo, tirano de Gela (Sicilia), para conmemorar la victoria de su carro en los Juegos Píticos, y se fecha en torno al año 466 a.C.
