Un trío y la fama

==Un trío y la fama==.
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Título originalUn trío y la fama.
Autor(a)(es)(as)Yohan Balón Gómez
Diseño de cubierta:Eloy Barrios Alayón
Corrección:Mónica Orges Robaina
GéneroNarrativa Infantil
IlustracionesNorge Balón Gómez
Ejemplares1
ISBN978-959-210-816-5

Introducción

 A través de historias que se entremezclan, narradas desde la 

voz de un niño, en este libro en autor relata diversos conflictos de la familia cubana; además de que aborda temas tan importantes

y universales como el amor filia, la amistad y el despertar del 

amor en la temprana adolescencia.

Mi abuelo

 Mi abuelo está tan sordo como una tapia. Confunde chancleta 

con bicicleta, manojo con antojo, espejuelo con azulejo… Quisiera ser un mago poderoso para deshacer su sordera. A Harry le hubiera

sido suficiente emplear su varita y el conjuro apropiado; pero 

yo no he recibido lecciones en un colegio de magia. Así que mi abuelo tengo que hablarle alto, despacio, y a veces no entiende.

 Antes me traía caramelos, me llevaba a pescar y trataba de complacer 

mis antojos que sí eran como manojos. Ahora no le pido demasiado, aunque él me sigue trayendo caramelos.

 Mami le reprocha que ante en la calle a su edad cuando debería estar 

en casa más tranquilo que este quieto.

-¡Claro, vine a ver a mi nieto! –replica él.
 Yo sonrío, le doy un beso y me siento a su lado a ver la televisión.
 Hace poco le dediqué un cuento que leí en un Certamen de Talleres 

Literarios para niños (no por gusto Lengua Española es una de mis asignaturas favoritas, no me canso de repetirlo; también tengo influencias de mi tío Bolodia, a quien le agradezco por los libros regalados) . A los señores del jurado el texto les pareció gracioso. Ellos siempre te sugieren ideas, incluso algunas en las que nunca habías pensado, y eso me gusta. Al final, uno nos dijo que debíamos aprender a dominar el lenguaje, instrumento sin el cual estaríamos perdidos. Me fijé en sus sandalias, en la bermuda y en su sombrero. Sonreí, porque me pareció

bastante al de la señora que rompió la farola y se me antojó que su 

corazón debía tener el tamaño del sombrero.

 Si menciono todo esto porque la pasé muy bien y quiero que leas el cuento de mi abuelo.

Fuente

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